Homenajes a la Constitución por triplicado en Madrid para evidenciar la ruptura de Ayuso y Almeida con Sánchez
Pocos años se habrán celebrado en Madrid tantos homenajes a la Carta Magna como este 2024. El motivo no es una fiebre de constitucionalismo en las instituciones públicas, sino la muestra del enfrentamiento abierto que tanto Comunidad como Ayuntamiento mantienen con el Gobierno de España y la alta tensión existente hacia su representante en la región, la Delegación del Gobierno.
Este miércoles había dos homenajes a la Constitución convocados: el de Almeida en la plaza de Oriente y el de Delegación del Gobierno casi al lado, en el Museo de las Colecciones Reales. El segundo surgía como respuesta a que la Comunidad de Madrid “silenciaba la voz al Gobierno de España” en el acto que tuvo lugar este martes en la Puerta del Sol, que otros años había sido organizado por las dos administraciones.
“Este acto es una anomalía, es el resultado de un nuevo paso adelante en la confrontación y la división. Y, por tanto, un significativo paso atrás en la aplicación de la Constitución que hoy conmemoramos” aseguraba el delegado del Gobierno, Francisco Martín, al arrancar el discurso que abría su evento, abundando en una idea que lleva repitiendo desde la semana pasada, cuando se anunció la celebración de este acto alternativo.
Martín exhibió poder de convocatoria en el evento, donde estuvo acompañado del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, además de una enorme representación del PSOE de Madrid, altos cargos gubernamentales, militares, de las fuerzas de seguridad, miembros de Más Madrid y de las asociaciones de vecinos. Hasta el arzobispo de la capital estuvo presente en un acto en el que se homenajeaba al pueblo de Valencia, a las puertas de la nueva exposición sobre Sorolla que acoge el museo.
El delegado ensalzaba en su discurso la figura del pintor protagonista de la exposición situada a sus espaldas: “Madrid y Valencia, como tantas veces en la historia, se han entendido. Este museo no solo es un homenaje a un gran artista, sino también a la capacidad de nuestras comunidades de trabajar juntas,” decía antes de asegurar que este tipo de proyectos culturales son ejemplos del espíritu constitucional. “Cuidar y comprender la Constitución pasa también por fomentar el diálogo cultural y la cooperación interterritorial. Este museo es una representación física de estos ideales”, decía.
Martín también se refería a la justicia social, un término especialmente atacado por la presidenta Ayuso. “La justicia social es la defensa más contundente de la Constitución. No podemos dejar a nadie atrás, especialmente en tiempos de creciente polarización” manifestaba.
Las críticas del Almeida y de la Comunidad
Más Madrid había estado poco antes en el homenaje del Ayuntamiento y estuvo también en el de la Comunidad el día anterior. En el de Almeida el alcalde se despachó ampliamente contra el delegado, asegurando que solo pretendía “opacar y competir” con el institucional que organiza el Gobierno regional en la Real Casa de Correos todos los años.
“Me gustaría ver si en alguna otra comunidad autónoma se organiza un acto de estas características por parte del delegado del gobierno, simplemente para tener un micrófono que no tuvo ayer”, decía a la vez que justificaba el homenaje municipal porqque, a diferencia de los otros dos, no tiene discursos y que se limita a recoger la lectura de la Constitución por parte de niños de colegios de Madrid. Lo mismo que han estado haciendo varias juntas de distrito a lo largo de esta semana.
Por parte del Gobierno de Ayuso también arreciaron las críticas hacia Francisco Martín. Llegaron este miércoles por parte del consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, quien le acusaba “sembrar la discordia y la confrontación” así como de ser un “comisario político”, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del “sanchismo” en la región.
Lo decía después de que el propio Martín hubiera acudido al acto del martes en la sede de la Comunidad para asegurar que el Gobierno regional y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, eran el “epicentro de vetos, bulos y amenazas”.
Hoy, el portavoz regional aseguraba que “desde que entró por la puerta no tuvo más que palabras que rezumaban el odio y discordia contra todo lo que se estaba celebrando en esta sede”.
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