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Mauricio Jaramillo, politólogo colombiano: “Petro tiene más opciones de ganar estas elecciones”

Ayelén Oliva

16 de junio de 2022 23:05 h

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La segunda vuelta electoral en Colombia está marcada por la incertidumbre. La ajustada diferencia que separa al candidato de izquierdas, Gustavo Petro, del empresario Rodolfo Hernández no alcanza para hacer pronósticos. “Cualquier cosa puede ocurrir el domingo”, dice Mauricio Jaramillo, doctor en Ciencia Política de la Universidad de Toulouse y profesor en Estudios Internacionales de la Universidad del Rosario, en Bogotá. El experto analiza cómo llegan ambos candidatos a las elecciones de este domingo.

Para Jaramillo, la moderación del discurso y la ampliación del diálogo hacia el centro son algunos de los aciertos de Petro en este segundo tramo de campaña. De conseguir la victoria, Petro deberá gobernar en un país dividido, explica. En el caso de Hernández, al que Jaramillo tilda de “demagogo”, la principal complicación sería gobernar sin una fuerza propia en el Congreso ni equipos para ocupar los puestos técnicos.

Las encuestas proyectan un empate técnico. ¿Cómo llega Petro a las elecciones del domingo?

Petro llega más sólido a esta segunda vuelta. En las últimas semanas, Petro ha construido alianzas con un discurso más coherente y de mayor contenido político que le da una leve ventaja, muy estrecha, sobre Rodolfo Hernández. Cualquier cosa puede ocurrir el domingo.

¿Cuáles han sido los aciertos de Petro en este segundo tramo de campaña?

El primero ha sido moderar su discurso para alejar la imagen de político radical que se había construido de él. El acercamiento a sectores de centro, liberales y del Partido Verde disipó los miedos que generaba su candidatura. En segundo lugar, la designación de Francia Márquez como vicepresidenta le dio visibilidad en todo el país e hizo que se sumaran nuevas bases sociales. Francia Márquez es el gran fenómeno político de los últimos años en Colombia, ella es uno de los grandes aciertos. En tercer lugar, Gustavo Petro tuvo un desempeño excepcional en los debates y declaraciones públicas.

El hecho de que Rodolfo Hernández no haya querido debatir y ahora imponga varias condiciones, ¿perjudicó a Petro?

Pienso que el rechazo de Hernández a debatir ha consolidado la idea de que Petro está más preparado y que no tiene miedo a encarar discusiones. Ese ha sido otro de los grandes aciertos.

¿Tiene posibilidades de ganar Hernández?

Hernández sacó seis millones de votos y Federico Gutiérrez –que es quién quedó tercero– sacó cinco millones. Todo indica que gran parte de los votos de Gutiérrez van a ir a Hernández porque ese electorado tiene un sentimiento muy fuerte antizquierda. Pero para Hernández, el problema no es solo ganar la elección, sino construir gobernabilidad. Si Hernández no se alía con el uribismo, no puede gobernar. Él no tiene fuerza en el Congreso, por lo tanto el bloqueo podría ser terrible.

Petro es quien tiene más opciones porque sacó nueve millones, está a dos millones de votos de ganar. El centro, representado por Sergio Fajardo, que salió cuarto en la primera vuelta, es mucho más compatible con el progresismo de Petro que con Hernández. Si Petro consigue arañar algo del centro, puede tener unos buenos resultados.

Lo primero que hizo Hernández después de la primera vuelta fue desmarcarse de Uribe con esos 20 puntos donde marcó sus diferencias ¿Cómo lee ese movimiento?

Rodolfo Hernández está siendo inteligente. Sabe que no necesita formalizar el aval con el uribismo porque sabe que ya tiene esos votos. Existe una cosa que se llama el abrazo del oso, que es cuando alguien intenta ayudar a la otra persona pero lo termina hundiendo. Creo que hay políticos, como Álvaro Uribe, que son ese abrazo. Por eso creo que ha sido muy cauto con esos apoyos.

Entre esos puntos, Hernández dijo estar a favor del matrimonio igualitario, el derecho al aborto y en contra del fracking ¿Ha ido a por los votos de Petro?

Creo que no, es decir, claro que intentó buscar esos votos, pero los nueve millones de Petro son mucho más sólidos. Es gente contra el establishment, en el progresismo, que ha seguido el proyecto de Petro en los últimos cuatro años. Por eso creo que esos votos son muy difíciles de arrebatar.

El uribismo obtuvo los peores resultados en mucho tiempo en zonas rurales del país donde históricamente ganaba ¿Qué pasó ahí?

Yo creo que eso tiene tres lecturas. Primero, el uribismo lleva mucho tiempo siendo una fuerza hegemónica. Nació en 2002, tuvo un paréntesis con la reelección de Santos en el 2014, pero son 20 años en el poder y hay un desgaste natural. Llega un momento en que no tienes como mantener la seducción. En segundo lugar, creo que hay una derecha pos-Uribe que por primera vez nota que hay opción empresarial, que no viene de la política. Y en tercer lugar, Iván Duque lo ha hecho muy mal, ha decepcionado al uribismo y a la derecha, que no es lo mismo. Entonces, muchas personas de la derecha que votaron por él lo han visto como un líder muy débil.

¿Cómo imagina un primer discurso de Petro en caso de ser electo presidente?

Si Petro resulta ganador, me imagino que el primer discurso será sin dudas de unidad nacional y de grandes consensos. Ya ha dicho que va a llamar a los candidatos Sergio Fajardo, Hernández y a John Milton Rodríguez y que convocará a todos los sectores, incluso a los del Centro Democrático. No se puede olvidar que llega con un estado de polarización muy grande.

¿Cómo puede jugar la abstención el domingo?

La abstención ha sido mayor en los votantes de centro. Muchas de las personas que iban a ir a votar por Sergio Fajardo, por Alejandro Gaviria, dijeron que el centro quedó borrado de la campaña y de las encuestas y pensaron 'para que voy a votar si igual esto va a ser entre Fico y Petro'. Ahora, en este nuevo escenario, pienso que en ciertas zonas, sobre todo en Bogotá, ese electorado va a participar y votará a Petro.

¿Es correcto llamar a Hernández de extrema derecha?

Hernández no tiene sustancia política y las ideas las va montando en base a promesas de acuerdo a lo que se le pregunte en el momento. Yo pienso que es de extrema derecha porque construye en base a la incorrección política como Trump o Bolsonaro. Dijo que las mujeres venezolanas son fábricas de niños pobres, que las mujeres deben quedarse en la casa y que no deben opinar sobre política. Después dice que quiere reducir el Estado a su mínima expresión y que va a luchar contra la corrupción con austeridad, pero la corrupción se combate con transparencia. La concepción que tiene Hernández de la economía y del Estado es la del típico empresario exitoso de derecha.

Si como usted dice, Hernández es un candidato sin sustancia política ¿cómo será un gobierno de Hernández en caso de ganar la elección?

Si gana Hernández, el Gobierno montará su agenda ideológica sobre la marcha. Lo que define que es de derecha, me parece a mí, es su pensamiento económico, que es lo que a él le interesa: el emprendimiento, la economía de mercado, la inversión... Otros temas como la marihuana, el glifosato y el matrimonio igualitario no le importan nada. Él ha dicho que hay temas como la política exterior que desconoce y sobre los cuales tiene que consultar. Entonces ahí aparecerá la tecnocracia, el uribismo y la derecha más tradicional.

¿Podemos definir a Hernández como un candidato populista? ¿O es otra cosa?

No creo que Rodolfo Hernández sea populista, no lo respalda un movimiento de masas. Hernández es demagogo más que populista, no reivindica la idea de pueblo como sí lo hace Petro.

Si gana Petro el domingo, ¿podemos hablar de un giro a la izquierda de América Latina o simplemente ganan las oposiciones, gobierne quien gobierne?

No hay duda de que estamos ante un nuevo ciclo progresista, pero es un progresismo sin proyecto regional, que abandonó el discurso radical, que es más diverso, menos compacto, más moderado y mucho más consciente de la necesidad de no maltratar a la derecha, porque saben además que la política es pendular.