La portada de mañana
Acceder
Lobato determinará si el correo de la pareja de Ayuso escala hasta la Moncloa
Un mes después en la 'zona cero' de la DANA: drama de puertas para dentro
Opinión - ¡Nos comerán! Por Esther Palomera

PNV y PSE-EE cierran 'in extremis' un acuerdo para salvar la ley de Educación, la más importante de la legislatura

Iker Rioja Andueza

Vitoria —
3 de octubre de 2023 11:16 h

0

A menos de una hora del final del plazo para la presentación de enmiendas, un punto de no retorno, PNV y PSE-EE han alcanzado 'in extremis' un acuerdo para continuar con la tramitación de la ley de Educación, la más relevante de la legislatura. El documento se ha sellado a un segundo de que finalizara el plazo, literalmente. El proyecto inicial había generado una brecha dentro del Gobierno ya que en él no figuraban los modelos lingüísticos actuales, A en castellano, D en euskera y B bilingüe y los socialistas buscaban un compromiso para preservarlos. Eso se traduce en dos enmiendas y en una disposición adicional. “Se mantienen los modelos”, le ha garantizado el PNV a su socio.

El PSE-EE, de su lado, se ha felicitado por haber “clarificado” que se mantienen el A, el B y D. Incluso se ha indicado que una familia que quiera una línea en castellano podrá hacerlo aunque la propia ley marque el B2 como “objetivo de salida” en euskera. Sin embargo, a la vez, la exconsejera María Jesús San José ha indicado que se irá a un marco de “trilingüismo” con “igualdad de las tres lenguas”, incluido el inglés. “Esos modelos siguen existiendo mientras no se modifiquen”, ha sido el resumen de la comparecencia de San José.

Sobre las enmiendas, una apunta a que ambas lenguas oficiales e incluso el inglés serán “vehiculares” y en que los proyectos lingüísticos los definirán los propios centros “sobre la base del sistema de modelos lingüísticos vigentes”. Finalmente, se crea en una disposición un marco de “dos años” para que el Gobierno defina el nuevo modelo lingüístico.

La redacción es la siguiente: “Sin perjuicio de lo establecido en el Título IV, en el plazo no superior a dos años desde la entrada en vigor de esta ley, el Gobierno vasco a propuesta del departamento competente en materia de Educación aprobará, las características del marco común del sistema plurilingüe, como referencia que sirva de base para la elaboración del proyecto lingüístico de cada centro, articulado en torno al euskera y estructurado a dos lenguas oficiales y al menos una lengua extranjera. Este marco común deberá responder a los siguientes principios. Enfoque plurilingüe: todas las lenguas que formen parte del currículo deberán ser objeto de aprendizaje e instrumento de generación y transmisión de conocimiento. Flexibilidad y adaptabilidad: a partir de los aspectos lingüísticos comunes a todo el sistema educativo, el marco debe posibilitar que los centros puedan adaptarlo en el ejercicio de su autonomía, teniendo en cuenta su contexto sociolingüístico, las decisiones informadas de las familias y los acuerdos educativos y pedagógicos adoptados en el centro. Inclusividad y eficacia: el Marco debe posibilitar el desarrollo de distintos itinerarios adaptados a las características de su alumnado, de forma que en ningún caso se condicione el éxito en el desarrollo de sus competencias y posibilite el uso de diferentes estrategias y metodologías en la consecución de los objetivos lingüísticos. Justificación: Esta enmienda recoge cómo se van a materializar los Proyectos educativos plurilingües, con el euskera como eje, que promuevan una enseñanza efectiva de nuestras dos lenguas oficiales y, al menos, una lengua extranjera, y que propicien asimismo la visibilidad de otras lenguas del alumnado. Todo ello se debe estructurar en el proyecto lingüístico de cada centro, dentro de un marco común. Se dará un tratamiento integrado de las tres lenguas, teniendo en cuenta su función y su situación sociolingüística”.

Ni PNV ni PSE-EE han comunicado hasta el último momento los detalles del acuerdo, que necesariamente tenía que ser redactado a las 12.00 horas. De hecho, dos asesoras han llegado al registro de la segunda planta del Parlamento exactamente a las 11.59 horas y justamente a en punto han recibido el visado. En concreto, el documento tiene como hora de entrada las 11.59 y 59 segundos. Las ruedas de prensa explicativas se han ofrecido por separado.

Queda por ver si este equilibrio interno en el Gobierno pone en riesgo los equilibrios externos. EH Bildu, que estaba dispuesta a pactar la norma con el Ejecutivo, ya había avisado de que no contempla un modelo que se salga de un marco plurilingüe único con el euskera como eje. “Si alguien quiere salirse de ahí y buscar otro camino, lo tendrán que explicar”, ha señalado a los periodistas el portavoz educativo de la coalición, Ikoitz Arrese. El PNV, por el contrario, sostiene que nada ha cambiado y que se respeta también el espíritu de lo pactado con la formación abertzale. Con todo, EH Bildu ya ha convocado una rueda de prensa este miércoles en Donostia para manifestar su postura ante un viraje que cree “inesperado”. La ofrecerá el dirigente Pello Otxandiano.

Delegaciones de PNV y PSE-EE han estado reunidas durante horas en las últimas jornadas, incluida la mañana de este martes. Gorka Álvarez, del PNV, ha querido darle la vuelta y ha señalado que lo que se ha hecho es aprovechar el tiempo hasta el final. El acuerdo de coalición les obliga a pactar una posición conjunta en todas las leyes y en este caso ha estado a punto de quebrarse ese principio básico de funcionamiento.

La ley educativa, en todo caso, partía de un consenso político fraguado en 2022 con el apoyo del “90%” del Parlamento -el Gobierno más las dos principales fuerzas de la oposición- que ya se ha esfumado. Elkarrekin Podemos-IU, de hecho, presentará una enmienda de totalidad. “El Gobierno tiene que volver a empezar. Pensamos que esta ley no hay por dónde cogerla. Es ampulosa, oscura. Es un mal texto, que no tiene un diagnóstico acertado de nuestro sistema educativo. Es una ley privatizadora: perjudica gravemente a la escuela pública. Cronifica el problema de la segregación”, ha enfatizado Miren Gorrotxategi en la Cámara.

La formación de izquierdas considera que fueron “muñidores” del pacto educativo y han retado al Gobierno a aceptar 13 enmiendas parciales que son “corta-pega” del acuerdo de bases inicial del que -entienden- se ha apartado la ley redactada por el Ejecutivo. Gorrotxategi, además, ha negado que les incomode la fotografía de ir con las tres derechas, PP, Vox y Ciudadanos, en el 'no' a la ley, en votar juntos a favor de su devolución. “Me preocuparía estar en una foto que traicionara el acuerdo”, ha respondido.

Desde el PP, Carmelo Barrio ha cuestionado una propuesta “nacionalista” que rompe la “convivencia” entre la red pública y la concertada o entre idiomas. Ha apuntado, como dato, que el castellano solamente aparece mencionado en una sola ocasión aunque sea oficial, la “lengua común” de todos los vascos y la lengua materna de la mayoría. Mientras, ha denunciado que se crea “la Policía del euskera” para “forzar” a incrementar el uso de ese idioma. Por parte de Ciudadanos, José Manuel Gil ha señalado que “el principal problema” no son los idiomas sino los “resultados”. “Tenemos un grave problema de calidad”, ha afirmado.