Trasladan a la Unidad de Quemados de La Paz en Madrid a una de las 18 personas heridas en la explosión de gas en Mieres

Una mujer de 64 años ha sido trasladada desde el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo a la Unidad de Quemados del Hospital de la Paz, en Madrid, ante la gravedad de las heridas sufridas tras la explosión de gas que provocó ayer el derrumbe de un edificio de viviendas, ubicado en la calle Ramón y Cajal de Mieres.
Es la paciente que ha resultado con lesiones más graves de las 18 personas que resultaron heridas. Otros dos hombres, de 22 y 47 años, permanecen ingresados en el HUCA y continúan estables dentro de la gravedad.
En el Hospital Valle del Nalón, en Langreo, continua en observación un joven de 21 años, pendiente de nueva valoración, mientras que en el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres permanece ingresado estable otro varón de 21 años.
Los integrantes de la Unidad Canina del Cuerpo Nacional de Policía han confirmado que no se han localizado personas atrapadas entre los escombros del edificio, lo que ha traído un poco de tranquilidad a los vecinos que durante toda la tarde de ayer han estado pendientes de la evolución de los trabajos de emergencia.

“Estamos ante un milagro”
“Ante lo que podía haber pasado, sin duda estamos ante un milagro”, así resumía anoche el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, la sensación de alivio que quedaba al constatar que no se registraron víctimas mortales y no había quedado persona alguna atrapada bajo los escombros.
Unas palabras con las que coincidía la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra que, al igual que el presidente del Gobierno regional, se trasladó junto a la consejera de Salud, Concepción Saavedra, nada más conocer el alcance del suceso, hasta esta localidad de la cuenca del Caudal, ubicada a 25 kilómetros de Oviedo para comprobar la situación in situ.
“Olia muy fuerte a gas”
Algunos vecinos ya habían alertado por la mañana del “fuerte olor a gas” en la zona. Adriana Lastra ha explicado que ante estos avisos se procedió al corte del suministro pero, a pesar de ello, “pudo haberse formado alguna bolsa de gas” que terminó por estallar hacia las cuatro de la tarde, cuando se produjo la deflagración.
En la zona de la explosión se estaban llevando a cabo de forma simultánea obras en la calle y en una vivienda, y se baraja la hipótesis de que en una de ellas “pudo haberse tocado alguna cañería de gas”.
La investigación
No obstante, Lastra ha señalado que este extremo forma parte de la investigación y que para determinar la causa de la explosión han sido movilizados TEDAX, Policía Judicial y Polícía Científica.
Además, efectivos de la Unidad Canina de Rescate volverán a rastrear la zona, mientras concluyen los trabajos de desescombro y previamente a que comiencen los trabajos de demolición.
El realojo de los damnificados
Además de los heridos, están los vecinos del inmueble que se han quedado sin casa. Todos ellos han sido atendidos con realojos para que pasaran la noche.
Efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) acompañarán a lo largo de esta mañana a los vecinos de los edificios colindantes al derrumbado, para que puedan recoger diversos enseres antes de que se proceda a realizar la demolición del inmueble, según ha confirmado este martes el 112 Asturias.
Acompañando a las personas desalojadas se encuentra desde primera hora el personal de la ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata) psicosocial de Cruz Roja.
En todas estas tareas está muy implicado también el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mieres que ha estado pendiente en todo momento de la situación de los vecinos.

La retirada de cascotes
Un total de 35 personas han sido realojadas esta pasada noche tanto en hoteles como en la residencia universitaria.
Sin embargo, según han indicado desde el SEPA, el número total de personas desalojadas “todavía está por confirmar con exactitud”.
En la zona continúa instalado el Puesto de Mando Avanzado a cuyo frente está la jefa del Área de Bomberos del SEPA.
Los efectivos desplazados al lugar también procederán a retirar parte de los cascotes que han caído a las vías de comunicación para poder restablecerlas.
Los testimonios
La explosión de gas se registró a las cuatro de la tarde. Muchos vecinos grabaron con sus teléfonos móviles cómo se derrumbaba el edificio y subieron las imágenes a las redes sociales.
Los testimonios de los vecinos describían escenas de pánico, como el de una vecina que, asustada, repetía que había visto “volar todo”, pero por lo menos “los nenos están todos bien”.
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