Quince detenidos por extraer aguas subterráneas y verter residuos en el Mar Menor y el Guadalentín

La Guardia Civil investiga en la Región de Murcia a quince personas por extraer presuntamente aguas subterráneas de forma indebida y por vertidos de purines de granjas porcinas en la cuenca del Mar Menor y en la comarca del Guadalentín. Las deyecciones ganaderas tienen una alta concentración de nitratos, extremadamente perjudicial para el ecosistema de la laguna salada.

Las investigaciones de la Guardia Civil dieron comienzo en enero del pasado año por guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Murcia, en colaboración con la Unidad del SEPRONA adscrita a la Fiscalía de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de Madrid (Ucoma). Las instalaciones de los detenidos se encuentran en los municipios de Alhama de Murcia, Cartagena, Fuente Álamo, Torre Pacheco y Totana. Durante las pesquisas de la benemérita se han revisado un total de 54 explotaciones ganaderas, 255 balsas de almacenamiento de purines y 20 de acopio de estiércol. También se han descubierto un total de quince captaciones irregulares de agua, supuestamente destinadas al abastecimiento de las explotaciones ganaderas y al consumo animal. Tras apreciar un gran número de irregularidades en buena parte de las granjas se ha iniciado la instrucción de las diligencias policiales de las que entiende la Fiscalía Superior de Justicia de la Región de Murcia.

En total, la Guardia Civil ha notificado un total de 118 infracciones por contravenir la normativa ganadera, con irregularidades como balsas de purines próximas a ramblas, desbordamientos de purines de las propias balsas, vertidos directos, así como canalizaciones de purines a la intemperie o las acumulaciones de restos sólidos de estos. Todo ello representa un potencial peligro para el medio ambiente. En los casos más graves, se han llegado a detectar vertidos en la zona de afección al espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000 denominado 'Saladares del Guadalentín'.

Esta operación se enmarca en las actuaciones que viene desarrollando la Guardia Civil para la protección del medio ambiente, para lo que se ha contado con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Segura, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia y de los respectivos los Ayuntamientos.