Manifiesto unitario por Palestina libre, contra el fascismo y por la justicia climática

Nos rodean injusticias y barbaries nuevas y muchas ya conocidas y sufridas por la mayoría de los pueblos a nivel internacional: el genocidio que a día de hoy, después de más de un año, se sigue perpetrando contra el pueblo palestino, los desastres naturales cada vez mayores y con más capacidad de destrucción y muerte (como el ocurrido hace unos días con la DANA en Valencia), el auge de la extrema derecha en los distintos continentes de manera global y altamente preocupante, y por último y teniendo como escenario nuestra ciudad de Sevilla el continuo aumento de la violencia y represión Institucional y Policial que ha culminado con la muerte de un compañero inmigrante senegalés ahogado en el río.

Esta situación nos ha movido a convocar esta manifestación junto a otras personas y organizaciones a nivel internacional, combinando las luchas por la liberación de Palestina, antifascista, ecologista, antirracista. La humanidad se encuentra inmersa en un paisaje cruel, deshumanizante y destructivo de un sistema de crecimiento infinito (capitalismo) que ya no da más de sí porque, según advierte la ciencia, el planeta tampoco da ya más de sí.

Si bien la colonización y el genocidio en Palestina tienen un recorrido histórico de larga trayectoria y es multifactorial, es cada vez más evidente la relación de causalidad entre este genocidio planificado y la esquilmación de recursos naturales junto al cambio climático. Los intereses imperialistas necesitan seguir alimentando sus arcas y su poder, necesitan seguir expoliando recursos para no perder sus privilegios, y para ello no escatiman en utilizar el peor de sus instrumentos: el sionismo, expresión salvaje y sanguinaria del fascismo.

El apartheid y los crímenes de guerra de Israel contra la población palestina reflejan fielmente los intereses energéticos de los yacimientos de gas y petróleo en la región

El apartheid y los crímenes de guerra de Israel contra la población palestina reflejan fielmente los intereses energéticos de los yacimientos de gas y petróleo en la región (a veinte millas náuticas de la costa de Gaza existen codiciadas reservas de gas sumergido bajo el mar).

Otras muchas guerras están asesinando a miles de personas en todo el mundo, la guerra en Ucrania, los conflictos del Congo y Sudán del Sur y muchos otros conflictos más son evidencia de la ambición de los sustentadores del poder económico y político. Toda esta situación está siendo reforzada por el ascenso del fascismo a nivel internacional y que va a ser espoleado aún más con la vuelta al poder de Trump. Los discursos de odio contra las personas migrantes, contra toda persona que desafíelas normas, contra las personas que denuncian los privilegios de las clases dominantes que basan su poder en el extractivismo, el colonialismo y el racismo, están cada día más presentes y con más fuerza.

La crisis climática avanza día a día, haciendo que la temperatura terrestre aumente, que la Tierra se convierta en infiernos cada vez más extensos, y que la sequía, los incendios y las olas de calor se alternen con fenómenos climáticos extremos

Junto a todo esto, la crisis climática avanza día a día, haciendo que la temperatura terrestre aumente, que la Tierra se convierta en infiernos cada vez más extensos, y que la sequía, los incendios y las olas de calor se alternen con fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes.

Ante este panorama los recursos naturales serán cada vez más codiciados si no hay un cambio estructural político y económico que apueste por un reparto más justo y democrático. Las respuestas de los gobiernos democráticos en general no está siendo ninguna, y aún peor, están asumiendo muchos de los postulados de la extrema derecha.

No es desconocida la complicidad de los gobiernos con las políticas extractivistas de todo tipo provocan las apariciones de estos desastres llamados naturales apostando a su vez por falsas soluciones “verdes”, que lo único que hacen es sacar provecho de estas crisis y no cuestionan la falacia de este sistema capitalista, basado en la explotación generalizada y sin límites de las personas y de la naturaleza.

Cuestionamos el crecimiento ilimitado y la acumulación capitalista, condenamos las guerras y el gran agujero negro de la contabilidad de emisiones de gases de efecto invernadero que suponen éstas y sus ejércitos (especialmente el ejército de EEUU y su expansión imperialista) derivados de este sistema y abogamos por la confrontación permanente y la búsqueda de soluciones conjuntas y participativas donde pongamos a las personas y a la naturaleza en el centro.

En los últimos años hemos visto grandes movilizaciones en torno a estas cuestiones. También contra el racismo, el feminicidio, la homofobia, la turistificación y toda una gama de acciones sectoriales. Pensamos que estas luchas no deben seguir desconectadas, aisladas. Es momento de tratarlas como diferentes caras de la misma crisis. El sábado 18 de enero estaremos en las calles de nuestra ciudad para alzar la voz contra el genocidio del pueblo palestino, la crisis climática y el fascismo. Lo hacemos de forma unitaria porque así nos hacemos más fuertes:

Paremos el genocidio del pueblo palestino.

Paremos el fascismo en todos los frentes.

Pongamos la Justicia Ecosocial y Climática en el día a día.

Plataforma Somos Migrantes

Plataforma Solidaridad con Palestina

Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina

Extinction Rebellion Sevilla

Friday for Future Sevilla

Solidaridad Internacional Andalucía Ecologistas en Acción Sevilla

Greenpeace Sevilla

Sindicato de Estudiantes

Asamblea Feminista Unitaria Sevilla (AFUS)

Sindicato de Comisiones de Base (CO.BAS)

SAT

CGT

USTEA

CNT

Alwadi_ira

Al-Verde

Radiopolis

Asamblea Memorialista de la Gavidia

Barrios Hartos Plataforma Vecinal Interdistritos de Sevilla

SODePAZ

Nuevo Tipo de Inmigrante (NTI)

Federación de Asociaciones Senegalesas en Sevilla