Santander aflora como uno de los mayores donantes españoles de la Fundación Clinton

El Banco Santander ha aflorado como uno de los mayores donantes españoles de la Clinton Foundation, la institución filantrópica que fundó en 2001 el expresidente estadounidense Bill Clinton con el objetivo de apoyar iniciativas relacionadas con la lucha contra el cambio climático, la erradicación del sida y el fomento del crecimiento económico sostenible en países en vías de desarrollo.

Tras un 2012 en el que ninguna gran empresa española realizó aportaciones relevantes (vía donaciones directas o patrocinios) a la entidad, Santander afloró en 2013 como uno de sus mayores contribuyentes españoles, con entre 250.001 y medio millón de dólares, y mantiene ese estatus, según el listado de donaciones que acaba de actualizar la fundación con datos del ejercicio de 2014.

Con esa aportación el banco se coloca al nivel de, entre otros muchos nombres, la minera canadiense Barrick Gold (a la que asesora el expresidente José María Aznar), el modisto Óscar de la Renta (fallecido en octubre), Deutsche Bank, McDonald's, la petrolera Cheniere y Walmart, que han realizado donaciones en 2014. 

La aportación del primer banco español se realizó no a través de su filial estadounidense, sino por medio de Banco Santander Brasil, la filial del banco en ese país, uno de sus principales mercados, ya que supone en torno al 20% de sus beneficios. Según fuentes del Santander, la aportación corresponde al patrocinio de un congreso organizado por la Fundación Clinton en Río de Janeiro (Brasil) en diciembre de 2013 al que asistieron, entre otros, la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y directivos de grandes multinacionales con presencia en Latinoamérica.

El banco tiene en Estados Unidos un importante mercado, en el que opera en los negocios de banca comercial a través de Santander Bank (que a finales de 2013 sustituyó a la antigua marca, Sovereign) y de crédito al consumo (Scusa). EEUU aportó en 2013 el 10% del beneficio de Santander (724 millones de dólares, un 7,1% menos), con un volumen de crédito acumulado de 37.682 millones de dólares y 35.537 millones en depósitos. El banco tiene allí más de 700 sucursales, cerca de 10.000 empleados, 1,7 millones de clientes minoristas y una cuota de mercado del 4% en el noreste del país que le convierte en el séptimo grupo bancario de esa región, según sus datos.

En el listado actualizado de donaciones, el único nombre con acento español que ha hecho aportaciones significativas en 2014 es el de un habitual donante de la ONG de los Clinton, el empresario argentino (nacionalizado español) Martín Varsavsky, fundador del portal ya.com o la telefónica Jazztel y amigo personal de Clinton, que ya acumula entre 250.001 y medio millón de dólares en aportaciones.

Santander se ha convertido, junto con Varsavsky, en el segundo mayor donante español de la fundación de los Clinton. En primer lugar se mantiene el empresario hotelero Simón Pedro Barceló, copresidente del Grupo Barceló, amigo personal del expresidente (este ha veraneado en ocasiones en su casa de Mallorca) y con fuertes intereses económicos en Estados Unidos y Cuba.

El pasado viernes, fecha en la que se volcaron los datos de 2014, el nombre de Barceló ya no figuraba en el listado de donantes de la fundación por un “error informático”, según fuentes próximas a la entidad, que ya ha sido corregido. Su aportación, una donación de entre medio millón y un millón de dólares realizada a título personal, se conoció a finales del año 2008, ante el inminente nombramiento de la esposa del expresidente como secretaria de Estado estadounidense (cargo que ocupó hasta 2013).

El cocinero José Andrés y Madeleine Albright

Entonces, la fundación decidió publicar un listado con las más de 200.000 contribuciones recibidas en los años previos, como parte del acuerdo alcanzado por Hillary Clinton con Barack Obama para evitar conflictos de intereses. El empresario mallorquín, que no ha realizado nuevas aportaciones en 2014, aparecía junto a polémicos nombres como Blackwater Worldwide y Freddie Mac, que estaban entre los máximos patrocinadores, con entregas de hasta cinco millones de dólares cada una. 

En 2013, los únicos nombres españoles que asomaban en el listado de donantes con nuevas aportaciones fueron, junto a Santander, los del cocinero José Andrés (afincado en EEUU) y el biólogo marino Enric Sala, explorador de la Sociedad National Geographic (que ha vuelto a donar en 2014), aunque con aportaciones muy inferiores, de entre 10.001 y 25.000 dólares, junto a multinacionales como Twitter o Wal-Mart, celebridades como el actor Ben Affleck o el Manchester United, entre otros.

Con entre 100.001 y 250.000 dólares, en 2014 aparecen con nuevas contribuciones, entre otros, la agencia de calificación de riesgos Moody´s, Morgan Stanley y el Gobierno alemán. El Ejecutivo de Angela Merkel ha aportado fondos por partida doble, ya que también consta una entrega de su Ministerio de Medio Ambiente por importe de entre 10.001 y 25.000 dólares, junto al portal turístico Airbnb, Enel Green Power (propiedad de la italiana Enel, principal accionista de Endesa) o la cantante Nancy Sinatra. Otro nombre llamativo (de 50.001 a 100.000 dólares) es el de Madeleine K. Albright, que fue secretaria de Estado estadounidense con el propio Clinton como presidente.

Entre los mayores donantes que han aportado nuevos fondos en 2014 figuran, con más de 25 millones de dólares en el acumulado (no hay desglose de lo que se aporta cada año), la fundación de Bill y Melinda Gates, la lotería nacional holandesa y el reino de Arabia Saudí (entre 10 y 25 millones de dólares); Coca-Cola y la lotería nacional sueca (de 5 a 10 millones) o el banco de inversión Goldman Sachs, que ya supera el millón de dólares.

La fundación, que inicialmente llevaba sólo el nombre del expresidente, amplió en 2013 su denominación al incluir a la esposa de Clinton (temporalmente alejada de la política) y la hija del matrimonio, Chelsea Clinton, que ejerce como vicepresidenta. En 2013, las aportaciones a la entidad, que está exenta de pagar impuestos, se triplicaron al pasar de 51,5 millones a 144,4 millones de dólares, según un documento al que tuvo acceso la agencia AP.