Yolanda Díaz asegura, en Asturias, que el PP es una oposición “auténticamente destructiva”

La vicepresidenta del Gobierno central y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado este jueves en Asturias que en España “tenemos una oposición muy poco útil para el país”, tildando al Partido Popular de “oposición auténticamente destructiva”, pues ha estado a punto de dañar a millones de personas.

Díaz ha lamentado que los populares, pensando que golpean al gobierno, a quien golpean realmente es a la ciudadanía, y en política “no vale todo”. Así se refería la ministra al rechazo del PP al decreto ómnibus presentado por el Gobierno central hace una semana.

En este sentido, ha añadido que tendrán que explicar su cambio de postura, cuando la medida que ahora han anunciado que apoyarán, no la comparten ni sus propios barones.

Yolanda Díaz está este jueves en Asturias, donde ha reinvindicado el acuerdo alcanzado con los agentes sociales para incrementar el Salario Mínimo Interprofesional 50 euros, una medida que en Asturias repercutirá en más de 42.000 personas trabajadoras, así como la próxima tramitación de la reducción de la jornada laboral, que afectará en positivo a casi 200.000 asturianos y asturianas, según los cálculos que ha trasladado durante su atención a medios.

Junto al consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, responsable también de Vivienda, con quien se reunía a renglón seguido, Díaz ha ensalzado la labor desarrollada por la consejería con un trabajo “clave” para garantizar que las personas puedan vivir con dignidad. Además, hizo referencia los “disparados” precios de los alquileres en Asturias, situación empeorada por la presión turística que padece el Principado, ha destacado.

La ministra ha señalado que Asturias es clave para España al tratarse del “pulmón industrial del país”, por lo que hay mucho que hacer, ha dicho, en materia de reindustrialización y mantenimiento de los puestos de trabajo. En este sentido, y en la línea de lo que ha venido defendiendo IU-Convocatoria por Asturies, ha defendido la entrada de participación pública en ArcelorMittal, como medida necesaria para salvar la actividad de la multinacional del acero en el Principado.