Gonzalo Capellán, presidente de La Rioja (PP): “Nunca pactaría con Vox y no es estrategia, es convicción”

Gonzalo Capellán (Haro, 1972) no es un presidente al uso. Curtido en el ámbito académico, el presidente del Gobierno de La Rioja plaga cada una de sus intervenciones de alusiones históricas y mucha moderación. Hijo de un histórico alcalde riojano y Doctor en Historia Moderna y Contemporánea, dio el salto a la política de la mano de Pedro Sanz, del que llegó a ser consejero de Educación. Un cargo que desarrollaría también después en el ámbito diplomático en la Embajada de España en el Reino Unido hasta el año 2020.

Los saltos entre las aulas y los cargos públicos se han ido sucediendo hasta que en 2023 se convirtió en el candidato de consenso dentro de la guerra interna del Partido Popular de La Rioja. La amplia mayoría absoluta que consiguió en las urnas no le ha restado nunca contundencia a la hora de reiterar, como el primer día, que jamás pactaría con Vox; una decisión que, según reconoce, le costó alguna llamada telefónica de su propio partido. Un Partido Popular al que en más de una ocasión ha puesto en un segundo plano eludiendo polémicas nacionales bajo el argumento de que no ha venido a representar intereses políticos sino lo que sea mejor para La Rioja.

En esta charla Capellán responde a las críticas que han generado algunas de sus decisiones y defiende con firmeza su propia forma de entender la política.

Inevitable la primera pregunta: ¿cuáles son los propósitos de Gonzalo Capellán para el año que comienza?

Es el año de materializar grandes proyectos. Tras el proceso previo de análisis y diseño, lo que llega ahora es la ejecución de proyectos muy estratégicos para el futuro de la región que se irán concretando en 2025. 

En primer lugar, lo más importante, la salud y la mejora de la atención sociosanitaria con dos grandes proyectos. Por un lado, la ampliación del Complejo Hospitalario San Pedro con el nuevo Centro de Especialidades cuyo proyecto estará ya este primer trimestre listo para la licitación. Y, por otro lado, la puesta en marcha de los estudios de Medicina en la Universidad de La Rioja. Lo más complejo es el diseño de todo el grado y esa memoria concluirá estos primeros meses del año para ser remitida a ANECA; cuando se consiga esa valoración, será el pistoletazo de salida para poder implantar los estudios de Medicina en La Rioja. 

Otro proyecto transformador que avanzará este año es Tech Rioja, el complejo tecnológico que va a revitalizar el recinto ferial de Albelda, porque solo hay que mirar al mundo y ver que las empresas de base tecnológica son las que están revitalizando la economía, el empleo y el futuro. Este proyecto conocerá en 2025 un avance muy importante por la renovación de los edificios y porque pondrá también las bases con el centro de procesamientos de datos y supercomputación que será ya una realidad. 

Hay otros proyectos que dependen de otras instancias como el Gobierno de España, pero confío mucho en que también este año pueda haber un salto cualitativo en La Rioja tanto en las conexiones por tren como en el aeropuerto.

Hablando de comunicaciones, hubo cordialidad y entendimiento en aquella reunión que mantuvo hace unos meses con el ministro Puente. ¿Sigue confiando en que habrá mejoras sustanciales en un futuro inmediato para La Rioja?

Confío plenamente porque creo que cuando alguien tiene una responsabilidad institucional y se compromete públicamente ante la sociedad riojana y lo sigue haciendo después en todas sus declaraciones públicas, es porque va a cumplirlo. En este primer semestre empezará la circulación de los trenes y ajustaremos con Adif los horarios. Por lo tanto, no hay nada que me haga dudar de un compromiso que además es una necesidad sentida por todos los riojanos. 

Ante el escenario de la alta velocidad postergado hasta 2050 podíamos quedarnos de brazos cruzados esperando u optimizar con las infraestructuras viarias que tenemos, reducir frecuencias y tiempos de conexión con Madrid por debajo de las tres horas. Estamos hablando ya de cuatro frecuencias de trenes y más rapidez. Vimos que es posible y por eso hay que hacerlo.

También soy muy optimista con el aeropuerto. Estamos ya trabajando con el nuevo director en la ampliación de horarios de apertura para que se pueda utilizar la infraestructura para vuelos regulares y charter y también en ser atractivos para otros vuelos que nos conecten con Europa y otros lugares de España. Si la ciudadanía cree que el aeropuerto no es útil, tiende a pensar que mejor cerrarlo. Por eso, teniendo la infraestructura, hay que aprovechar todas las oportunidades.

Nunca en la historia se ha apostado más por la educación pública en La Rioja como estos dos años, y he sido antes consejero de Educación

Vayamos con las medidas ya aprobadas. En los últimos meses, ha anunciado diferentes ayudas para la compra de vehículos nuevos, para los estudiantes universitarios de primer año, para los autónomos… Todas ellas, ayudas universales. ¿Por qué apuesta por este modelo en vez de tener en cuenta a las rentas que más lo necesitan?

No creo que sea una cuestión de modelos porque unas ayudas no sustituyen a las otras. Sigue habiendo un buen número de ayudas que concede el Gobierno con progresividad y teniendo en cuenta la renta. Siempre ha habido ayudas como estas, por ejemplo el cheque bebé del Gobierno de Zapatero que ya en su día se cuestionó, pero es que hay determinas ayudas que, como su foco es estimular en este caso la natalidad, tienen que ser para toda la ciudadanía. 

En el caso de las ayudas para la primera matrícula en la universidad, el objetivo es que todo joven que haya terminado la educación obligatoria y postobligatoria de Secundaria, pueda tener acceso a estudios superiores en igualdad de condiciones. A veces puede ser confusa la situación o la renta familiar y no garantizan que esa joven o ese joven puedan acceder a la universidad. Con esta ayuda sí garantizamos ese acceso en igualdad. Nadie cuestiona por ejemplo que todo estudiante transportado de La Rioja tenga comedor gratuito, sin tener en cuenta la renta de sus padres porque entendemos que hay determinados servicios que todos tienen que tener en igualdad. 

Las ayudas como la de autónomos no son nuevas porque son un compromiso de un programa electoral. No olvidemos que son 26.000 trabajadores de todas las ramas y nunca nadie se ha acordado de ellos. El dato es que hemos pasado de perder 350 autónomos a tener por primera vez un saldo positivo de 120 autónomos más en el año que acaba. Muchos autónomos además se quedaban fuera de otras convocatorias por la dificultad para pedirlas, pero estas se pueden solicitar con un DNI y un simple papel y se cobran en la mayoría de los casos en menos de quince días. Directas, rápidas y eficaces. Ahora en 2025 llegan las ayudas a autónomos solitarios y ahí sí hay discriminación de renta para los que ganan más de cierta cantidad. 

Por tanto, no son universales y sí son efectivas. Han sido una inyección, un colchón muy beneficioso en muchos ámbitos que se ha recibido con mucha satisfacción. Se han inyectado más de 40 millones de euros en la economía riojana.

En materia educativa ha anunciado entre otras cosas las ayudas de 800 euros por alumno y curso para los estudios de Bachillerato en centros concertados, el conocido como 'cheque de Bachillerato'. ¿No teme que esto tenga un precio para la educación pública?

Es como lo anterior, pensar que por estar destinando una ayuda a un colectivo no se mantienen otras ayudas, no es así. Si alguien me dijera que estamos quitando otras ayudas a los más necesitados, entendería la crítica, pero es que no es así. Se mantienen todas las ayudas progresivas. Lo que buscamos es el estímulo de que todo el mundo pueda acceder a la oferta postobligatoria en igualdad. Si eso hubiera ido en detrimento de la pública sería un problema, pero solo viene a cumplir la decisión de ofertar educación gratuita de 0 a 18 años a todas las personas. La educación pública nunca ha tenido en La Rioja tantos recursos como esta legislatura con 400 profesores más en nómina este curso. Además, por primera vez todos los niños de 0 a 3 años tienen comedor gratuito en los centros públicos.

Y además planteo: la educación de 0 a 3 años gratuita para los niños y niñas nadie la puso en cuestión, es un bono infantil para todas las familias y nadie lo ha quitado, tampoco el anterior gobierno de PSOE y Podemos. Es universal y no se hace distinción, ¿por qué hacerla con el Bachillerato?

Los datos están ahí. Nunca se ha apostado más por la educación pública en La Rioja, y he sido consejero de Educación, pero nunca en la historia se ha apostado más que estos dos ejercicios.

Mientras las críticas sigan siendo porque alguien que llega a la política cumple con lo prometido, estoy tranquilo

La sanidad es una de las principales dificultades para cualquier gobierno. En el suyo, las decisiones más cuestionadas han sido los sobresueldos que cobraron durante meses algunos altos cargos del Seris y la prolongación del concierto de determinadas especialidades con Viamed durante cuatro años. Otra decisión controvertida ha sido la supresión de penalidades en las residencias que no cumplen con las ratios de personal, ¿no cree que eso puede suponer un detrimento del servicio?

Parece que hemos llegado en aguas mansas, pero la realidad es que cuando llegué al gobierno había ya convocada una movilización de atención primaria y ese mismo mes de mayo el personal del Hospital de Calahorra denunciaba que no podía dar abasto con los pacientes. En ese contexto el gerente del Seris ejercía a la vez su papel de anestesista y lo que dice el informe de administración sobre este asunto es que el derecho de las personas a la atención sanitaria es fundamental y debe estar garantizado.

Y de ahí voy a la deriva de especialidades. Yo he sido ciudadano y cuando di el salto a la política lo hacía desde un punto de vista crítico porque detestaba la separación que tienen los políticos con la vida ciudadana y el incumplimiento continuo de las promesas. Por eso me propuse desde el primer día hacer de estos dos puntos mi bandera, la cercanía con la realidad y el tener credibilidad y palabra. Por eso me sorprende que habiendo dicho en campaña que ante la situación de colapso y la queja generalizada movilizaría todos los recursos posibles para mejorar la atención, ahora cuando lo hago se quejen. Estamos derivando a la sanidad pública de Navarra a pacientes para que estos a su vez deriven a la clínica Universitaria determinados servicios. Eso es ridículo teniendo a dos kilómetros en Logroño un hospital que te puede atender. Desde el minuto uno y en el programa he dicho que iba a movilizar todos los recursos necesarios para reducir listas y mejorar la atención. Si luego vas y lo cumples, no sé qué pueden recriminarte. Es lo que la gente apoyó porque estaba harta. No me interesan los debates, me interesa poner a disposición de manera rápida y eficaz todos los recursos que tengamos para mejorar la atención al ciudadano y en paralelo a medio y largo plazo, poner todas las bases para tener más quirófanos y más recursos. Mientras las críticas sigan siendo porque alguien que llega a política cumple lo que prometió a los ciudadanos, estoy tranquilo.

Y en cuanto a las ratios de las residencias, es uno de los grandes retos como sociedad, la atención a las personas mayores. Cada vez necesitamos más cuidados y más atención sociosanitaria por el envejecimiento de la población. No he oído a nadie quejarse porque en pandemia se eliminó temporalmente la atención domiciliaria, pero ese servicio no se había vuelto a restaurar. Por eso nuestra política ha sido recuperar esa atención porque donde mejor se está es en casa; de ahí toda la reorganización para cubrir la parte médica. Y lo que tenemos que garantizar es que cuando estén en residencias, tengan también esa atención domiciliaria. Por eso estamos haciendo un proyecto piloto en varias residencias para recuperar ese servicio que diferencie los cuidados de la atención médica y que esta última se haga desde el servicio de atención a domicilio.

Si algo detestaba de la política era la separación de los políticos con la realidad y el incumplimiento continuo de las promesas

Se está hablando mucho también esta legislatura de Fondos Europeos, especialmente en Logroño donde el ayuntamiento ha anunciado ya la devolución de más de dos millones de euros y parece que renunciará ahora a otros dos millones por el proyecto de la calle San Antón. ¿Cómo valora lo que está sucediendo?

Yo opino y doy respuestas de los asuntos que son de nuestra estricta responsabilidad. El problema de los fondos es generalizado, hay 18.000 millones de euros que no se han podido gestionar por parte del Gobierno de España. Ha habido una mala gestión general y después de hablar con otras comunidades y empresas, la sensación general es que el Gobierno de España tenía que haber transferido desde el principio más fondos para su gestión directa a las comunidades y las empresas. 

Por otro lado, aquí en La Rioja hemos recibido fondos y a veces para poder ejecutarlos los hemos transferido a entidades locales que no tienen esa capacidad de gestión. Un ejemplo de ello es el Valle de la Lengua que se le da a una mancomunidad más de 14 millones de euros y no tienen ni estructura ni capacidad de gestión, por lo que nos hemos encontrado con fondos que se iban a perder. Hemos tenido que revertirlos, darles apoyo desde la consejería de Cultura, gestionarlos nosotros. Llegamos a mitad de la película con muchos fondos espirados o a punto de hacerlo, pero este dinero es una excelente oportunidad y por eso se revisó todo para intentar aprovecharlo. 

Y se está consiguiendo. Hemos pasado de ser la segunda comunidad autónoma que menos fondos había movilizado a ser la décima. Hemos movilizado 170 millones porque hemos puesto toda la maquinaria para aprovechar la oportunidad con un esfuerzo enorme que tengo que agradecer a todo el personal.

Ya que hemos mencionado Logroño, no es ningún secreto que históricamente vienen siendo algo tensas las relaciones entre Gobierno de La Rioja y Ayuntamiento de la capital, ¿cómo están las cosas ahora entre el presidente y el alcalde?

Por lo visto hemos roto una tradición porque las relaciones son extraordinarias. A mí más que hablar, me gusta aportar hechos y voy a dar tres para que cada uno saque sus conclusiones. Por primera vez en los presupuestos de La Rioja se contemplan más de tres millones de euros para el convenio de capitalidad. En segundo lugar, de manera coordinada y desde mi convicción absoluta de la importancia de la práctica deportiva, hemos apoyado al Ayuntamiento de Logroño en esta materia. Fui el primero en dar un paso y llamar al alcalde para sentarnos y ver cómo solucionar la situación complicada que había con Logroño Deporte. Por eso firmamos un convenio de cinco millones de euros para la mejora de diferentes instalaciones deportivas que el Ayuntamiento no podía abordar, desde los campos de fútbol a Lobete o el problema enquistado que había entre el consistorio y la Federación en el Mundial 82. 

El tercer punto es el acuerdo más reciente. Si algo he demostrado es que me mueve el interés por los riojanos, por eso me da lo mismo sentarme en Navarra con María Chivite para la mejora de la industria agroalimentaria, que sentarme con el ministro Óscar Puente para mejorar las infraestructuras de comunicación o con el alcalde Conrado Escobar para solucionar el problema de la carretera del Cortijo, una pelota que ha ido siempre de tejado a tejado. Sentándonos el alcalde y yo hemos vencido las resistencias de muchos años. 

Esos son los hechos importantes, la colaboración para sacar adelante proyectos. Si al ciudadano le dijéramos que el alcalde y yo nos vamos de copas y somos muy amigos, pero luego no solucionamos los problemas del Cortijo, tendría peor impresión. Somos compañeros, trabajamos juntos y sabemos colaborar y afrontar los problemas de verdad. 

Si hay malestar en mi partido, no me importa. No vine a ver si a un partido le parecen bien o mal las cosas.

Lo ha mencionado y lo ha dejado claro desde el primer día: lo único que le mueve como presidente son los intereses de La Rioja. Ha evitado incluso entrar en algunos de los principales debates políticos nacionales, ¿ha generado eso algún malestar en su partido?

No estoy muy atento a eso. Si lo hubiera, es que no me importa. Yo no vine aquí para ver si a un partido político le parecen bien o mal las cosas. Vine con la voluntad clara de construir un proyecto de futuro para la región intentando que La Rioja tenga lo que por potencial se merece desde la administración pública y a día de hoy me sigue moviendo lo mismo. La gente me ha elegido para que haga la mejor gestión posible de los intereses de los riojanos y eso está por encima de todo. 

Cualquiera en un momento dado puede no entender una cosa, parecerle mejor o peor incluso dentro del partido, pero si luego lo analiza fríamente como riojano, por encima del partido en el que milite, verá que su presidente está defendiendo sus intereses y nadie puede estar en contra de eso. Me preocuparía más lo contrario, un político que se olvida de los intereses de su región por sus metas personales o partidistas. Soy muy transparente y me conoce todo el mundo también dentro de mi partido. Vine aquí voluntariamente no necesitando nada, tengo mi profesión que me encanta y me apasiona y que me he labrado después de veinte años de trabajo. No necesita esto para nada, lo hago por la motivación personal y a estas alturas de mi vida no dedicaría todo mi tiempo y mi pasión a nada que no sea lo que me motiva. Claro que este proyecto surge en un partido, pero siempre con una voluntad clara: yo como ciudadano no apoyaría nunca a un político que no ponga por delante los intereses de su región.

Los hechos hablan por sí mismos. Así he sido y no voy a cambiar. Si a alguien no le gusta siempre hay otras opciones, pero yo no engaño a nadie y serán los ciudadanos los que decidan, no los partidos, yo estoy a disposición de los ciudadanos y mientras esté aquí voy a ser siempre así, eso lo tengo muy claro.

Nunca hubiera pactado con Vox aunque eso costara el Gobierno. Ahí sí me llamaron, cuando dije que no pactaría con radicalismos.

La Rioja le dio un apoyo rotundo y no tuvo que pactar con ningún partido para gobernar como sucedió en otros territorios. ¿Cómo son las relaciones con Vox y con el resto de partidos?

Yo fui honesto y siempre dije que no pactaría con radicalismos ni con extremos. Ahí sí que me llamaron con cierto malestar. Veníamos de una experiencia en la que toda la estabilidad de un gobierno y una región se había puesto a disposición de un voto en el Parlamento y yo dije que nunca negociaría ni haría mercancía de un voto político. Soy una persona moderada, centrada, y dije que nunca iba a pactar con radicalismos, nunca pactaría con Vox. No fue una estrategia política sino una convicción. La gente lo sabía porque me conocen, no lo hubiera hecho nunca aunque hubiera costado el gobierno. 

Los partidos tienen detrás mil, dos mil, cuatro mil afiliados, pero aquí te debes a la gente, a toda la gente. Un partido que no conecte con la sociología y con la gente, puede tener el programa que quiera pero no gobernará. Desde ese criterio de coherencia hay que ver los resultados. Y yo me mantengo porque no voy a cambiar. Si no funciona lo que propongo, pueden poner a otra persona en mi partido o en cualquier sitio. Pero hay un refrendo claro de las urnas que se decantaron por una opción moderada, conciliadora, negociadora con cualquier administración de cualquier color político. Ha pasado un año y medio y los últimos sondeos nos dan una mayoría todavía mayor. Parece ser que este modelo lejos de perder rédito se ve refrendado por la ciudadanía. En mí confiaron los riojanos y eso me importa, lo que piensen los riojanos al margen de las minorías que están en los partidos. Más allá de los sondeos, yo uso la sociometría más allá de mi entorno personal, de mi partido, y lo que veo es que una mayoría muy grande de riojanos apoya la manera en la que gobierno y en la que me comporto como presidente. 

Y respecto al resto de grupos políticos, hay muchas relaciones con todos desde el Ejecutivo en el Gobierno y desde el Legislativo en el Parlamento. Hay muchos acuerdos con grupos de todos los colores a través de los portavoces, a veces con las combinaciones más sorprendentes en función de las temáticas. La relación personal además es buena porque hay personas por encima de las militancias y en La Rioja nos encontramos a menudo. 

En 2025 llegará al ecuador de la legislatura. ¿Cree que todas las consejerías y, por tanto, todas las consejeras y consejeros están trabajando al máximo y en la línea correcta? ¿Se plantea alguna reestructuración en su Gobierno?

Lo primero es dejar claro que hay 19.000 empleados públicos detrás de todo lo que hace este gobierno. Me preguntan a veces cuál es la acción de la que estoy más orgulloso y siempre digo el Plan Revive porque es verdad que me parece ejemplar, que creo que se copiará en otras comunidades y que ha tenido una estupenda respuesta por parte de la gente joven superando todas las expectativas con más de 400 viviendas y diez millones de euros en ocho meses. Pero realmente hay una acción que probablemente sea la más estratégica y la más importante y es el diseño de la base de datos, de la estructura de gobierno, porque eso es la base de la gestión de los cuatro años. Yo pensé cómo diseñar una estructura de consejerías que hiciera eficaz al gobierno respecto a lo que había y que redujera la estructura. Fue un acierto unir Sanidad y Servicios Sociales, hacer una consejería exclusiva de Agricultura y lo más importante, hacer una consejería de Economía, Industria y Trabajo Autónomo que dejara Empleo con Educación y Turismo con Cultura. Así conseguimos agilizar una consejería que era muy lenta. 

Y tenía claro que al frente de esas consejerías tenía que haber experiencia y seguridad porque no podemos fallar ya que hay muchos frentes abiertos; necesitaba gente con acreditada experiencia para actuar desde el minuto uno. Cuando fui a la misión diplomática me di cuenta de que se tardan dos años en tener el conocimiento y la capacidad para ser efectivo. No se puede descapitalizar a la gente, hay que mirar al pasado para aprender de lo bueno y corregir los errores. Este equipo de gobierno conoce la administración y eso es fundamental. El presidente dirige la orquesta, tiene la visión integral, pero estoy muy contento en cada sector, en la coordinación entre consejerías. Hay gente con mucho conocimiento y una experiencia que es clave y confío plenamente en este equipo como el primer día. Se ve el resultado de la gestión de un equipo muy bien coordinado en el que todo funciona bien y por eso no tengo pensado ningún cambio. No hay ningún indicio de que haya ninguna insatisfacción con todo el gobierno, más bien lo contrario.