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La dirección nacional de Vox interviene en Cantabria y nombra una gestora para sofocar la descomposición del partido

Los concejales de Santander por Vox, Laura Velasco y Ángel Madariaga, miembros de la gestora del partido en Cantabria.

Javier Fernández Rubio

Santander —

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En Vox Cantabria, cada vez que sus dirigentes niegan la crisis, la realidad irrumpe para desautorizarlos rápidamente. La dirección nacional de la formación de extrema derecha acaba de intervenir para constituir una gestora que sustituye a la Comisión Ejecutiva Provincial, confirmando la intervención del núcleo duro del partido de Santiago Abascal para frenar la progresiva descomposición en la comunidad autónoma.

La constitución de la gestora, que no se ha hecho pública hasta este momento, ha coincidido en el tiempo con unas declaraciones de Emilio del Valle, expresidente de la ejecutiva, en las que el diputado nacional de Vox negaba la crisis y acusaba a los medios de comunicación de magnificar los enfrentamientos en el grupo parlamentario, el cual acaba de recibir esta misma semana una visita de representantes de la dirección nacional para evaluar la situación interna en la Cámara.

La nueva gestora confirma que Laura Velasco, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Santander, será la cabeza visible del partido en Cantabria al haber obtenido el mandato para dirigir este órgano provisional. Ya venía ejerciendo de presidenta de la formación, en sustitución del también concejal, Emilio del Valle, el cual se había apartado de las labores orgánicas por motivos personales: su esposa padece una “enfermedad rara”, según el mismo ha justificado esta semana en declaraciones públicas.

En marzo, Del Valle renunció a la presidencia de Vox y su puesto lo ocupó la vicepresidenta, la citada Laura Velasco. Sin embargo, la dirección nacional del partido ha optado no por recomponer la Ejecutiva, sino disolverla y crear una gestora, eso sí, con Velasco al frente.

La nueva gestora está compuesta por la citada Velasco, como máxima dirigente (o 'gestor provincial' en la terminología de Vox), con un vicepresidente, que es Salvador Sarabia (actual concejal de la formación en Santoña), y un secretario, que es Juan José Bezanilla (policía local retirado). Los tres vocales que completan el órgano que sustituye al CEP son Ángel Madariaga (concejal en Santander), Sonia Pacheco (hija del exalcalde de Piélagos, Jesús Ángel Pacheco (PP), fallecido en 2015) y Natividad Pérez Salazar, esta última diputada autonómica y afín a la portavoz del grupo parlamentario, Leticia Díaz.

No forma parte de la gestora el diputado autonómico Armando Blanco, quien formó parte de la directiva anterior, ni, por supuesto, Cristóbal Palacio, exportavoz autonómico la pasada legislatura y hombre que capitaliza en el actual periodo de sesiones el enfrentamiento dentro del grupo parlamentario con la ruptura de la disciplina de voto.

Vox es objeto de críticas internas en Cantabria entre su militancia por la falta de transparencia y de capacidad de decisión ante el control que ejerce el partido desde Madrid. El papel del diputado Cristóbal Palacio, quien ha protagonizado polémicas por reclamaciones salariales como parlamentario, con una postura díscola por hacerse con las riendas del partido sin conseguirlo y roto varias veces la disciplina de grupo, ha sido la gota que ha colmado el vaso en Vox.

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