La transferencia de permisos de trabajo a extranjeros a Euskadi sigue pendiente de cerrar el personal que será traspasado

A pesar de la escenificación del acuerdo en Madrid la pasada semana, los Gobiernos central y vasco aún no han cerrado las transferencias de la gestión de los permisos de trabajo de personas extranjeras -que debería entrar en vigor el 1 de julio- y de meteorología. La portavoz y consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, ha explicado que está pendiente el determinar el personal del Estado que pasará a ser funcionario autonómico. Así, habrá que esperar “unas semanas” hasta que se pueda convocar una verdadera comisión mixta que firme los traspasos y que les ponga también valoración económica.

Ubarretxena, en su momento, había expuesto que la reunión que se iba a celebrar en Madrid con el ministro Ángel Víctor Torres iba a ser ya la definitiva. Inicialmente estaba convocada para el 28 de febrero pero se pospuso al 6 de marzo por motivos de agenda. Sin embargo, aquello no fue una comisión mixta -el órgano que sienta a ambas partes para cerrar traspasos estatutarios- aunque toda la escenificación fuera similar, con dos grandes delegaciones, convocatoria a los medios y las banderas oficiales ondeando. Incluso el PNV, en un comunicado posterior a esa cita, se felicitó por el resultado de la “comisión mixta” y luego tuvo que corregirlo.

La realidad es que el Estado y la comunidad autónoma tienen un acuerdo político para que Euskadi asuma la gestión de los permisos de trabajo a través de Lanbide y que se regularice la coexistencia de las agencias Aemet y Euskalmet, los dos asuntos ahora encima de la mesa. Es no está en el aire. Pero quedan flecos en materia de personal y en la valoración económica de los acuerdos, que implican una reducción del Cupo que las Haciendas forales abonan a la Administración central ya que se entiende que le ofrece menos servicios.

Según Ubarretxena, se ha preguntado a los funcionarios estatales afectados si quieren pasar a la Administración vasca y se está a la espera de la respuesta de todos ellos. Asegura que el decreto definitivo con el acuerdo ha de llevar el “detalle” con nombres, apellidos “y DNI” de los empleados públicos implicados y que, sin ese listado final, no es posible firmar la transferencia. Sí se ha señalado que la comisión mixta no tendrá una nueva escenificación y que cerrará el asunto “de forma telemática”.

El PNV pactó con Pedro Sánchez de cara a su investidura en 2023 que antes del final de 2025 se completarían las materias pendientes del Estatuto de 1979. Estos dos acuerdos, otros anteriores y los que ya se negocian forman parte de ese compromiso. Ubarretxena ha indicado que hay ya una “propuesta” avanzada en lo tocante a Salvamento Marítimo y ha apelado a la “discreción” para acometer las negociaciones más complejas, las relativas a la Seguridad Social y a otras competencias relacionadas como las políticas pasivas de empleo (la prestación de paro) o las funciones no asumidas ya de la Inspección de Trabajo. “Menos titulares y más trabajo de cocina”, se ha conjurado Ubarretxena aunque otras fuentes remarcan la dificultad de ese acuerdo en torno a la Seguridad Social, un asunto nunca antes cedido a una comunidad autónoma.

Ubarretxena ha comparecido como cada martes tras el Consejo de Gobierno. La rueda de prensa, eso sí, ha arrancado una hora más tarde, a las 13.00 horas. El motivo es que la reunión interna del gabinete también ha empezado algo más tarde de lo habitual, a las 11.30 horas. Se buscaba que no fuera demasiado temprano en Washington D.C., desde donde ha presidido la sesión el lehendakari, Imanol Pradales. Se encuentra de viaje oficial en Estados Unidos. A las 6.30 horas se han conectado desde allí también la vicelehendakari primera, Ibone Bengoetxea, y el consejero Juan Ignacio Pérez Iglesias. Pradales ya había dirigido por vía telemática otras reuniones del Consejo de Gobierno cuando estuvo en Bruselas meses atrás.