La guerra soterrada en la cúpula de la CEOE estalla por el liderazgo de las pequeñas empresas

Guerra abierta en la cúpula de los empresarios españoles. El conflicto entre el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la patronal de pequeñas y medianas empresas (Cepyme), Gerardo Cuerva, ha salido a la luz a propósito de las próximas elecciones para el liderazgo de las pymes. Las tensiones entre ambos vienen de largo, pero se mantenían soterradas, alejadas de los medios de comunicación, en la habitual discreción de la patronal para afrontar sus conflictos internos. Hasta ahora, cuando la confrontación ha saltado a la palestra.

Este lunes, ABC publicó la primera información, en la que desveló que el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, “busca candidato para competir con Cuerva” en las elecciones para liderar Cepyme. Los comicios están previstos para este 2025 y, aunque Gerardo Cuerva no había anunciado aún su voluntad de presentarse de nuevo, era lo esperado.

La información salió a la luz un día en el que Cepyme tenía organizada una rueda de prensa. Gerardo Cuerva abordó el tema ante los periodistas y dio veracidad a la noticia. “Me hago cargo de ello”, respondió a las preguntas sobre la búsqueda de una candidatura alternativa.

“Si a alguien habría que dirigirle la pregunta es al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y que diga lo que opina. Lo que sí digo es que siempre he estado, estoy y estaré defendiendo los intereses del mundo empresarial”, añadió, en confrontación directa con el presidente de CEOE.

Además, Cuerva anunció una reunión este martes con Garamendi para tratar este asunto, que se ha desarrollado sin llegar a un acuerdo.

Previsión de pelea entre dos candidaturas

Garamendi ha planteado a Cuerva que se eche a un lado para su relevo al frente de la patronal de pymes y le ha ofrecido “un puesto relevante con proyección internacional” dentro de la CEOE, indican fuentes patronales. Una opción que no ha convencido a Gerardo Cuerva, por lo que todo indica que se avanza a dos candidaturas enfrentadas para disputar el liderazgo de las pequeñas y medianas empresas. Una liderada por Cuerva y otra con el aval de Garamendi, aunque no ha trascendido quién la disputaría.

Frente a las declaraciones públicas de Cuerva, en la dirección de CEOE guardan silencio. Antonio Garamendi ha sondeado a varias personas para que se presenten a las elecciones a la presidencia de Cepyme. Por ejemplo, en la patronal valenciana y en ATA, entre otras, como adelantó El Mundo.

Tras ser señalado por varios medios, Lorenzo Amor, presidente de la asociación de autónomos ATA, ha descartado este lunes que vaya a presentarse a las elecciones de Cepyme y ha afirmado que lo único que se plantea es si opta a la reelección a liderar ATA, que celebra sus comicios el próximo 3 de marzo.

Varias fuentes patronales confirman la pugna interna y muestran su preocupación sobre la salida de esta crisis y los daños que puede dejar en la patronal. El enfrentamiento entre ambos dirigentes es profundo y las dos posiciones están “muy enfrentadas”, indican estas fuentes, sin que parezca probable que se alcance una candidatura de consenso.

Un conflicto interno que viene de lejos

La pelea entre Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva ha estallado ahora, de cara a las elecciones en Cepyme, pero no es nueva. Acumula de hecho muchos capítulos, más o menos discretos. La CEOE y Cepyme se sientan juntas en la mesa de diálogo social con el Gobierno y los sindicatos, pero la falta de sintonía y de confianza entre los dirigentes empresariales se ha ido acrecentando hasta dificultar incluso algunas negociaciones.

En el contexto de un gobierno de coalición progresista, que ha impulsado múltiples reformas que no gustan a las patronales, Garamendi ha mantenido un perfil más pactista, basado en negociar para rebajar las pretensiones iniciales del Ejecutivo, impulsadas además por los sindicatos.

En cambio, el presidente de Cepyme ha estado en muchas ocasiones en el sector crítico, más ideológico, que defiende una confrontación total con el Gobierno progresista. El nombre de Cuerva fue de hecho uno de los más repetidos en las quinielas para disputar el liderazgo en las últimas elecciones de la CEOE, aunque no dio el paso y apoyó a Garamendi, que revalidó su mandato por cuatro años más.

Gerardo Cuerva ha ido marcando cada vez más perfil propio. Uno de los primeros choques más sonados fue a propósito de la reforma laboral, que Cepyme pactó junto a la CEOE y el resto de agentes sociales, apoyó en la votación interna de la patronal –de la que se desmarcaron la catalana Foment, la madrileña CEIM, la de automóviles Anfac y la agraria Asaja–, pero Cuerva prácticamente se desmarcó de ella en una entrevista en El Mundo que escoció mucho a la dirección de CEOE.

El pasado julio, el líder de Cepyme presentó un manifiesto en Madrid, con Isabel Díaz Ayuso como invitada de honor, en el que Gerardo Cuerva endureció el tono contra el Ejecutivo. “El Gobierno necesita interlocutores sumisos para ejecutar su ataque a la empresa” , dijo el empresario granadino, que criticó una “estrategia más amplia que impugna el modelo de libre mercado” por una “economía intervenida” por un Gobierno “que adopta tesis comunistas”. “Nadie va a defendernos si no lo hacemos nosotros”, clamó.

Con la crisis ya expuesta en los medios de comunicación, Gerardo Cuerva ha reconocido algunas diferencias con la dirección de CEOE, pero ha afirmado que siempre ha sido “leal” a Antonio Garamendi. Sea una pugna por el poder y el liderazgo entre los dos empresarios, o una diferencia ideológica y personal entre ambos, el enfrentamiento ha culminado en un choque frontal que parece que se someterá a votación entre las distintas patronales de pymes.