
La magistrada de las oposiciones de Osakidetza asegura que el actual consejero fue víctima de una “encerrona”

El actual consejero de Salud, Alberto Martínez, del PNV, es un protagonista indirecto del auto de conclusiones con el que la juez de Vitoria Blanca Ester Díaz Pulido ha dado por concluida sin ninguna consecuencia el caso de las denuncias de filtraciones en los exámenes de las oposiciones médicas de Osakidetza en 2018. Martínez, jefe de servicio de Anestesia en Cruces hasta su salto a la primera línea política, era vocal del examen en esa especialidad, la que precisamente originó la causa por la denuncia de tres aspirantes del hospital del Alto Deba. No estaba imputado, ni mucho menos, pero existía una grabación en que una opositora hablaba con él del reparto de las preguntas sin que, según la denunciante, él se sorprendiera o dijera que eso no era una realidad.
La magistrada, en el apartado de conclusiones de un auto de 165 páginas, sostiene que los tres anestesistas plantearon “una encerrona” al ahora consejero. Lo hicieron “con argumentos vacíos, carentes de cualquier soporte o dato objetivo y verosímil” sobre una supuesta manipulación de las oposiciones de la que fuera partícipe. “No se infiere de las grabaciones que Alberto Martínez se comprometiera a darle ninguna de las preguntas o cualquier otro dato que le pudiera beneficiar de cara a los exámenes”, se puede leer textualmente en el informe de la magistrada. La testigo, por el contrario, declaró que “el jefe daba más o menos preguntas según el puesto que quería que sacases y era algo que todos lo sabían y hablaban”. Es una versión coincidente con la de otros participantes en otras especialidades de la OPE, como en Cardiología o Traumatología, por ejemplo. Esta denunciante “entendió” de su charla con “Alberto” que si llegaba al tribunal podría “ayudarla” facilitándole el cuestionario con antelación.
Sin embargo, en general, la magistrada viene a decir que aunque estadísticamente los resultados de los exámenes no fueran normales -en muchos casos coincidía que tenían notas muy altas en pruebas difíciles los colegas de los miembros del tribunal- o aunque no existan diferencias de preparación que justifiquen notas tan dispares no está acreditada una filtración como tal. Como mucho, “puede colegirse un beneficio indirecto” en algunos supuestos por haber manejado un temario más específico. Pero nada delictivo.
Martínez declaró no en la investigación judicial pero sí en la previa interna que hizo Osakidetza. Se trata de un material que luego no fue enviado en su totalidad a la Fiscalía cuando se inició esta causa hace más de seis años. ¿Qué alegó el ahora consejero? Durante 64 minutos, negó irregularidades. “Le comenté [a la opositora] que en eso no podía hacer nada. Le expliqué también que en Anestesia no había paro, que estuviera tranquila”, consta en acta.
Urkullu denuncia una cacería
Tras conocerse el final del recorrido judicial del caso, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha realizado unas declaraciones en Barcelona para poner en valor la gestión de su Gobierno en aquello momentos. “Defendí siempre la actitud y gestión en relación a aquella OPE”, ha indicado. Ha dicho también que creía en la “inocencia” de Jon Darpón, su consejero de Salud, hasta el mismo minuto en que terminó por ceder y aceptar su dimisión. Ha sido la única en su mandato más allá de las salidas obligadas o los cambios de legislatura.
Urkullu no se ha mordido la lengua y ha afirmado que “cabe denunciar aquella persecución social, política e incluso mediática” y ha confiado en que el archivo “una restitución política y mediática” para los afectados. “Me siento tranquilo por lo que respecta a las personas más directamente afectadas, pero con un pesar por una manera de hacer política, en otros casos también, la de llevar al ámbito de la justicia cuestiones que no deberían tener cabida”, ha argumentado.
De su lado, el Departamento de Salud ha expresado su “satisfacción” ante el auto “favorable” dictado hoy por el juzgado de Instrucción de Vitoria y que “finaliza” el procedimiento penal. “Reafirma la honorabilidad de las personas investigadas y la integridad de los profesionales de Osakidetza. El auto judicial confirma la validez de las actuaciones, destacando que no se cometieron actos fraudulentos. Esta decisión refuerza la confianza en los procedimientos administrativos de Osakidetza y resalta el compromiso del Departamento de Salud con la transparencia y la justicia”, ha expresado el actual equipo de Salud. Urkullu ha manifestado también que ha hablado tanto con Darpón como con Nekane Murga, su sustituta y que aparecía también en las grabaciones del caso porque otra testigo dijo que ella era conocedora igualmente de las irregularidades en su etapa anterior como cardióloga.
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