La producción de miel cae un 90% en Andalucía por la sequía y el sector pide ayudas urgentes para “salir adelante”

La última cosecha de miel en Andalucía ha caído cerca de un 90% respecto a los últimos años. De ahí que los apicultores exijan ayudas “urgentes y suficientes” ante una situación que califican de “catastrófica” y atribuyen a la sequía.

Así lo ha manifestado el responsable de apicultura de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG), Antonio Vázquez, quien se ha mostrado “preocupado” ante esta situación de escasez hídrica y ha señalado a Málaga como la provincia más afectada, toda vez que en zonas como el Valle de Guadalhorce y La Axarquía “no llueve prácticamente desde la pasada navidad”.

Durante esta cosecha, “no ha habido apenas polen”, ha señalado Vázquez, apuntando que han sido los propios apicultores quienes no han parado desde mayo de abastecer de agua a las colmenas para que “al menos sobrevivan las abejas”.

Pendientes de la lluvia

Ante esta situación “insostenible”, el responsable del sector en COAG ha manifestado que los apicultores andaluces demandan ayudas directas a la Consejería y al Ministerio del ramo. En este sentido, ha denunciado que en otras ocasiones —como con la crisis producida por la guerra de Ucrania— se les ha “dejado fuera” de las ayudas concedidas al sector primario.

A este respecto, ha recordado que los apicultores “aún están pidiendo” las ayudas que se aprobaron entre marzo y abril de 2023 (esto es, unos dos euros por colmena de parte del Ministerio y en torno a cinco a cargo de la Consejería, según ha explicado Vázquez), pero “todavía no han llegado”. En cualquier caso, critica que sean “insuficientes y llegan a destiempo”, ya que tal cantidad “no les da ni para sufragar los gastos de combustible para desplazarse a las colmenas”, ha aseverado.

Con motivo de la crisis que atraviesa el sector apícola, Vázquez lamenta que “ya son muchos los profesionales que están dejando sus colmenas y han optado por trabajar en sectores como el de la hostelería o la construcción para poder sacar sus casas adelante”.

Por ello, Vázquez ha señalado que de cara a los meses de otoño, los apicultores esperan que “llueva lo suficiente”, pues de lo contrario, “las colmenas no van a salir adelante, porque si no hay polen en el campo, las abejas, aunque se alimenten, no se reproducen”, ha alertado.