“Primer sacrificado” por las macrogranjas: el alcalde de Almendros (PP) no opta a su reelección

En una legislatura en la que las movilizaciones contra las macrogranjas porcinas se han convertido en uno de los principales caballos de batalla de la ciudadanía, las listas para las elecciones municipales del próximo 26 de mayo han puesto rostro al “primer sacrificado” por estos proyectos. El actual alcalde de Almendros, Acisclo Jiménez (PP), no opta a su reelección para revalidar su puesto como primer edil en esta localidad conquense, una de las más combativas contra este tipo de instalaciones. En su lugar, aparece como número uno de la lista Francisco Sánchez-Casas Jiménez.

La Asociación en Defensa de la Economía Responsable de Almendros (ADERA), consultada por eldiarioclm.es, aplaude la decisión tomada por el alcalde y su gestión durante más de dos décadas, deseando “dejar en el olvido los tristes hechos acontecidos durante su último año de mandato”.

Se refieren con ello a todo lo desencadenado tras la resolución autonómica por la que en enero de 2018 se otorgó autorización ambiental integrada para la construcción de una macrogranja en este pueblo, a tres kilómetros del Parque Arqueológico de Segóbriga, con capacidad para 80.000 cabezas al año, y cuyo titular es la Sociedad Icpor Soria, empresa integradora de la conquense Incarlopsa.

Proceso de alegaciones y recurso al TSJCM

Ecologistas en Acción de Cuenca presentó numerosas alegaciones a este proyecto. Entre otras cosas, cuestionaban la gestión de los purines; el plan de abonado descrito “ficticio e inviable, respecto al estudio agronómico de aplicación a parcelas y cultivos, y distancias a cauces en zonas vulnerables”; la posible salinización del suelo por aplicación continuada de purines; y la contribución al efecto invernadero. La Junta, sin embargo, recordaba en su Resolución que el promotor presentó el 6 de septiembre de 2017 en el Ayuntamiento de Almendros, la respuesta y justificación a las alegaciones planteadas, incorporándose al estudio de impacto ambiental alguna de las medidas preventivas y correctoras.

Posteriormente, y tras el silencio administrativo como respuesta a un recurso de alzada, ADERA presentó un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha contra la autorización de Medio Ambiente, que fue admitido a trámite. Se da la circunstancia de que la asesoría jurídica de la asociación ya ganó un caso similar un caso similar en Torrejoncillo del Rey ante el Alto Tribunal castellano-manchego al declarar nula la Declaración de Impacto Ambiental de una macrogranja ubicada en Huerta de la Obispalía.

Hace tan solo unos meses ADERA denunció que el alcalde había dado de baja del censo municipal a al menos una decena de los principales detractores de la macrogranja, con el objetivo, aseguraron, de dar “un nuevo paso en su intención de empadronar 80.000 nuevos cerdos en este municipio conquense”.

Mientras se espera la resolución judicial, los vecinos han protagonizado varias movilizaciones, jornadas y reuniones para mostrar su rechazo al proyecto. Ahora, lamentan que el alcalde haya sido el “primer sacrificado” del negocio cárnico que Incarlopsa pretende instalar en esta población de unos 300 habitantes. “Interpretamos esta dimisión como un escape a la encrucijada que le han planteado Incarlopsa y la Junta de Comunidades, que por un lado lo implican en el proyecto y por otro conceden una autorización ambiental integrada bastante dudosa, avocándolo a firmar la licencia de obras”, argumentan desde este colectivo.

Sobre este punto, recuerda el colectivo que “por suerte”, esta autorización se resolverá finalmente en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, lo que imposibilita el comienzo de las obras. “Felicitamos también al alcalde por no haber querido formar parte del apaño político entre las candidaturas del PSOE y el PP de Almendros, ambas lideradas por personas próximas a Incarlopsa, para utilizar el voto democrático en favor de este proyecto insostenible”, concluyen.