El PP cede ante Vox y destinará 200.000 euros a inspeccionar a los colegios contra las “intromisiones ideológicas” en Balears

Nicolás Ribas

Eivissa —
13 de diciembre de 2023 20:38 h

0

Vox sigue marcando la agenda balear al Govern de Marga Prohens (PP). La extrema derecha ha conseguido arrancar una nueva medida a los populares. En el marco de las negociaciones para aprobar los presupuestos de 2024, el PP ha apoyado una enmienda de Vox para destinar 200.000 euros en materia de inspección con el objetivo, afirma la extrema derecha, de controlar las “intromisiones ideológicas” en el ámbito educativo. Es una de las obsesiones del partido que lidera Santiago Abascal: vinculan el modelo lingüístico, mayoritariamente en lengua catalana, a la promoción de ideas cercanas al independentismo.

Prohens llegó al Ejecutivo balear después de haber ganado las elecciones con una mayoría holgada, aunque necesita los siete votos de Vox -o a la oposición de izquierdas- para aprobar sus medidas, ya que gobierna en solitario, sin mayoría absoluta. En la práctica, la extrema derecha está condicionando el gobierno autonómico sin la necesidad de haber entrado en el Govern. Los grupos de izquierdas -PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos- han votado en contra de la medida porque consideran que pretende “la persecución del profesorado” con “falsas acusaciones de adoctrinamiento”. Cabe recordar que la mayor parte de la comunidad educativa ha rechazado los planes de PP y Vox para desmantelar la enseñanza en catalán.

La diputada autonómica del PP, Ana Isabel Curtó, ha destacado que una de las funciones de la inspección educativa es “asesorar a los centros”. Es la única enmienda dentro del bloque que ha sido aprobada, ya que Vox se ha abstenido en todas las enmiendas del PP, por lo que han sido rechazadas. El voto favorable de Vox era decisivo para desencallar el empate.

20 millones para desarticular el catalán

Vox presentó durante la misma sesión una enmienda en la propuso financiar con 20 millones de euros lo que llaman “libre elección de la lengua”, algo que la oposición y la mayor parte de la comunidad educativa define como “segregación” por razón de lengua. El PP se abstuvo en dicha enmienda, que es una de las medidas estrella del ideario de la extrema derecha. “Todavía hay plazo para posibles acuerdos”, ha sostenido Curtó, en la Comisión de Hacienda y Presupuestos en el Parlament, sin realizar más valoraciones sobre las disputas del PP con Vox.

La enmienda se puede volver a votar la próxima semana en el pleno. La diputada balear de Vox, Manuela Cañadas, ha defendido lo que considera “el derecho fundamental a estudiar en la lengua materna, sea español o balear”. La lengua balear, en cualquier caso, no existe: es un dialecto del catalán, que es la lengua propia de Balears, y ello viene así reconocido tanto en la Constitución como en el Estatut de las Islas. Cañadas ha criticado el rechazo a la propuesta de Vox porque “es una partida millonaria para contratar a más profesores y dar a los alumnos una enseñanza más personalizada, sin masificación en las aulas”. “Llevamos años escuchando a los profesores que su necesidad es bajar las ratios, pues con este modelo de libertad lingüística por fin lo van a conseguir”, ha opinado.

Los diputados de la izquierda, en cambio, han mostrado su preocupación porque la medida pueda salir adelante en un futuro. Àlex Pitaluga, diputado autonómico del PSOE, cree que se podrían llevar a cabo recortes en los presupuestos de la Conselleria de Educación ya que, según ha dicho, “no hay prevista ninguna partida específica” para implementar la medida de Vox que no ha sido aprobada debido a la abstención del PP. “Ni un solo euro debe ir destinado a segregar lingüísticamente a los alumnos”, ha manifestado Maria Ramon, diputada balear de Més per Mallorca.

Según Ramon, si tenemos en cuenta que se destinarían 20 millones de euros en la medida, lamenta que estaríamos hablando de 60 millones de euros hasta el final de la legislatura. Una partida con la que se podrían construir, ha asegurado, 12 colegios, nueve institutos, 60 ‘escoletes’ (enseñanza de 0 a 3 años) o contratar a unos 1.250 profesores. Ramon ha tendido la mano al PP para negociar propuestas en materia educativa, de modo que los conservadores no dependan de la extrema derecha. En la misma línea, Joana Gomila, diputada balear de Més per Menorca, ha afirmado que la situación “tiene a toda la comunidad educativa expectante, nerviosa e indignada por lo que pueda pasar”.

Vox amenaza con ‘tumbar’ los presupuestos

La extrema derecha ha condicionado su apoyo a los primeros presupuestos de la era Prohens a la aprobación de los 20 millones de euros para implantar su modelo educativo, basado en la “libre elección de lengua”. De hecho, Vox se ha abstenido en una veintena de artículos del proyecto de presupuestos del Govern para 2024, con la intención de seguir presionando al PP balear. Sin embargo, Antoni Costa, vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, se ha mostrado convencido de que el proyecto quedará aprobado la semana que viene.

Por otro lado, Sebastià Sagreras, portavoz del PP en el Parlament, ha enmarcado en la “normalidad parlamentaria” que los diferentes grupos sigan negociando enmiendas en las jornadas previas al pleno de los presupuestos autonómicos. El PP balear, por tanto, está convencido de que las cuentas del Ejecutivo conservador serán aprobadas la semana que viene. El Govern de Prohens se ha mostrado dispuesto a incorporar a las cuentas el máximo número de enmiendas posibles, “no solo de Vox, sino de todos los grupos parlamentarios”.