Rovira prevé que el lunes “el cien por cien” del alumnado haya vuelto “a la plena normalidad” tras la DANA pese no estar en sus centros

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha anunciado que el próximo lunes “el cien por cien de los alumnos” afectados por la DANA en la provincia de Valencia podrán volver a la “plena normalidad” si avanzan los trabajos de reparación de los centros al ritmo actual.

Según ha explicado, “hoy ya todo Infantil y Primaria está en marcha”, en algunos casos con alumnos reubicados en centros de su localidad y otros a municipios cercanos, mientras “de aquí al lunes toda Secundaria y Bachillerato estará en marcha”.

Así lo ha trasladado antes de su comparecencia en la comisión de Educación de las Corts para exponer la afectación de la DANA en el ámbito educativo y cultural y detallar las labores de reconstrucción.

En su intervención, Rovira ha indicado que un total de 48.751 alumnos de 115 centros de las localidades afectadas no pudieron asistir a clase desde el 30 de octubre, un día después de las inundaciones.

A día de hoy, ha destacado que el 95% “ya han vuelto a clase con las medidas de seguridad que garantizan la correcta prestación del servicio”, lo que supone más de 46.100 estudiantes.

“Solo falta que el alumnado de tres institutos, el IES de Albal, el IES María Carbonell de Benetússer y el IES 25 d'abril de Alfafar, retome las clases con normalidad”, ha apuntado, además de anunciar que los de segundo de Bachillerato de Alfafar han empezado este miércoles las clases en instalaciones municipales a la espera de poder volver el lunes al instituto.

El titular de Educación ha señalado que los daños en educación ascienden a mil millones de euros en pérdidas en infraestructuras, equipamiento, transporte escolar, servicio de comedor, fondos bibliotecarios, instalaciones eléctricas o servicios de limpieza extraordinaria, mientras en universidades y estudios superiores rondan los ocho millones.

En general, ha subrayado en que “desde el primer momento” se han tomado medidas para garantizar la seguridad de alumnos y trabajadores, junto a una “comunicación constante” con los alcaldes y la comunidad educativa. Además, ha hecho notar que se trata de “una situación incomparable hasta el momento en el sistema educativo valenciano”: “Devolver un mínimo de normalidad ha sido el gran reto”.

En esta línea, ha destacado que desde el inicio se activó un gabinete de crisis y la primera medida fue enviar a todo el profesorado una comunicación de acompañamiento psicológico a los alumnos. “Queremos que los alumnos encuentren en los centros un refugio de estabilidad y seguridad”, ha manifestado.

“Se ha ido a trabajar, no a hacerse fotos”

En paralelo, ha explicado que desde el 30 de octubre se contactó con los equipos directivos para hacer un balance de desperfectos y necesidades, para lo que se visitaron “todos y cada uno de los centros”. “Señorías, se ha ido a trabajar y mucho, no a hacerse fotos”, ha lanzado a los diputados.

También ha resaltado que Educación se ha puesto “a disposición de los ayuntamientos” para agilizar la limpieza e higienización con operarios de Vaersa y Tragsa, empresa que remite certificados a las direcciones de los centros para “garantizar que ofrecen máxima seguridad y salubridad”.

Según ha expuesto, en todo este proceso se han priorizado los colegios de educación especial, que reiniciaron su actividad el 11 de diciembre, tras lo que se autorizó la reubicación de alumnos de Infantil y Primaria y se establecieron adaptaciones académicas para ESO, Bachillerato y FP. Rovira ha agradecido la “gran respuesta” de los centros que se ofrecieron a acoger alumnos, una medida que “se ha prolongado y sigue vigente hoy”.

Fue hace justo un mes, ha apuntado, cuando se decretó que los centros revisados favorablemente podían reabrir, mientras en otros se ha continuado con docencia telemática. Después se dictó que los alumnos desplazados no tuvieran “problemas en volver a su localidad” y se aprobaron ayudas para libros y material.

En cuanto al personal, se dotó de un docente adicional a los centros con alumnado reubicado y se estableció un permiso excepcional de no asistencia para los profesores con un familiar fallecido o con daños en su vivienda.

No se suprimirá ninguna unidad en zonas afectadas

Por otro lado, Rovira ha anunciado que “para la máxima estabilidad del personal”, en el 2025-2026 no se aplicará la supresión o puesta en no funcionamiento de unidades que se encuentren activas o concertadas durante este curso en las localidades por las que pasó la DANA. “No se suprimirá ninguna unidad escolar en zonas afectadas”, ha recalcado.

Entre la oposición, el diputado del PSPV José Luis Lorenz ha reclamado la dimisión de Rovira porque, a su juicio, “se ha borrado de la reconstrucción al igual que todo el Consell”. “Ni ha dado apoyo a los centros ni tiene un plan de reconstrucción”, ha aseverado, y ha advertido que los alumnos vuelven a clase “en condiciones que no son las adecuadas”.

El socialista ha exigido que la conselleria asuma la “responsabilidad” y no diga que es de los ayuntamientos, así como un mayor apoyo psicológico a docentes y a alumnos.

“Usted es el mejor ejemplo de la gestión de la figura de su líder: tanto usted como Carlos Mazón no tienen autoridad moral para la reconstrucción y se esconden en sus despachos”, ha espetado.

Desde Compromís, Gerard Fullana, ha reprochado a Rovira que haya tardado 43 días en comparecer y que “haya unos 3.000 alumnos que no pueden volver a clase” mientras reabren superficies como Ikea o Bonaire.

Además, ha advertido que los alumnos que han vuelto, “en especial los de Infantil, asisten sin las medidas de higiene y seguridad”. Como ejemplo ha apuntado los institutos de Albal o Alfafar, que “en 15 días podrían haber abierto si se hubiera actuado”.

Fullana ha afeado a Rovira que no haya reconocido el papel de los docentes, así como que “no haya dedicado ni un segundo a explicar qué falló el 29 de octubre” y “por qué no decretó un cierre generalizado de las escuelas” a pesar de que sí lo había ordenado la Universitat de València.

Por su parte, la diputada de Vox Julia Llopis ha mostrado su preocupación por la salud mental de los alumnos y ha planteado la posibilidad de “alargar el curso en la 'zona cero'” más allá de junio para que los alumnos no se vean “agobiados por los plazos” y haya más conciliación.

En su réplica, Rovira ha reconocido que la “inmensa mayoría” de docentes han realizado un gran trabajo durante la DANA. Ha puesto como ejemplo que vio a la directora de un centro de Aldaia limpiando antes de que hubiera “tiempo material de enviar brigadas”, mientras ha criticado que otra directora negó a Tragsa poder acceder a limpiar su centro en fin de semana “seguramente porque era de Compromís”.

Ha insistido en que son los ayuntamientos los responsables de decretar el cierre de los colegios -“ni tenemos meteorólogos ni podemos tomar esa medida”--, ha defendido que el Consell ha contratado “más psicólogos clínicos en un año que el Botànic en ocho” y ha achacado la falta de transporte escolar a las líneas sustitutivas de Metrovalencia y Cercanías.

El presidente de la CHJ, “escondido en un sótano”

Ante las críticas por estar “escondido”, el conseller ha replicado al PSPV que “quién está secuestrado y escondido en un sótano es el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)”; Miguel Polo.

Y sobre el accidente mortal de un operario en un centro de Massanassa, el conseller ha explicado que este colegio estaba en nivel 'rojo' por su afectación de daños y por eso Educación decidió inicialmente no actuar, pero el Ayuntamiento “pidió medios” y se encargó a Tragsa que enviara trabajadores.