Las obras de la macrogranja de Cañete “pueden ser ilegales”

El Ayuntamiento de Cañete (Cuenca) ha reconocido que las obras de una macrogranja porcina en el municipio “no cuentan con licencia municipal”. Es la contestación que ha dado el Consistorio al recurso de alzada interpuesto por la plataforma vecinal 'Stop Macrogranjas. Pueblos Vivos' a través de Ecologistas en Acción Cuenca

El recurso solicitaba la suspensión de la ejecución de la licencia municipal de la obra para la construcción de una granja de explotación porcina de 2.400 plazas para cerdos de cebo a partir de 20 kilos en la vega del río Mayor, mediante la paralización cautelar de las obras autorizadas y hasta que no se resuelva el fondo del recurso.

Stop Macrogranjas Pueblos Vivos considera como una “obligación” denunciar estos hechos ante el ayuntamiento, “para que tome medidas sancionadoras y que los tenga muy en cuenta a la hora de valorar la concesión de las licencias de obra y actividad a esta explotación ganadera intensiva”, cuyas obras comenzaron el pasado mes de junio.

También, se ha interpuesto una denuncia ante el Seprona por si las estas obras merecen otro tipo de sanción o por si pudiera existir algún tipo de delito. Además, se ha enviado una tercera denuncia ante la Viceconsejería de Medio Ambiente puesto que, sostienen, se estarían incumpliendo las “condiciones y medidas para prevenir, corregir y compensar los efectos adversos sobre el medio ambiente”, de la declaración de impacto ambiental.

De momento, las obras (actualmente paradas) han consistido en el desbroce y despeje de la vegetación y el movimiento de tierras en una superficie cercana a las dos hectáreas y media. Estas actuaciones han supuesto una importante afección paisajística y la desprotección del suelo. En su opinión, al localizarse el proyecto en una ladera, si se mantienen las obras paradas mucho tiempo y no se restaura la zona afectada, se podrían ocasionar fuertes erosiones en cuanto comiencen las lluvias.

Para Carlos Gómez, portavoz de la Plataforma, “el hecho de que el promotor inicie las obras sin tener las preceptivas licencias, deja en entredicho su voluntad de acatar la normativa ambiental y de cumplir con las condiciones de la declaración de impacto ambiental. Por ello, el Ayuntamiento debería denegarle las licencias de obra y actividad.”

Recuerda también que Cañete es una localidad en la que “el turismo es el sector que más tira de la economía local. Los malos olores, harán que desciendan los visitantes, poniendo en riego varios puestos de trabajo, que para nada se compensarían con la puesta en funcionamiento de esta industria, puesto que solo precisaría de un operario”. Además, la vega del río Mayor, justo donde se han iniciando los trabajos para construir la explotación, es una zona con mucha riqueza paisajística y donde existe un yacimiento arqueológico por estudiar y con un itinerario a pie marcado.

En esta instalación de 2.400 plazas (con una producción anual de 5.280 cerdos), y con un estudio de impacto ambiental que consideran “plagado de errores” se menciona que el consumo anual de agua, sería de 46,2 millones de litros mientras que la plataforma estima que serían 21 millones. Esto supone, aproximadamente, la mitad del consumo de todos los habitantes de la localidad. “Todavía no se ha aclarado de dónde se extraerán estos volúmenes de agua”.

Tampoco se sabe el destino de los cinco millones de litros de purines que se generarían. En el estudio de impacto, se habla de que se esparcirían por 102,35 hectáreas de labor, mientras que en la declaración de impacto ambiental, se afirma que se cederán a un gestor autorizado, pero sin especificar si se tratarán en una planta o acabarán en terrenos agrícolas.