Hoy escribo de nuevo contra la violencia machista y desgraciadamente mucho me temo que no será la última, mañana, pasado o el próximo mes emitiremos otro. Como si del Síndrome de la Marmota se tratara, es fácil sentir que te mueves en una cinta transportadora que gira sobre sí misma y solo puedes esperar a recibir el próximo golpe del destino, la próxima víctima, la próxima criatura sin madre, la próxima familia rota y dependiendo de que podamos salir de ese bucle donde vivimos constantemente las mismas situaciones una y otra vez, podremos afrontar esta lacra social con determinación.
¿Pero qué hace falta entonces?
Primero un rechazo social frontal contra la misma, rechazo que implicaría a su vez desechar de una vez por todas el modelo machista hegemónico que ni siquiera se atreve a nombrar las causas adecuadamente, ni doméstica, ni contra la mujer, ni de género, ni familiar, violencia machista.
Machista porque sostiene una desigualdad hombre/mujer que es estructural y que se da la mano y se ve reforzada con la salida neoliberal, la huida hacia delante de esta crisis de régimen donde la fuerza de trabajo de las mujeres y en especial la valoración de los cuidados, siguen siendo en gran parte no remunerados y ni siquiera socialmente reconocidos como fuerza fundamental para el sostenimiento de los hogares y el bienestar de la sociedad.
Segundo, voluntad política y mucho me temo que con el nuevo gobierno Rajoy y su nueva Ministra la Sr. Monserrat, los de la “igualdad real”, los de la “ideología de género”, los de poner el acento en las falsas denuncias aunque sean un 0.008% del total, los de las feminazis revanchistas, los de la asimetría penal de la Ley de Violencia, y todas otras formas de posmachismo que intentan evitar el debate y la reflexión seria, centrando la atención en estrategias de manipulación del lenguaje, para en realidad mantener la estructura jerarquizada del orden patriarcal, revestido de un sistema de valores en claro retroceso en cuestiones de igualdad.
Y tercero, presupuestos. La CEDAW en su último informe le recuerda a España que debe aumentar los presupuestos asignados a las protección social y la defensa de los derechos de las mujeres, pues en 2016 los presupuestos para estas partidas supusieron un 0.01 % del total, de vergüenza.
¿Cuando será el próximo comunicado sobre esta pandemia mundial?
*María Marín es Secretaria de Igualdad Podemos Región de Murcia
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