Montero despliega su “poderío” ante el PSOE andaluz para implicar a la militancia en la reconquista de la Junta: “Hemos vuelto”
María Jesús Montero ha protagonizado su primer acto público como secretaria general del PSOE andaluz en su ciudad natal (Sevilla) envuelta un halo de fenómeno de masas. Antes de bajar al escenario instalado en el Pabellón de la Navegación de Sevilla, un foco se posó sobre ella y, alzando al aire los dos brazos, agitándolos con los puños cerrados, la vicepresidenta primera del Gobierno saludó al público enérgica, con actitud de victoria. A continuación, atravesó un pasillo de aplausos, besos y abrazos, y se dejó encumbrar por una militancia que lucía exultante, como hacía años que no se recordaba.
De ello dio cuenta Antonio Muñoz, exalcalde de Sevilla, que hizo de telonero a la también ministra de Hacienda y leyó en el rostro del millar de asistentes una expresión “llena de energía, de ilusión, de motivación”. “Se os nota un montón que tenéis ganas de ganar en Andalucía”, dijo Muñoz, atribuyendo directamente ese júbilo al “revulsivo” que ha supuesto para el PSOE-A la llegada de Montero al frente de la federación socialista andaluza, desde que se proclamó secretaria general el pasado 8 de enero.
“Hemos vuelto: tenemos líder, tenemos proyecto, tenemos equipo, podemos soñar de nuevo con ganar Andalucía”, ha celebrado el presidente de la Diputación provincial, Javier Fernández, quien ha destacado como principal activo de la ministra su “poderío”. Un partido que venía sufriendo de anemia –al estar desangrándose comicios tras comicios– resucitó en el instante en que su nueva líder apareció, desatando una ovación que resonó con el grito de “presidenta”. Fue entonces cuando Montero tomó la palabra y dejó claro que ha cogido las riendas de la federación socialista más numerosa del territorio español –con más de 40.000 afiliados– para reconquistar el gobierno que los populares le arrebataron en 2018: “Vamos a ganar todas las elecciones que tengamos en Andalucía”.
Con ese propósito en mente, ha dedicado su primer mitin a arengar a la militancia con un mensaje de esperanza y una inyección de autoestima y confianza renovada. “La victoria está a la vuelta de la esquina y solo va a ser posible si nos creemos el papel que cada uno jugamos en este proyecto colectivo; cada uno de vosotros y de vosotras sois insustituibles y tenéis la tarea de contagiar de ilusión a toda la gente de izquierdas, también a los que no están afiliados, para que acudan a votar cuando corresponda”, ha afirmado Montero, llamando a la implicación de las bases en la carrera por las elecciones autonómicas previstas para el verano de 2026.
El partido de “la mayoría social” y de “lo público”
La nueva secretaria general del PSOE-A ha aprovechado también su primer acto con militantes y cargos del partido para apuntalar su proyecto sobre la idea de mimetizarse con el Gobierno de Pedro Sánchez y distanciarse del de Juan Manuel Moreno, que ha vinculado con “el deterioro de lo público”. En su objetivo de “desenmascarar” el perfil moderado del líder de los populares en Andalucía antes de las elecciones autonómicas, María Jesús Montero ha equiparado las políticas del presidente andaluz con las de otras comunidades autónomas también gobernadas por el PP –como Madrid con Ayuso o Valencia con Mazón– e identificadas –según la vicepresidenta– con “la privatización” de los servicios públicos.
“Deterioran la sanidad pública con una tardanza en las citas para que acudan a la privada [...], en la educación pública han suprimido más de 2.000 aulas públicas mientras incrementan la concertada [...] y las universidades privadas están creciendo como setas”, ha relatado la ministra sevillana. Además, Montero ha vuelto a afear a los populares que se hayan alineado con Vox y la derecha independentista (Junts) en el Congreso de los Diputados para tumbar el decreto ómnibus, que aglutinaba un conjunto de medidas sociales de calado, incluida la revalorización de las pensiones, el ingreso mínimo vital o la bonificación del transporte público.
En ese sentido, la dirigente nacional ha criticado el doble rasero del PP andaluz, por renunciar a los 1.800 millones de euros en entregas a cuenta que suponía este decreto para la Junta de Andalucía, aun cuando “lloran todos los días pidiendo más dinero al Gobierno de España”. “Son incapaces de reconocer que anteponen su propio interés al de la mayoría de este país”, ha reprochado la ministra, señalando al partido de Moreno como responsable de este “enorme daño social” perpetrado “usando a los ciudadanos como rehenes para infligir una derrota parlamentaria al Gobierno”.
En contraste, Montero ha presentado el proyecto del socialismo andaluz como la alternativa al Gobierno de Moreno, del que ha denunciado su “falta de ambición para hacer que esta tierra crezca, avance y se sitúe en pie de igualdad con el conjunto del territorio de España”. También ha acusado al presidente andaluz de no querer “ejercer el autogobierno” por no haber desarrollado “ni un artículo del Estatuto de Autonomía” durante su mandato y de no haber “hecho nada por los ayuntamientos de Andalucía”, comprometiéndose a “hacer realidad el proceso de segunda descentralización” en favor de aumentar los recursos de las administraciones locales.
“Andalucía sabe bien qué significa tener un partido fuerte y unido en la izquierda, con un proyecto reconocible que defienda la mayoría social y que no se pliegue como Moreno a los intereses de unos privilegiados, que trabaje por la sanidad y la educación pública, por la bajada de la temporalidad, la industrialización, la igualdad, la dependencia”, ha manifestado la líder del PSOE andaluz, esbozando las líneas de actuación sobre las que va a pilotar su proyecto político para Andalucía, basado en la defensa de lo público y la mayoría social.
Para demostrar que “la victoria es posible”, la ministra sevillana –que durante el discurso ha ido saltando de su condición de vicepresidenta primera del Gobierno a secretaria general del PSOE andaluz– ha puesto en valor las políticas del Gobierno de Sánchez (la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional o la revalorización de las pensiones), como espejo en el que se va a mirar el socialismo andaluz para lograr “transformar a mejor la vida de los hombres y mujeres de esta tierra” si logran instalarse de nuevo en San Telmo.
Un partido unido que mire hacia fuera
Desde el Pabellón de la Navegación, a orillas del Guadalquivir, María Jesús Montero ha reconocido que el PSOE andaluz atraviesa un momento “histórico” y “crítico”. Por eso, ha abogado por construir en colaboración con el conjunto de la militancia “un partido activo, fuerte, unido”. “Más allá de donde vengamos cada uno, la fortaleza de este partido es la unidad”, ha subrayado delante de un millar de militantes procedentes de todas las provincias, y de todas las familias hasta hace unas semanas estaban enfrentadas en el seno del PSOE.
Desde la unidad, ha repetido, “somos imbatibles”. “El enemigo no está dentro, no podemos emplear tiempo en las cuitas internas que cada uno pueda tener, el objetivo es salir afuera para que nos perciban como lo que somos: un partido ganador que quiere y está dispuesto a ganar”, ha proclamado la líder de los socialistas andaluces, fijando como directriz “dedicar poco tiempo a lo orgánico” y dar prioridad “a la calle, a la sociedad para decirle que hemos venido a ganar”.
En un salón teñido de verde Andalucía, Montero ha lanzado “fuerza, energía, ambición, esperanza, ilusión” a sus militantes, recordándoles que “la victoria está cerca, la victoria es posible”. “Andalucía os necesita y no vamos a fallar”, ha exclamado. En su apuesta por identificarse con los valores del andalucismo, Montero ha concluido su primer mitin como secretaria general del PSOE andaluz parafraseando el himno de Blas Infante: “Vamos a ganar Andalucía por España y por la humanidad”.
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