Con las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina, empezamos a hacer planes para salir un poco de la rutina y viajar es una buena forma de resetearnos. No siempre hace falta mucho tiempo, ni grandes presupuestos para organizar una escapada en condiciones que nos ayude a recuperar fuerzas y volver a casa con las pilas recargadas.
Tampoco el destino es siempre lo más importante, hay ocasiones en que el trayecto lo es todo. El plan que vamos a proponerte está dentro de ese grupo de viajes en los que la experiencia del camino es lo que marca la diferencia y lo convierte en algo especial. Vamos a preparar una maleta ligera pero con todo lo imprescindible y sobre todo, muchas ganas de disfrutar del viaje tanto si hemos decidido salir solos como si lo hacemos en compañía.
Para este viaje no vamos a necesitar ahorrar durante todo el año. Para comprar el billete del tren de la Linha do Douro nos hará falta algo menos de 15 euros. Así que el dinero no es una excusa. Es una opción perfecta para una escapada de fin de semana, e incluso para una excursión de un día si vives por el norte de España o te encuentras por la zona de visita.
Viajar en tren es una experiencia en sí misma con todo el sabor del romanticismo de otra época. Sin prisas y sin más preocupaciones que disfrutar de los paisajes por los ventanales de nuestro vagón mientras avanzamos paralelos a las orillas del Duero.
Si además eres un amante de la historia, con más razón disfrutarás de sus trenes. El más antiguo es el tren histórico do Douro, una locomotora de vapor de de 1925 con cinco vagones de madera, pero la mayoría de trenes son de entre 1940 y 1970. La línea se inauguró en 1875 y desde entonces sus vías nunca han estado desiertas.
El trayecto completo se puede hacer en cuatro horas. La última estación está en Pocinho, a unos 50 kilómetros de España, aunque hasta 1988 sí que tenía una parada en Barca de Alba, desde donde se podía seguir hasta Salamanca.
La Linha do Douro atraviesa la región vitivinícola del Alto Duero, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; un recorrido pintoresco y de los más bellos de Europa. Aquí se pueden consultar los horarios actualizados.
Una línea, muchas opciones
Podemos iniciar nuestra ruta en Oporto y la última parada está en Pocinho. El tren recorre además una veintena de ciudades y pueblos como Pala, Mosteirô, Aregos, Mirão, Ermida, Porto de Rei, Barqueiros, Rede, Caldas de Moledo, Godim, Régua, Covelinhas, Ferrão, Pinhão, Tua, Alegria, Ferradosa, Vargelas, Vesúvio y Freixo de Numão.
El recorrido a la orilla del río empieza en Pala, y de Regua a Pocinho se concentran los paisajes más bonitos salpicados por el serpenteante río Duero. Desde el tren en movimiento iremos dejando atrás las terrazas de viñedos que cubren las colinas portuguesas de esta zona y sus típicos pueblos.
La ventaja de tomar el tren que va haciendo paradas es que nos da la posibilidad de apearnos y salir de las estaciones que escojamos para visitar sus pueblos, conocer un poco mejor su cultura y disfrutar de la rica gastronomía portuguesa.
Excursiones de un día
Para aprovechar bien nuestro viaje, podemos tomar el tren que sale de Sao Bento a las 9.20 de la mañana y que va directo a Pocinho, sin hacer más paradas. Llega a nuestro destino a las 12.38 horas y la salida puede programarse a las 13.08 o a las 17.45 horas. Pocinho es una localidad pequeña y puede visitarse en unos 45 minutos.
Otra posibilidad es ir en tren a Pinhao y coger el ferry hasta el Río Tua, este crucero recorre el tramo más bonito del río, pero hay que madrugar porque los barcos tienen su salida desde la playa sobre las 10.30 horas, y si no llegas ya hay que esperar hasta el mediodía, entre las 14.00 y las 15.00 horas. La travesía dura unas dos horas y se puede hacer en un barco rabelo (una embarcación típica).
Pinhao es uno de los destinos más populares de la zona para hacer turismo y recorrer los viñedos de la región. Además desde esta localidad se puede hacer una ruta de senderismo muy popular que recorre 7 kilómetros de ascenso hasta llegar a Casal de Loivos. Desde su mirador podremos disfrutar de unas vistas espectaculares.
Desde Pinhao, además, se puede visitar el Museo do Douro en Peso da Régua. Se puede tomar un tren directo a las 9.20 horas. Pinhao se puede visitar en un par de horas. De allí tomaremos un tren a Régua, donde encontraremos el museo y podremos conocer un poco mejor las tradiciones e historia de la región. Es muy recomendable. La última parada de esta línea es Pocinho, el corazón de la región de los viñedos del Norte de Portugal.
Descubrir Oporto
Desde luego que la capital del norte de Portugal merece una visita en condiciones. Aunque es una ciudad pequeña, la lista de lugares que visitar es amplia. Algunos de los sitios que no podemos perdernos son la estación de Sao Bento, Mercado del Bolhao, el casco antiguo, el Parque de la Ciudad, la Librería Lello, o la Rua Galería de París o la de Miguel Bombarda. Un mínimo de dos días no está mal para irnos de Oporto con los deberes del buen turista más que hechos.
Para los amantes del buen vino será obligado disfrutar de alguna copas de sus mejores caldos, que podremos acompañar de un rico bacalao en sus distintas preparaciones.