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Una diputada del PP de Madrid propone “tomar medidas” ante las menciones de la oposición a la investigación a la 'número 3' de Ayuso

Víctor Honorato

14 de octubre de 2024 19:08 h

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La diputada del PP Susana Pérez Quislant protestó en una reunión de la Mesa de la Asamblea de la Madrid la semana pasada por las críticas de la oposición a Ana Millán, número 3 del PP regional y vicepresidenta de la cámara madrileña, investigada por corrupción. “Habría que tomar medidas para que no continúen este tipo de acusaciones”, dijo en el trámite de ruegos y preguntas, según consta en el acta de la reunión, adelantada por El País.

Quislant, secretaria tercera de la Mesa, criticó “los comentarios que desde la tribuna de oradores se hacen sobre la vicepresidenta primera sin respeto alguno a la presunción de inocencia”, en referencia a las alusiones de la oposición a la investigación a Millán, imputada por soborno y otros tres delitos a cambio de contratos cuando era concejala de Juventud de Arroyomolinos. “Los miembros de la Mesa, a diferencia del resto de diputados, no pueden hacer uso de la palabra para defenderse de acusaciones infundadas”, indicó.

La mención partió de la propia Quislant, pese a que Ana Millán también participó en la reunión, y en el contexto del debate entre los partidos sobre la necesidad de rebajar el torno bronco que viene caracterizando la actividad del Legislativo madrileño, según fuentes parlamentarias. Las mismas fuentes cuestionan que puedan tener efectos reales, toda vez que el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, ya viene siendo especialmente restrictivo a la hora de permitir críticas de la oposición, y las causas para abrir expedientes por las intervenciones orales están tasadas. Pasan por que atenten de modo grave contra la dignidad de la cámara, la disciplina, el orden o la cortesía parlamentaria.

Desde que empezó la legislatura se han tramitado dos expedientes en la Asamblea de Madrid. El primero afecta a la recién dimitida Rocío Monasterio, exportavoz de Vox, que votó por otro diputado en una sesión del pleno y fue sancionada por ello. El segundo recayó sobre Pablo Padilla, de Más Madrid, por hacer el gesto “inadecuado al decoro parlamentario” de disparar una pistola imitando a los francotiradores israelíes en Gaza, según su versión.

Las críticas de la oposición a Millán las hace extensivas a Isabel Díaz Ayuso por incluirla en las listas electorales en 2023, cuando ya llevaba un año imputada, y designarla después vicepresidenta de la Asamblea con los votos del PP. Su elección conllevó el aforamiento ante el Tribunal Superior de Justicia.