La bolsa española subió en 2013 el 21%. Un dato que contrasta con una caída de la economía de alrededor del 1,2% (referencia aproximada a falta de salir los datos oficiales del año completo del INE) y con las señales de salarios en contracción y precios a la baja.
Así las cosas, los que tenían el suficiente dinero como para jugarse una parte en la bolsa vieron, con contadas excepciones, cómo sus inversiones subían después de años de crisis bursátil. Los grandes beneficiados han sido, sin duda, las grandes fortunas españolas que por fin han visto cómo sus participaciones en empresas cotizadas españolas remontaban tras años horribilis (invierten en otros muchos productos y fuera de España, así que la evolución de sus fortunas no está sólo anclada al Ibex 35).
En total, las familias más ricas de España han visto cómo subían sus participaciones en bolsa en algo más de 7.000 millones de euros. El reparto es muy desigual, ya que la fuerte revalorización de Inditex ya hace por sí sólo que Amancio Ortega, su fundador y la persona más rica de España -y la tercera del mundo- haya incrementado su patrimonio en más de 3.300 millones de euros. También ha mejorado su participación en NH Hoteles, ya ha vendido en el arranque de 2014. En total, sólo en Inditex tiene la friolera de casi 44.000 millones de euros de patrimonio.
Otras fortunas se han visto especialmente favorecidas por un año brillante después de ejercicios de vacas flacas. Las hermanas Koplowitz, Esther y Alicia, no se quedan a la zaga. Sus participaciones en Acerinox, FCC, Cementos Portland y Realia han mejorado en 474 millones de euros el año pasado. En el caso de Esther, sus acciones de FCC han registrado un auténtico subidón tras el reclamo de la entrada de Bill Gates. Sólo con la mejora de la constructora, sus finanzas se han incrementado en 363 millones de euros. Un balón de oxígeno para una de las empresas más castigadas de la bolsa española.
Emilio Botín, presidente del Banco Santander, ha visto cómo su participación en la entidad aumentó en casi 900.000 euros. Al menos en la participación directa que el cántabro declara tener en la CNMV y que le aporta algo menos de un 0,057% del primer banco de España. Su hermano, Jaime, ha dado todo un pelotazo con su participación en Bankinter, pues ha aumentado en nada menos que en 573 millones de euros (también es cierto que aumentó en un 0,5% su participación en el banco).
Este Botín se ha estrenado últimamente con sus columnas en El País con ataques a la política del Ejecutivo. Entre otros reproches se encuentra la “devaluación interna” que dice han provocado las medidas de austeridad del Gobierno y que, a su juicio, “castigan sobre todo a las rentas más bajas” y retrasarán la recuperación del consumo interno. Al mismo tiempo, Economía le ha puesto una multa de algo más de 600.000 euros por no haber declarado parte de su participación en Bankinter que estaba oculta en Suiza.
Un amigo íntimo de Emilio Botín, Juan Miguel Villar Mir, también es de los que ha visto cómo crecían sus inversiones en bolsa. Con su participación en Abertis ha aumentado su patrimonio en algo más de 877 millones de euros, a lo que hay que sumarle la mejora de OHL, la constructora que fundó, que le ha reportado una mejora patrimonial de casi 400 millones de euros. En total, su patrimonio en bolsa en estas dos cotizadas superan los 4.100 millones de euros.
Del negocio familiar a la pequeña fortuna
En el sector constructor, la familia Del Pino Calvo Sotelo, propietarios de Ferrovial, han aprovechado el año para reducir sus participaciones en bolsa, tanto en la propia constructora como en Acerinox e Indra. Con todo, su patrimonio bursátil mejoró en 631 millones de euros el año pasado.
Menos “afortunada” fue la familia Entrecanales, dueños de Acciona. Su participación en la constructora diversificada en otras actividades (como la eólica) ha perdido un valor de 588 millones de euros. Tampoco fue un año de alegrías para los Benjumea, dueños de Abengoa, uno de los mayores grupos de energías renovables del país. Su patrimonio bursátil descendió en 244 millones de euros, aunque aún ostentan la posición en bolsa que implica tener más de 1.000 millones de euros por su participación del 57% en Abengoa.
Escudriñar los partícipes de las compañías cotizadas ofrece una información muy valiosa a la hora de entender cómo son las empresas que cotizan. El parqué español está plagado de pequeñas empresas en las que la familia fundadora ha hecho una pequeña fortuna, tanto con el propio negocio como con su patrimonio bursátil.
Es el caso de buena parte de las empresas que salieron a bolsa en la primera década del siglo, como Laboratorios Rovi, Solaria, Clínica Baviera, Renta 4 Banco, o Grifols, por poner sólo unos ejemplos. Eso sí, rastrear el patrimonio de este tipo de empresas resulta en muchas ocasiones tan difícil como el de las grandes fortunas.
El uso de sicavs, sociedades limitadas, e incluso sociedades radicadas en otros países, como Holanda, es muy común entre los grandes inversores bursátiles españoles. Este es el caso de Víctor Grifols, dueño de los laboratorios Grifols y que se hizo famoso después de declarar en noviembre de 2012 que dejaba de invertir en España y que “antes que a Madrid se iba a Gibraltar”. Su participación en la empresa, que ha aumentado de valor en 105 millones de euros, está depositada en Rodellar Amsterdam B. V. Incluso muchas de las participaciones están entrelazadas en una intrincada maraña de participaciones difícil de entender.
La nobleza cotiza al alza
A pesar de que se asocia la nobleza con inversiones conservadoras como la gestión de fincas, lo cierto es que en la bolsa española abundan las personas de alta cuna. Sin ir más lejos, Esther Koplowitz, que en 1969 heredó de su madre el título de marquesa de Peñalver. Su actual marido, Fernando Falcó, es marqués de Cubas. Asimismo, Javier Benjumea es marqués de Puebla de Cazalla; y Fernando Solís Martínez Campos, consejero en Abengoa, ostenta el título de conde de Torralva. José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, máximo accionista de Atresmedia y vicepresidente de Banco Sabadell, es marqués del Pedroso de Lara.
Tampoco faltan políticos, desde el más alto al más bajo nivel. El expresidente Felipe González tiene algo menos de 40.000 euros con su participación en Gas Natural, donde el cargo de consejero aseguró que le parecía “aburrido”. Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente mexicano, forma parte del consejo de administración de Prisa.
Banco Santander acoge a Isabel Tocino y Abel Matutes, exministros en la época de José María Aznar. Joan Rosell, presidente de la CEOE, tiene un asiento en el consejo de CaixaBank y Marcelino Oreja, en el de Enagás. Ángel Acebes, exministro 'triple': de Interior, de Justicia y de Administraciones Públicas con José María Aznar, pone su granito de arena en la dirección de Iberdrola. El exministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio es consejero en Indra y José Folgado, exsecretario de Estado con Aznar, preside Red Eléctrica.