Ecologistas en Acción denuncia la muerte de un lobo por disparos en un coto de Palencia

Ecologistas en Acción ha denunciado la muerte por disparos de un ejemplar de lobo ibérico en un coto de caza privado en la localidad palentina de Añoza, perteneciente a Valle de Retortillo. Según ha informado la asociación, el pasado mes mayo, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León hallaron el cadáver del cánido y, tras realizar pruebas en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Burgos, se hallaron estructuras metálicas compatibles con las esquirlas que se producen tras un disparo con rifle al fragmentarse la bala tras el impacto.

Los restos, según el informe de la necropsia, se corresponden con un ejemplar de unos dos años de edad que fue abatido entre 20 días y dos meses antes de ser encontrado por los funcionarios, como apunta el estado de descomposición.

En un comunicado, Ecologistas en Acción ha criticado que pese a la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), esto ha generado “un intenso debate con reacciones hostiles hacia esta medida” que ponen de manifiesto “cómo ha sido históricamente la situación del lobo en nuestra Comunidad”.

Para la organización, a pesar de la protección, “hay determinados sectores que siguen tomándose la justicia por su mano como demuestra la muerte de este ejemplar. Cuando y como se puede, el lobo sigue siendo disparado”, han aseverado.

Asimismo, han señalado que la población del lobo “no es tan favorable” como defienden los sectores que “abogan por su control, e incluso su erradicación”. A esos grupos han acusado de usar “argumentos subjetivos poco rigurosos y alejados de la ciencia” para sostener su postura.

Los ecologistas han acusado a la Junta de Castilla y León de seguir “en el empeño de conseguir controles selectivos” aunque los indicios muestran “que los daños han disminuido o al menos no se han incrementado desde la inclusión de la especie en el listado”.

Sobre el censo decenal del lobo que se está haciendo en Castilla y León han precisado la falta de “transparencia” en el proceso así como la ausencia de “una metodología rigurosa” que ha derivado en, a juicio de Ecologistas en Acción, en “resultados sobredimensionados de los grupos familiares”. La cantidad de cánidos, según exponen, se puede ver “influenciado en busca de presionar en favor de la caza del lobo. El negocio de la caza es irrenunciable, demasiado dinero”, han apostillado.

Por último, los ecologistas vuelven a cargar contra el Ejecutivo autonómico, por seguir “sin pagar los daños” y estar esperando“ a ver si las presiones consiguen volver a la caza como única herramienta que consideran válida en lugar de cumplir con sus obligaciones. El coto implicado sin sanciones y los que siguen disparando a la especie despreciando totalmente el estado de derecho”.