El zaplanismo político vivió la época de la burbuja inmobiliaria por todo lo alto. El juicio contra el expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del Gobierno de José María Aznar se ha reanudado este lunes con la declaración, entre otros, de Felipe del Baño, actual comisionado para la lucha contra la violencia sobre la mujer del Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón, con rango de director general. El testigo fue asesor de Eduardo Zaplana durante su etapa como presidente de la Generalitat Valenciana y diputado autonómico del PP. También ostentó cargos vinculados a la gestión cultural, siempre durante los Gobiernos del PP. “He tenido una relación profesional y de amistad”, ha afirmado Felipe del Baño en referencia al principal acusado. “Ahora menos pero entiendo que si nos vemos, tenemos buena relación”, ha explicado.
Del Baño, según detectó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante la investigación del 'caso Erial', figuraba entre los navegantes de los yates de lujo en 2009 y 2010 que surcaban las aguas del Mediterráneo, por un coste total de 234.297,39 euros.
El testigo ha relatado que asistió “invitado por Zaplana” en “dos o tres ocasiones” a las travesías. “Estuve dos o tres ocasiones por Francia, alguna cosa en Italia y Croacia”, ha afirmado el actual alto cargo de la Generalitat Valenciana, un histórico zaplanista recuperado por Carlos Mazón para el Ejecutivo valenciano del PP y Vox.
“Normalmente íbamos amigos y gente conocidos de la política”, ha detallado. Entre el grupo de amistades de la época, el testigo ha citado a Gregorio Fideo, asesor personal de Zaplana ya fallecido, y a Elvira Suances, acusada en la causa. “Era un grupo de amigos que en aquella época siempre estábamos juntos”, ha apostillado.
A preguntas del fiscal anticorrupción, Felipe del Baño ha especificado que fue invitado a los viajes en yate por parte de Eduardo Zaplana y que no pagó el pasaje. “Cuando vas invitado a un sitio, por cortesía abonas una cena, unas copas”, ha dicho. Sin embargo, no pagó “el viaje en sí” porque “iba invitado”.
La acusación pública mantiene que los gastos en los yates los abonaban empresarios como Carlos Gutiérrez Nomdedeu o Francisco Pérez López, alias 'El Gasofa', ambos acusados en la causa.
Chófer y capitán de yate
En la sesión de este lunes, también ha declarado Felipe S., capitán de yate y patrón de pesca de arrastre. El testigo trabajaba para la empresa de consultoría de Zaplana como chófer y patrón del barco Lois, adquirido entre varios de los acusados, entre ellos el exministro popular. Zaplana “en Madrid tenía su propio chófer de Telefónica”, la cotizada de la que era directivo, aunque también tenía contratado a su patrón de barco como conductor en sus desplazamientos en el ámbito del territorio valenciano.
“Me encargaba de todo el mantenimiento del barco y para las salidas cuando él lo necesitaba, para la familia y poco más”, ha declarado. El testigo ha afirmado que Zaplana era el usuario principal de la embarcación y ha especificado que los otros propietarios (entre ellos 'Paco Gasofa') “no usaban el barco” habitualmente. El hombre se encargaba de que la embarcación “estuviera a punto para las salidas del señor Zaplana”.
Durante el verano de 2009, también ejerció el papel de “intermediario” entre Zaplana y sus invitados y la tripulación del Franjack, una embarcación de lujo abonada a una empresa suiza por 70.000 euros. “Estuvimos seis días”, ha recordado.
Además del chófer de Telefónica, Zaplana también contaba con un taxista al que contrató de conductor para los fines de semana. Francisco Javier G. transportaba a Zaplana con un Audi del exministro e incluso ha reconocido que entregaba “sobres” a los destinatarios que le indicaba Zaplana o su secretaria, aunque no ha sabido decir a ciencia cierta cuántos ni qué contenían.