Guía de compra en un vivero: qué preguntar y cómo elegir para que te duren las plantas

Guía para comprar con cabeza en un vivero.

Diego Olivares

15 de noviembre de 2024 21:50 h

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Cuando vamos al vivero es fácil caer en la tentación de elegir la planta que más nos atrae a primera vista, pero antes de llevarnos posibles decepciones con ellas –incluso de que algunas se queden por el camino– deberíamos tener en cuenta varios consejos prácticos. 

Para empezar, cada planta tiene sus propias necesidades y no todas serán felices en cualquier espacio de nuestra casa. Además, elegir la planta perfecta va mucho más allá de si tiene bonitas flores o si el tamaño de sus hojas es perfecto para tu decoración. 

Aquí te dejamos una guía de siete pasos para reconocer plantas sanas y de calidad que realmente cumplan las necesidades que precisas.

Antes de ir al vivero

Si queremos llevarnos a casa plantas que duren más de un mes, es importante analizar un par de cosas importantes en casa:

  • La luz de nuestro espacio 

Debemos saber si el espacio en el que vamos a colocar nuestras plantas dispone de buena luz ambiental o, por contra, no recibe demasiada iluminación. En ese caso, necesitaremos buscar plantas que se adapten a estas condiciones. Por ejemplo, las plantas que normalmente veríamos en la naturaleza en la sombra, como los helechos, las calateas o los potos, son ideales para espacios con luz limitada. Mientras que otras, como las suculentas y algunas palmeras como la kentia utilizadas en interior necesitan luz brillante para prosperar.

  • El espacio disponible 

Una vez tenemos claro esto, hay que tener en mente el espacio con el que contamos en casa, ya que mientras que unas plantas se quedan mini (como muchas suculentas), otras tienden a crecer en altura como la Strelizia Nicolai. 

Si el espacio es reducido, las plantas grandes podrían sentirse sofocadas y no desarrollarse bien, o quizás podrías considerar especies colgantes o de pared que se adapten a zonas verticales. Al medir y planificar, evitarás el error común de comprar una planta que luego habrá que mover, con todo lo que esto conlleva.

Si es posible, echa un vistazo a los agujeros del drenaje de la maceta. Si asoman sus raíces un poco no hay problema, la planta está en perfectas condiciones. Otra cosa es que las raíces que asomen tengan mal olor o estén enredadas en círculos apretados

Cómo detectar plantas de calidad y hacer compras seguras

  • Diferencia las que pueden vivir dentro de casa del resto 

Como bien sabes, hay muchísimas plantas que podemos incorporar en casa más allá aunque en la naturaleza las veamos en otras condiciones. Son las llamadas plantas de interior y en el vivero suelen ubicarlas protegidas por un techo o en zonas interiores. En este primer paso, mejor no inventes intentando cultivar un naranjo en el salón o plantarte unas calateas en tu soleado balcón. 

  • Examina las hojas y el follaje 

Aunque la mayoría de viveros tienen sus plantas en excelentes condiciones, nunca está de más observar si bajo las hojas de tu planta elegida hay algún bichito que te puedas llevar a casa. Si lo haces y no te das cuenta, es posible que las plantas vecinas terminen teniendo alguna que otra visita inesperada. Créeme, no es algo que busquemos en una planta sana. Busca un color homogéneo, sin puntos ni manchas raras. 

  • Observa el estado del sustrato 

El sustrato debe estar húmedo, pero no chorreando ni seco como el cartón. Si está demasiado húmedo, es posible que las raíces estén dañadas o pudriéndose, lo que comprometería la salud de la planta. Un sustrato seco, en cambio, puede indicar una planta descuidada que ha sufrido deshidratación. 

  • Revisa las raíces (si es posible) 

Si es viable, echa un vistazo a los agujeros del drenaje de la maceta. Si asoman sus raíces un poco no hay problema, la planta está en perfectas condiciones y deseando crecer. Otra cosa bien distinta es que las raíces que asomen estén malolientes o enredadas en círculos apretados (en espiral), ya que pueden estar sufriendo estrés, dificultando una posible adaptación a tu hogar. 

  • Evalúa el crecimiento de la planta 

Las plantas que crecen de forma desordenada, con tallos estirados y hojas pequeñas o pálidas, pueden haber estado mal ubicadas y mal iluminadas. La mejor opción es una planta compacta y con un crecimiento uniforme, lo que sugiere que ha recibido suficiente luz y nutrientes. 

No te olvides de que una planta de crecimiento rápido puede invadir tu espacio en pocos meses, con lo que deberás volver al análisis previo y a analizar tu espacio. Si compras una planta demasiado grande y encima crece rápido, igual te toca moverla en poco tiempo.

  • No te dejes llevar solo por las flores 

Las plantas en flor suelen ser tentadoras, pero es preferible elegir ejemplares con pocos brotes abiertos y más en proceso de florecer, ya que esto indica que es una planta saludable con energía para desarrollar nuevas flores. Además, al no comprarla en plena floración, la planta tendrá una mejor adaptación al cambio de entorno y durará más tiempo en buenas condiciones.

Muchos de nosotros nos llevamos decepciones cuando al poco tiempo se le comienzan a caer las flores y pensamos que estamos haciendo las cosas mal. 

Las plantas en flor suelen ser tentadoras, pero es preferible elegir ejemplares con pocos brotes abiertos y más en proceso de florecer, ya que esto indica que es una planta saludable con energía para desarrollar nuevas flores

  • Pregunta

Si es posible, consulta al personal del vivero sobre los cuidados que la planta necesita, incluyendo la cantidad de luz y riego. Si al preguntarle sobre el riego te contesta una respuesta del tipo “hay que regarla cada 15 días” no te lo tomes al pie de la letra, por favor. Hay muchas personas que se vuelven locas con los calendarios y riegan sí o sí, aunque la planta no lo necesite de verdad. Lo mejor es que realices preguntas del tipo: 

  1. ¿Qué tipo de luz necesita esta planta? Así sabrás si se adapta al lugar donde planeas colocarla, ya sea luz directa, indirecta o poca luz. 
  2. ¿Es muy exigente en el riego? Esta pregunta te ayudará a entender si puedes mantener un ritmo de riego adecuado según tus hábitos y disponibilidad. 
  3. ¿Requiere algún tipo especial de sustrato o fertilización? Hay plantas como las azaleas o las camelias que precisan de un sustrato especial tipo ácido, por lo que es importante saberlo. 
  4. ¿Qué tamaño puede alcanzar y con qué rapidez crece? Importante para prever si tendrás que trasplantar pronto o si puede quedarse en su maceta actual por más tiempo. Eso sí, no lo hagas nada más llegar a casa. Recuerda que una adaptación previa es muy importante antes de realizar esta acción.
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