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El alma comunista del Gobierno se reivindica en las fiestas del PCE

Precedida por una intensa lluvia que provocó la cancelación de los conciertos del viernes, el sábado se retomó la celebración de las fiestas del Partido Comunista de España (PCE). Los millares de asistentes que han acudido durante este fin de semana a Rivas Vaciamadrid (Madrid) tenían dos motivos de celebración: el centenario de la formación comunista y la vuelta a eventos sociales, tras año y medio de pandemia.

Los actos programados para el fin de semana se convirtieron en un ir y venir de miembros del Gobierno central. Por las mesas de debate pasaron casi todos los ministros de Unidas Podemos. El sábado la titular de la cartera de Derechos Sociales, Ione Belarra, participó en una charla sobre unidad popular. También estaba programada la presencia del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que no pudo acudir porque se quedó “atrapado” – aseguraron fuentes de la organización – en una visita oficial a La Palma, aunque sí estuvo presente por la tarde en un homenaje a Julio Anguita. Yolanda Díaz e Irene Montero, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Igualdad, intervinieron en el acto de clausura de las fiestas y en una mesa de feminismo, respectivamente.

El cartel no solo acogió al presente y al futuro de Unidas Podemos. El exvicepresidente Pablo Iglesias aprovechó estas fiestas para acudir a su primer acto público después de abandonar la política en el mes de mayo. El sábado, centenares de asistentes abarrotaron la carpa en la que intervino el ex secretario general de Podemos. Al grito de ‘Sí se puede’ y con halagos del resto de participantes, tomó la palabra para remarcar la importancia del movimiento comunista en la historia de nuestro país.

Intervención de Iglesias

“Tenemos que agradecer su presencia y el trabajo que Pablo ha realizado para que los trabajadores y trabajadoras participen en el Gobierno de España”, destacó Enrique Santiago, secretario general del PCE y secretario de Estado de Agenda 2030, que también aseguró que Iglesias es el “responsable de que las oligarquías estén que trinan con la presencia de la izquierda en el Gobierno de España”.

El ex secretario general de Podemos defendió que en nuestro país se está presenciando “un intento de involución democrática” por parte de los sectores de la derecha y la extrema derecha, ya que consideran que “el Estado era su cortijo”. Iglesias defendió que una de las posibles alternativas al Gobierno podría ser un Ejecutivo conformado por Vox y un PP “situado en posiciones a la derecha de su propia historia”. Y teme que estas dos formaciones lleguen a apoyar la “ilegalización de partidos”, con el “apoyo de gran parte de medios de comunicación” y “de una parte de la judicatura”.

Otro de los asuntos abordados por el exvicepresidente fue el papel del PCE en Unidas Podemos y su entrada en el Ejecutivo de coalición. Según expuso, con el acuerdo de Gobierno firmado en 2019 se rompió una “claúsula de exclusión” que los comunistas sufrían desde la transición. Se trata –tal y como relató Iglesias– de una estrategia impulsada por el sistema tradicional de partidos que nunca permitió que algún político comunista formase parte del Consejo de Ministros.

“El mejor ejemplo para entender lo que significa que una fuerza como Unidas Podemos esté en el Gobierno es ver cómo eso ha despertado un anticomunismo que no se veía en este país desde hace mucho tiempo”, señaló.

Experiencia de Gobierno

Sobre su experiencia en el Gobierno, Iglesias ha defendido que en 2020, cuando lograron un acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya y EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, y no con Ciudadanos como quería “una parte del Gobierno”, se produjo un punto de inflexión en su carrera. “Soy perfectamente consciente de que el hecho de que ganáramos aquella carrera implica que mi cabeza acabaría expuesta en una pica”, destacó.

Otro de los altos cargos comunistas en el Gobierno, Enrique Santiago, expuso en la misma mesa los obstáculos que se encontraron al llegar a las instituciones. “No os podéis imaginar lo difícil que nos lo han hecho al Gobierno de coalición, y especialmente a los ministerios de Unidos Podemos, desde instituciones que tendrían que estar sometidas al poder democrático”, apuntó para cargar posteriormente contra poderes oligárquicos. “Todo les vale, incluso acabar con la democracia, si se trata de mantener el más mínimo de los privilegios”, aseveró.

El primer acto público en el que participó Iglesias fue interrumpido por un pequeño grupo de jóvenes, que aprovecharon el turno de palabra del exvicepresidente para boicotearlo al grito de “¿dónde está el cambio?, ¿dónde está el progreso?” y lanzar unas octavillas en las que pedían “una amnistía para los presos políticos”. El interviniente condenó esta actuación. “Los que regalan titulares y clicks a los medios de ultraderecha merecen toda la contundencia de la militancia popular y comunista”, indicó. 

La vicepresidenta Díaz y las ministras Montero y Belarra aprovecharon sus intervenciones para estrechar relaciones con el PCE. La secretaria general de Podemos se presentó como “compañera” y “aliada” del partido organizador de la fiesta. “La juventud comunista y el PCE han sido mi escuela de vida y han sido mi casa durante mucho tiempo”, recordó la titular de Igualdad. 

En una época pandémica, con aforos más reducidos que los de los actos celebrados antes de la irrupción del virus, Díaz se ha dado un baño de masas este domingo en el mitin de clausura de las fiestas. Al grito de ‘presidenta’ tomaba la palabra en el evento al que ha acudido con su familia y en el que ha coincidido con veteranas militantes de su localidad de origen (Fene), a las que se ha abrazado emocionada a pie de pista al terminar su intervención.  

Comenzó su intervención recordando a “esos hombres y mujeres que peinan canas” y que le han enseñado “una cosa importante”: “Para que podamos tener libertad, tenemos que ser iguales”. Así, ha alertado de que en la pobreza “no hay ninguna igualdad” y que los jóvenes precarios, que “cobran 600 euros al mes” en España, “no son libres”.

Y no han faltado guiños a la formación política que organizó el acto: “Me siento en mi casa, es mi cultura, formáis parte de mi”. Díaz también ha defendido que los comunistas tienen “la historia más lúcida, triste, heroica, con muchos errores”, pero “siempre en el lado correcto de la historia”.

Las ministras aprovecharon sus intervenciones para hacer un repaso por su acción de Gobierno. La titular de Trabajo insistió en su determinación de revocar la reforma laboral. “Creedme, vamos a derogarla”, apuntó en un escenario en el que también estaban presentes los líderes de UGT y CCOO,  Pepe Álvarez y Unai Sordo. “Si no lo hacemos se equivocará el país, el Gobierno y España”, sentenció. 

Por su parte, Belarra ha defendido que gracias al “espacio político de unidad popular” que construyeron para acudir a las elecciones han podido “cumplir con la mayoría de los objetivos” que se habían fijado. Aprovechando la asistencia de centenares de asistentes a las jornadas, quiso lanzar un mensaje esperanzador, ante “la ola reaccionaria” que vive el país y que provoca que sus militantes “estén desanimados”. “Hemos conseguido objetivos políticos que jamás hubiéramos imaginado hace diez años”, apuntó.

La organización de estas jornadas ha reivindicado que estas han sido las primeras fiestas en las que la formación política cuenta con ministros en el Gobierno. “Eso dice mucho de la fuerza de nuestro partido”, señaló Clara Alonso, Secretaria del Área Institucional, antes de presentar a Iglesias. Con la presencia de Díaz, Garzón, Montero y Belarra, y la asistencia de varios millares de seguidores a los eventos, el PCE ha aprovechado el acto de Rivas para sacar músculo.