Álvarez (UGT) confía en que Junts se abra a negociar la reducción de la jornada laboral tras su reunión con Puigdemont
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha reunido por primera vez en Waterloo con Carles Puigdemont para restablecer relaciones con Junts ahora que la formación es decisiva en el Congreso. Álvarez ha acudido al encuentro con Camil Ros, responsable del sindicato en Catalunya, y con la intención de que la formación independentista se abra a negociar la reducción de la jornada laboral.
Tras una hora y media de encuentro, Álvarez ha reconocido que todavía “queda trabajo por hacer” para que Junts valore apoyar la jornada de 37,5 horas semanales que promueven los dos principales sindicatos, UGT y CCO. Álvarez ha expresado que el objetivo del encuentro no era abordar esta propuesta, puesto que esto compete a ambos sindicatos, sino abrir una vía de diálogo general con Junts, pero al mismo tiempo ha reconocido que le han presentado la iniciativa.
“A nosotros nos gustaría que, por lo que hace referencia a la reducción del tiempo de trabajo, a pasar de las 40 horas a las 37,5, pudiéramos tener ya una reunión con más datos que nos permitieran que la posición de Junts pudiera ir en la dirección, por ejemplo, que tiene el PNV”, ha manifestado.
Álvarez y Ros han realizado una comparecencia de prensa para valorar el encuentro de Waterloo, el primero del secretario general de la UGT con Puigdemont desde que está en el cargo. La última vez que ambos se vieron fue hace nueve años, cuando Álvarez era el jefe de filas del sindicato en Catalunya y el líder de Junts presidía la Generalitat. “Es evidente que Junts tiene un peso a la hora de determinar las mayorías en el Congreso”, ha constatado Álvarez, que ha insistido en que no han viajado a Bruselas por encargo de nadie, tampoco del Gobierno central.
“Interpretaciones flexibles de los acuerdos”
Álvarez ha instado a Junts y sobre todo al Gobierno a “hacer interpretaciones flexibles de los acuerdos para que esta legislatura pueda continuar”.
El líder de UGT constatado las reticencias del presidente de Junts a esa medida, pero no ve la puerta cerrada: “Queda trabajo por hacer y nosotros lo vamos a intentar realizar con todas nuestras fuerzas”. Lo que ha planteado es que los posconvergentes y el PNV se sienten en una negociación en la que se pueda avanzar hacia un cierto consenso.
Álvarez no se ha querido pronunciar sobre cómo ve a Puigdemont de cara a la estabilidad de la legislatura al faltarle elementos “objetivos”, pero ha instado al Ejecutivo a cumplir los acuerdos que alcanzó con Junts para la investidura de manera que se pueda avanzar en la negociación presupuestaria. Informa Irene Castro.
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