El Govern ha anunciado este martes dos medidas que pretende aplicar el curso que viene para combatir la segregación escolar: ser celiaco o tener un familiar excalumno de un colegio dejará de dar puntos adicionales en el proceso de matriculación. El Departamento de Enseñanza abrirá un proceso consultivo con la comunidad escolar con el fin de modificar el decreto de 2007 que regula la admisión del alumnado en los centros.
“Es la primera medida que toma el Govern contra la segregación escolar”, ha anunciado la portavoz Elsa Artadi tras la reunión semanal del Consell Executiu. Las diferencias entre centros escolares, sobre todo entre pública y concertada, son manifiestas si se atiende al reparto de alumnado en riesgo de pobreza, aunque sea dentro de un mismo barrio, según ha desvelado esta semana eldiario.es en un análisis de las becas comedor que recibe cada colegio.
Hasta la fecha, las enfermedades que afectan al sistema digestivo, endocrino o metabólico, incluida la celiaquía, concedían 10 puntos en el proceso de admisión, y el hecho de tener padres, madres o hermanos exalumnos, 5. Respecto a lo primero, el Departamento de Enseñanza entiende que se creó este criterio cuando no todos los centros tenían el comedor adaptado a estas enfermedades, pero consideran que ahora ya no es así. Ambos cambios constituyen una de las demandas exigidas por parte de la comunidad educativa y, sobre todo, por el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo), uno de los actores que con mayor insistencia ha pedido a la Generalitat que actúe contra la segregación escolar.
En el caso de los puntos por tener familiares exalumnos, Enseñanza entiende que es un beneficio al que actualmente solo tienen acceso las familias autóctonas, con lo que con ello puede impedir el acceso de inmigrantes a determinados colegios. Lo que no se tocará sin embargo son los 40 puntos de más que reciben los niños y niñas que tienen un hermano en el colegio en el que se van a inscribir.
“Estas modificaciones van en la línea de potenciar la igualdad de oportunidades en el marco de una escuela inclusiva”, ha proclamado Artadi. Lo cierto es que no es la primera vez que la Generalitat cambia los criterios de admisión, lo hizo en 2015 con la eliminación de puntos extra para hermanos mayores a la hora de entrar en un instituto, pero ninguna de ellas ha conseguido que se cumpla con la Ley de Educación de Catalunya (LEC), que prevé que el alumnado con dificultades debe estar escolarizado de forma equilibrada en todos los centros.
A día de hoy existe una significativa brecha entre colegios públicos y concertados en cuanto a escolarización de alumnado en riesgo de pobreza, debido a las cuotas que fijan estos últimos. Pero no es el único factor de segregación: los datos muestran también que entre centros públicos hay grandes disparidades en el perfil de los escolares, que tiene su origen en el proceso de matriculación.