Eva Montesinos o la incógnita a la que se aferra la izquierda para taponar al PP la alcaldía de Alicante
Todo parecen incógnitas en torno a Eva Montesinos. Tanto su investidura, que se celebrará en unos días sin saberse aún si cuenta con el decisivo voto número 15, como su figura. La actual alcaldesa accidental de Alicante ha registrado un ascenso meteórico pocas veces visto en política. Militante del PSOE desde 2006, su inclusión en una renovada lista electoral en los comicios de 2015 fue toda una sorpresa. ¿Qué hacía una profesora de Educación Especial en el puesto número 2?
En poco tiempo, Montesinos ha pasado de ostentar el área de Turismo a dirigir la vicealcaldía, la portavocía de su grupo y sumar las concejalías de Urbanismo y Fiestas, entre otras. Para ello, ha tenido que romperse el pacto con Guanyar y Compromís, dejar al PSOE con un mini gobierno y a Echávarri sin alcaldía por sus líos judiciales. Él la colocó en su círculo próximo de confianza y por sus errores él la ha situado en la línea de salida.
Pero Montesinos no es Echávarri. Los que la conocen aseguran que no tiene “ese carácter temperamental ni esa cabezonería” que han acabado con el que fuera diputado nacional. Al contrario, la definen como “una persona sosegada, disciplinada” y “en ocasiones retraída”.
Otro ejemplo que traza su figura es “su capacidad para organizar y dirigir equipos”. Quien habla es su actual compañera de filas, la concejala de Economía y Hacienda, Sofía Morales, que conoce bien a Montesinos pues estuvo a su órdenes en el IES Virgen del Remedio donde era la directora del centro. Entonces la que se postula como próxima alcaldesa coordinaba un aula especial para niños hipoacúsicos como maestra de la especialidad de Audición y Lenguaje, una tarea “difícil”, según Morales, de la que salió bien parada.
Y es que entre las cualidades que se ponen de relieve de la regidora socialista es que “prefiere escuchar a hablar”, algo que también se convierte en un defecto, apuntan desde la oposición, que señalan que no destaca por su “oratoria”, con constantes apoyos en el papel cuando se explica en los plenos.
La oposición no le está poniendo a Eva Montesinos el camino fácil hacia la alcaldía. El PP, consciente de que tiene una oportunidad de oro de volver a hacerse con el poder solo tres años después, está tratando de asociar a la edil con el presunto caso de financiación ilegal que afecta al PSOE de Alicante en una etapa, como ella ha defendido, en la que no tenía responsabilidades políticas directas.
En cambio sí que las ha tenido como edil de Urbanismo en otro escándalo, como es el de no revelar durante meses el hallazgo de un dispositivo de grabación en su despacho, el mismo que anteriormente ocupó el portavoz de Guanyar Miguel Ángel Pavón quien ha sembrado dudas sobre la lealtad y las intenciones de Montesinos.
Sea como fuere, la alcaldesa en funciones presentará su aval en unos días para ser investida. Que lo consiga o no dependerá de su poder de influencia con la tránsfuga Nerea Belmonte, ya que Ciudadanos no parece estar por la labor de facilitar las cosas para la reedición de un nuevo gobierno de izquierdas. Las credenciales políticas de Eva Montesinos se resumen en pocas páginas, lo cual tampoco es un hándicap teniendo en cuenta cómo anda de desgastada la clase política, aunque el principal argumento que maneja parece imbatible: el PP o yo. De la misma forma llegó Echávarri. Está por ver cómo acaba Montesinos.
