Familiares de víctimas y asociaciones reivindican en Zaragoza el Día de la Memoria Democrática que derogó el PP

El Gobierno del PP y Vox derogaron en su día la Ley de Memoria Democrática de Aragón y, una vez rota la coalición, los populares renunciaron a recuperarla. Aparejada a esa normativa estaba la celebración cada 3 de marzo del Día de la Memoria en Aragón: pese a que al decaer la ley la conmemoración la jornada perdía su condición, instituciones, familias de víctimas y asociaciones han decidido mantener una efeméride con un marcado carácter reivindicativo. Así ha sucedido este lunes con un acto en el Memorial del cementerio de Torrero en el que los colectivos memorialistas han hecho un “llamamiento a la ciudadanía” para evitar que se “blanquee” un “régimen de terror que dejó decenas de miles de víctimas”.

En el acto han estado presentes numerosos representantes políticos, entre ellos el diputado socialista Daniel Alastuey; la diputada delegada de Memoria Democrática de la Diputación de Zaragoza, Nerea Marín; o la portavoz de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento, Elena Tomás.

En el encuentro, la presidenta de la Plataforma de Acción por la Memoria en Aragón (PAMA), Anabel Lapuente ha leído un manifiesto, acompañada por el secretario general de la entidad, Adolfo Barrena, en el que ha expresado su “preocupación por el empeño de la ultraderecha”, con la “complicidad” del PP, de acabar con los avances alcanzados en los últimos años en materia de Memoria democrática. “No aceptamos el negacionismo de la derecha que, negando la necesidad de la memoria histórica, democrática y colectiva, quiere impedir que se sepa y conozca la represión ejercida por los golpistas y sus cómplices, así como por la dictadura franquista durante décadas”, han apuntado..

La memoria democrática, han recordado, es un “patrimonio del conjunto de la ciudadanía, compatible con la diversidad de orígenes, tradiciones culturales, pensamiento y sensibilidades”. Tras recordar que sus reclamaciones están amparadas por las peticiones de Naciones Unidas y por la Constitución española, la entidad memorialista reclama acabar con la “invisibilización de las víctimas de torturas”, con la “negación de la represión sistemática contra las mujeres”, “la reducción de la memoria al periodo de guerra y dictadura”, ignorando que no todo acabó en 1975, o la “persistencia absurda de imponer una política forzada de olvido”.

“Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que se posicione en favor de la Memoria Democrática y rechace la tergiversación de nuestra historia y los mensajes que niegan, minimizan o legitiman el franquismo y la dictadura”, ha incidido la PAMA, antes de concluir que la memoria democrática “no debería ser de derechas o izquierdas, sino que es un derecho democrático de la ciudadanía”.

“Una vergüenza”

La diputada la DPZ Nerea Marín ha exigido al Gobierno de Aragón la reactivación de la Ley de memoria democrática, advirtiendo de que es “una vergüenza que las derechas pretendan que sigamos dando pasos hacia atrás en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación y disfracen de planes de concordia lo que únicamente puede entenderse como el blanqueo de una sublevación armada contra el gobierno democrático vigente y una posterior dictadura cuyas víctimas impiden que saquemos de las cunetas”.

Marín ha recordado que sigue habiendo “muchas familias que siguen buscando a sus víctimas y represaliados de la Guerra Civil y posterior dictadura franquista”. Ante ello, la diputada ha cargado contra “los gobiernos de derechas de PP y VOX” al considerar que la derogación de la normativa solo “da pasos hacia atrás”, además de “no dar a las familias -de las víctimas- el placer de encontrarlas”, ya que en muchos casos todavía siguen en cunetas.

“Todavía quedan 120.000 personas desaparecidas que no saben dónde se encuentran”, ha apuntado la diputada delegada de Memoria Democrática de la DPZ en referencia a los datos nacionales, agregando que sus familias “tienen derecho a dignificarlas”. Ha incidido en la importancia de “hablar” de memoria democrática “para no repetir los problemas del pasado”.

En este contexto, Marín ha valorado que la DPZ “es la única institución que trabaja y sigue trabajando en memoria democrática”, y ha avanzado que lo seguirá haciendo “de la mano de todas las asociaciones memorialistas”, que son las que “dan voz y vida a una memoria que, en el caso de Aragón, se ha silenciado por parte de la derecha y de la ultraderecha”. De hecho, la institución provincial destina una inversión de 550.000 euros en materia memoria democrática.

En primer lugar, con 200.000 euros de la convocatoria de subvenciones para entidades sin ánimo de lucro que trabajan la recuperación de memoria, plan que se publicará próximamente para que las asociaciones puedan optar y realizar los trabajos. El mismo importe se destina a exhumaciones en municipios de la provincia sin ser incompatible con la subvención del Ministerio. Y 100.000 euros más que se invierten en un proyecto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para exhumaciones.

El resto del presupuesto se destina a las Jornadas de sensibilización y divulgación de memoria democrática que este año será el 10 de abril, al proyecto Senderos de Libertad, que señaliza la ruta de Memoria que discurre desde el barrio de Torrero hasta el municipio de Fuendetodos.

“Las libertades están en riesgo”

Por su parte, el diputado socialista Daniel Alastuey ha asegurado que la Ley de Memoria de Aragón se ha derogado “en el peor momento” porque las libertades “están en riesgo” ante el avance de la ultraderecha. Alastuey ha asistido este lunes al acto homenaje y memoria de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, convocado por las asociaciones memorialistas en el cementerio de Torrero para acompañarlas “en una fecha que nosotros consideramos que es el Día de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo que establecía la Ley de Memoria Democrática de Aragón, abolida por PP y Vox hace poco más de un año y cuya derogación no anula la memoria ni evita que nosotros recordemos a las víctimas en esta fecha y durante todo el año”, ha explicado.

El socialista ha insistido en que su formación va a seguir intentando que esa norma se restablezca por todos los medios, aunque ha reconocido la dificultad política en estos momentos.

Sin ir más lejos, la pasada semana su grupo parlamentario presentó una iniciativa que fue nuevamente rechazada por los votos de ambos partidos de derecha y ultraderecha, “pero nosotros seguimos pensando que la memoria es más necesaria que nunca. Más allá de las fosas, de las víctimas y del homenaje a todos los que perdieron la vida o sufrieron prisión o exilio por el franquismo, esta ley es importante para prevenir que todas esas cosas vuelvan a ocurrir”, ha afirmado Alastuey.

En este sentido, ha recordado que “estamos viviendo un momento en que avanza la ultraderecha y los más jóvenes, lo que no tienen una memoria directa de la dictadura, se están dejando convencer por ideas que son las mismas que nos llevaron a una guerra civil y una dictadura”. Por ello, ha sostenido que la Ley de Memoria es “absolutamente necesaria”, tanto “para homenajear a las víctimas como para recordar a los ciudadanos que determinadas dinámicas históricas llevan a la pérdida de las libertades”.

Algo que ha considerado que “lo tienen que saber los jóvenes más que nadie y para ello, se tiene que integrar en los currículum educativos y se tiene que explicar”.

El Plan de Concordia “no es nada”

Alastuey ha asegurado que su partido va a seguir “luchando” y pidiendo la “aplicación estricta” de la Ley de Memoria Democrática estatal, así como reivindicando la ley de Aragón y el 3 de marzo como día de la Memoria, en recuerdo del bombardeo indiscriminado sobre la población civil de Alcañiz en 1938. “Nada está ganado para siempre, hay que pelearlo día a día y recordar, hacer memoria para ganarnos las libertades cada día”, ha insistido el socialista.

Además de reivindicar la norma, ha cargado contra el PP porque “ha intentado engañarnos al decir que la sustituía por una ley de Concordia, que actualmente no es nada. El Plan de Concordia no contempla ninguna partida presupuestaria ni ninguna medida. Las propias asociaciones memorialistas aseguran que no han tenido ningún contacto con el Gobierno de Aragón y la consecuencia es que la Ley de Memoria se ha perdido en el peor momento porque se está volviendo a repetir un proceso histórico que nos puede llevar a nuevas dictaduras, donde están desapareciendo las libertades”.

El diputado del PSOE en las Cortes ha advertido sobre el hecho de que “determinados períodos históricos llevaron a consecuencias terroríficas como la segunda guerra Mundial, los campos de concentración y, en España, los horrores de la guerra civil y el franquismo y a una lucha intensa también después de la muerte de Franco para conseguir la democracia”. “De hecho, ha subrayado, hubo cientos de muertos también durante la transición y eso se tiene que recordar para que la gente sepa que la democracia no es gratis”, ha concluido.