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Collboni recibe su primer revés y no consigue apoyos para aprobar sus presupuestos

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha recibido su primer revés importante desde que llegó a la mando al verse obligado a retirar del orden del día de la Comisión de Economía el proyecto de presupuestos para el 2024. La decisión se ha tomado en vistas de que, seguramente, la oposición habría tumbado en bloque las cuentas.

Esta primera votación, que se tenía que celebrar este miércoles, era necesaria para que el texto pudiera iniciar el trámite para ser definitivamente aprobado. La próxima ocasión será el siguiente encuentro de la Comisión, ya en noviembre. Aun así, Collboni seguirá teniendo tiempo para fraguar un pacto con los grupos de la oposición y que los presupuestos tengan luz verde antes de empezar 2024.

Ahora, Jaume Collboni, que gobierna en minoría con tan sólo 10 concejales de 41, deberá buscar apoyos entre los demás grupos. Uno de los que podrían ser clave para la aprobación de las cuentas son los 'comuns' de la exalcaldesa Ada Colau, pero desde el partido han dejado claro en diversas ocasiones que “no habrá presupuesto sin acuerdo de Gobierno”.

De esta manera, los 'comuns' ligan su sí a las cuentas a entrar a formar parte del ejecutivo y reeditar el pacto que ya se dio en anteriores legislaturas. Eso sí, ahora con los socialistas a la cabeza. “No vamos a ir a votar un presupuesto para que después el PSC vaya a buscar acuerdos con Junts para cargarse la obra de Gobierno que hemos hecho juntos”, advirtió la exalcaldesa en una entrevista a Betevé.

Con todo, los 'comuns' siguen insistiendo en su propuesta inicial de Gobierno a tres, que incorpore a ERC de Ernest Maragall, con lo que se sumaría una mayoría holgada de 24 concejales. Pero los republicanos ya mostraron su rechazo previo a las cuentas y, de hecho, pidieron a Collboni que retirara los presupuestos del orden del día. “Es la mejor solución”, dijo Maragall en una entrevista en el programa 'Café d'Idees'.

Ahora Collboni debe convencer a la oposición -o a parte de ella- de aprobar los presupuestos antes del 31 de diciembre. De lo contrario, deberá prorrogar los de 2023. Esto, según sus propios cálculos, supondría perder 715 milones en inversiones y gastos.

En caso de no conseguir los apoyos necesarios, Collboni tendría aún otra opción: asociar las cuentas a una cuestión de confianza. En caso de que la oposición no lograra formar un gobierno alternativo en un mes, la propuesta presentada por los socialistas echaría a andar automáticamente.

Esta vía, que Colau usó en una ocasión, sería la última de las opciones y equivaldría, igualmente, a que los socialistas tuvieran que gobernar con sólo 10 votos, lo que complicaría su labor de gobierno.

Unas ordenanzas a contrareloj

Donde el alcalde sí ha sido derrotado explícitamente ha sido en la votación de las ordenanzas fiscales para 2024, que han sido rechazadas por todos los grupos, excepto el PSC.

A diferencia de los presupuestos, las ordenanzas no pueden aprobarse una vez empezado el año, por lo que Collboni sólo tiene ocho días de plazo para conseguir el sí a las ordenanzas en el próximo pleno. Nada parece indicar que eso pueda pasar, a no ser que se apliquen cambios notables a los textos.

Concretamente, la oposición ha mostrado su no rotundo a las tres propuestas de Collboni: aumentar el recargo turístico para apartamentos y cruceros de corta estancia (que habría pasado de 3,25 euros a 4); eliminar la bonificación del 75% de la tasa de terrazas a bares y restaurantes y bonificar el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) a firmas que aterricen en la ciudad.

El 'no' ha sido rotundo y unánime, pero por diversos motivos. Por parte de grupos como Junts o el PP son demasiado continuístas. Y para ERC y los 'comuns' no son suficientemente progresistas.