La joven que desde el pasado mes de agosto tiene suspendida su eutanasia por orden judicial ha ratificado su voluntad de ejercer su derecho a la muerte digna ante la jueza y ha denunciado “coacciones” para impedirla por parte de entornos católicos del centro tutelado donde vivió.
“Me robaron mi día”, ha manifestado la joven en su declaración, en referencia a la demanda interpuesta por su padre, representado por el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos, contra la concesión de la eutanasia, han informado a elDiario.es fuentes jurídicas.
Ante el juzgado contencioso administrativo 12 de Barcelona se ha celebrado este martes el primer juicio de la historia de España sobre una eutanasia ya concedida por un equipo médico y legal de la Comisión de Garantía y Evaluación de la Generalitat.
El juicio ha enfrentado a la Generalitat de Catalunya, que defiende la decisión de la Comisión que en julio de 2024 dio luz verde a la eutanasia (por unanimidad de sus 19 miembros), y al padre de la chica, defendido por Abogados Cristianos.
También ha intervenido en el juicio la Fiscalía, que en agosto apoyó suspender la eutanasia de la joven y pidió varias diligencias antes de pronunciarse sobre la cuestión. El Ministerio Público todavía no se ha posicionado sobre si procede ratificar la eutanasia o revocarla.
Pese a que sus voluntades quedan plenamente expresadas en los documentos médicos del caso, la joven, que padece un trastorno límite de la personalidad y es parapléjica, ha tenido que comparecer presencialmente en el juicio a instancias de la Fiscalía.
Según fuentes jurídicas, la joven no solo se ha ratificado en su deseo de morir dignamente, sino que además ha denunciado las “coacciones” para impedir su eutanasia por parte de entornos católicos vinculados al centro tutelado en el que permaneció varios años durante su minoría de edad. Estos grupos, ha explicado, han irrumpido en la habitación del sociosanitario en el que vive ahora y la han llenado de cruces y estampitas religiosas.
Por el contrario, la joven ha negado con contundencia haber recibido presión alguna por parte de médicos o psicólogos del centro, así como de los expertos de la Generalitat encargados de evaluar su caso.
La solicitante de eutanasia también ha dejado claro ante la jueza que la ralentización de la eutanasia autorizada en agosto fruto de la demanda de su padre le alarga el sufrimiento que padece.
Cinco días para las conclusiones
La decisión judicial no se demorará, según las fuentes consultadas. Antes la magistrada ha dado cinco días a las partes para que pongan por escrito sus conclusiones. Las de la Generalitat (a favor de la eutanasia) y el padre (en contra) ya son conocidas, pero ahora la Fiscalía tendrá que concretar si está a favor de materializar el derecho a la muerte digna de la joven.
Los siete expertos médicos que han evaluado a la joven a lo largo del proceso (neurólogos y psiquiatras) también han ratificado ante la jueza lo que ya expresaron en sus informes médicos, esto es, que la joven conserva sus capacidades cognoscitivas y volitivas para pedir la eutanasia.
Lo mismo ha corroborado el forense, quien ha manifestado que la joven conserva plenamente sus “competencias” para decidir acogerse a la muerte digna, han indicado fuentes jurídicas.
En suma, los expertos, han avalado la versión de la solicitante y su derecho a morir dignamente. La relación con su padre fue inexistente durante años, ya que la joven fue tutelada por la Generalitat cuando era menor, lo que no ha impedido a su progenitor querer impedir su derecho a la muerte digna en los juzgados.
Antes de entrar en valorar la concesión de la eutanasia por parte de la Comisión de Garantías, la jueza tendrá que decidir si el padre tiene derecho a recurrir el derecho a la muerte digna solicitado por su hija. En otros casos, los jueces han rechazado de plano las demandas de los padres debido al escaso vínculo entre parientes.
El juicio de este martes en Barcelona ha generado preocupación entre los expertos, ya que la reciente ley de eutanasia solo permite recurrir a los solicitantes de la muerte digna contra la denegación de la eutanasia, pero no a los familiares que están en desacuerdo con la decisión voluntaria de sus allegados. La vista se ha celebrado a puerta cerrada para proteger los derechos a la intimidad y a la salud de la joven.