El presidente de la Xunta y candidato del PP a las autonómicas de 2024, Alfonso Rueda, no quiere perder la ventaja que le da ser él mismo el responsable de convocar las elecciones en Galicia. Mientras sigue sin concretar la fecha -aunque ha cogido peso el primer trimestre, la horquilla de posibilidades va, en estos momentos, hasta julio-, ha cargado contra la oposición por lo que ha calificado de “obsesión” con los comicios. Y les ha afeado que estén en “modo electoral”. Lo hace después de haberse prodigado en las últimas semanas en espacios informativos y no informativos de los medios públicos gallegos y mientras su partido está ya contratando actos de campaña. Esto último lo confirmó él mismo hace dos semanas con el argumento de que supone que el resto de fuerzas políticas también lo están haciendo porque es sabido que las elecciones serán “en el primer semestre”.
“La oposición no habla de otra cosa”, replicó a la primera de varias preguntas sobre las inminentes elecciones gallegas en la comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello. Incluso bromeó con las hipótesis lanzadas sobre la posible fecha: “El día que se convoquen seguro que alguien de la oposición acertó porque están cubiertos todos los domingos hasta la fecha en que se pueden convocar”. Atribuye el interés no a la necesidad de los trabajos para preparar la campaña, sino a que se está configurando el espacio en torno a Sumar y Podemos. “Supongo que quieren cortar todo eso”, dijo y dio por hecho que la alternativa al PP será un acuerdo que tendrá que incluir a un mínimo de cuatro fuerzas, un “récord de multipartito”.
A pesar de haber multiplicado sus apariciones en la televisión pública para aumentar su popularidad entre los ciudadanos, de haber arrancado a principios de octubre una gira con un autobús del PP en el que invita a cañas sin alcohol y de estar ya planeando los actos de campaña, Rueda sostiene que en lo que está centrado es en “gobernar hasta el final por mucho monotema que tenga la oposición”, a la que acusa de haber “olvidado hace tiempo” lo que es tener una actitud “constructiva”.
De las visitas anunciadas este fin de semana de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz a Galicia, el presidente gallego espera “promesas que milagrosamente se van a convertir en realidad” y “ocurrencias”. Para la campaña espera la presencia de otra figura de la política estatal: Alberto Núñez Feijóo. Asegura que el líder del PP es consciente de que tendrá que centrar los temas en Galicia y de que la campaña gallega no se tiene por qué españolizar en sus intervenciones. Rueda sí admite el impacto estatal de los comicios gallegos, que van a ser la primera cita electoral para él mismo como cabeza de lista en la comunidad y una prueba para Feijóo tras su fracaso en su intento de llegar al Gobierno español.
Además, Galicia es el territorio de origen del presidente del PP estatal, en donde logró cuatro mayorías absolutas seguidas y cuyo gobierno dejó para liderar su partido en España. Rueda asegura que va a escuchar “sus consejos”. “Pero quien me presento soy yo”, añadió.
Cuestiona los datos sobre presupuestos del Gobierno
El presidente gallego reiteró durante meses sus críticas a que el Gobierno central no comunicase a las comunidades los datos para elaborar el techo de gasto y avanzar en los presupuestos de cada territorio. La Xunta, que prevé que sus cuentas para 2024 queden aprobadas en el Parlamento la semana que viene, presentó igualmente su proyecto. Preguntado sobre si habrá retoques con las cifras dadas a conocer esta semana -las comunidades van a recibir la cifra más alta de la historia a través del sistema de financiación-, Rueda puso en cuestión esos datos: “Hay que ponerlo con muchas reservas”.
En lo que sí ha felicitado al Gobierno central es en la propuesta de prohibir los teléfonos móviles durante las horas lectivas en primaria y ESO, una medida que ya se aplica en Galicia y que la Xunta acaba de proponer ampliar también a los ratos en el patio y en el comedor.