Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Lobato evita la humillación en el congreso del PSOE y allana el camino para Óscar López
Crónica - València, año cero: un retrato tras la hecatombe
Opinión - El bucle de la M-30. Por Neus Tomàs

Ayuso vs Casado: cronología de una guerra

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, antes de la rueda de prensa ofrecida en la Real Casa de Correos de Madrid este jueves.

Aitor Riveiro / Fátima Caballero

18 de febrero de 2022 22:52 h

87

Una reunión secreta este viernes por la tarde entre Pablo Casado y Isabel Díaz Ayuso trató de apaciguar la guerra abierta desatada los últimos días en el seno del PP. Aunque de momento, sin éxito. Fuentes del entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid han calificado el encuentro de “infructuoso”. Desde el equipo del líder del PP han “lamentado” la contienda.

La presión de los barones autonómicos que reclaman “unidad” o el sacrificio de algún alto cargo de la dirección nacional, apuntando a Teodoro García Egea, llevaba a Casado a convocar a Ayuso en Génova este viernes de urgencia. Los líderes autonómicos amenazan ya con un congreso inmediato que acabaría con la salida de Casado, de ahí la maniobra.

Por la mañana, la militancia había asistido estupefacta a la voladura de un proyecto que arrancó en 2018, tras la moción de censura que sacó al PP del Gobierno, en el inicio de un ciclo electoral que preveían triunfal. Casado rompió a primera hora del viernes su silencio para enseñar la puerta de salida del partido a la presidenta madrileña, mientras Ayuso se enredaba en explicar los pagos a su hermano por parte de una empresa que contrató con la Comunidad de Madrid en plena pandemia para venderle mascarillas chinas por 1,5 millones de euros, en una adjudicación a dedo que desveló elDiario.es.

“Más allá de que sea ilegal, la cuestión es si es entendible que el 1 de abril de 2020, cuando morían en España 700 personas, se pueden contratar con tu hermana y recibir 300.000 euros por vender mascarillas”. Fue el misil que soltó Casado en una entrevista en la cadena Cope en la que el locutor Carlos Herrera intentó, infructuosamente, derivar a la Moncloa la responsabilidad de la filtración de la información sobre el contrato. 

El presidente del PP bloqueaba así la respuesta de Ayuso, que se acoge a la legalidad del procedimiento, y a un supuesto desconocimiento de las actividades de su hermano, para esquivar cualquier responsabilidad en la polémica adjudicación. Para Casado ya es irrelevante si estamos ante un asunto ilegal o no, porque en caso de que no hubiese delito sería una conducta poco ejemplar. Y, en ambos casos, según el líder del partido, la presidenta regional debe responder. 

Ahora, Ayuso ha tenido que responder por algo que lleva evitando desde el final del verano de 2021. Entre el jueves y el viernes, la presidenta regional se vio empujada a confirmar que su hermano cobró efectivamente una comisión de una empresa que contrató con la Comunidad de Madrid y que esta fue de, al menos, 55.850 euros.

“La factura a Priviet Sportive no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid”, asegura un comunicado firmado por la propia Ayuso en el que reconoce lo que hasta ahora había negado. Ayuso menciona otras tres facturas abonadas a su hermano por la empresa del amigo de ambos, pero defiende que nada tienen que ver con el contrato adjudicado por su Gobierno, y en consecuencia, no aporta ninguna información.

Minutos después de la entrevista de Casado en la Cope, Herrera entrevistó también a Ayuso. La presidenta sí habló en la radio de los obispos de “comisión”. Una palabra maldita en política y que, después, ella misma en su comunicado y, posteriormente, sus consejeros evitaron usar durante una rueda de prensa ante los medios.

Las explicaciones las ofrecieron los titulares de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, y Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero. A última hora, se bajó de la convocatoria el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, miembro además de la dirección de Pablo Casado. Y exmagistrado del Tribunal Constitucional y juez de la Audiencia Nacional.

Las hostilidades públicas se quedaron ahí de momento porque la dirección nacional ya no respondió a la presidenta. En Génova detectan paralelismos con la caída de Cristina Cifuentes, quien se enredó en intentar justificar los detalles de su máster fake, lo que al final condujo a su caída.

“Espero que con esta explicación nadie dude de mi honorabilidad ni de mi ejemplaridad”, asegura la nota pública de la presidenta. “Insisto en que nunca influí para la compra de mascarillas a esta empresa, y que supe de ese contrato cuando me informó Pablo Casado, no antes”, afirma para intentar despejar cualquier papel en el contrato que recibió la empresa que pagó a su hermano.

Para tratar de vestir aún más esta afirmación y con el objetivo de intentar exculparla, el equipo de la presidenta hacía llegar a la prensa un informe exprés, elaborado este mismo viernes por un cargo de su Gobierno y que trataba de presentar como un dictamen jurídico pese a llevar la firma de un cargo político. Concretamente, la del viceconsejero de Justicia y secretario del Consejo de Gobierno, Fabio Pascua Mateo, un alto cargo designado a dedo por la presidenta madrileña. 

Las espadas de momento siguen en lo alto tras estallar el conflicto. Lo que sigue es la cronología de ocho meses de guerra fría con los hechos conocidos ahora.

2 de junio de 2021: El secretario general del PP, Teodoro García Egea, aseguró que si fuera militante del PP de Madrid votaría a Isabel Díaz Ayuso para presidir el partido. Su triunfo incontestable en las elecciones de mayo de 2021, que Casado le había pedido no celebrar, rendía a la dirección nacional.

21 de julio de 2021: Mes y medio después, la Junta Directiva Nacional aprueba el calendario de congresos orgánicos del PP. Primero se celebrarían los de las comunidades autónomas pluriprovinciales. Después, los de las uniprovinciales. Esto dejaba a Madrid al final de la cola, es decir a lo largo del primer semestre de 2022. Ayuso, que forma parte de este órgano, votó a favor.

31 de agosto de 2021: La agencia EFE informa de que Isabel Díaz Ayuso tiene previsto postularse para el congreso del PP de Madrid, pese a que este todavía no tiene fecha fija y, por lo tanto, no se ha abierto el proceso. Lo cuenta la propia presidenta madrileña en una comida con periodistas a los que les informa de su decisión un día antes de su vuelta de las vacaciones de verano. Desde Génova no entienden el movimiento y desde la dirección la respuesta es que “no es el momento” de hablar de las cuestiones internas. 

Septiembre de 2021: En algún momento de este mes, Casado convoca a Ayuso a una reunión en la sede de la calle Génova. Allí le dice, según la información aportada por el presidente del PP, por su número dos y también por Ayuso, que han recibido una documentación sobre un contrato público del que se habría beneficiado su hermano. Casado reclama a Ayuso que le dé las explicaciones pertinentes, pero la presidenta regional sostiene que desconoce dicho contrato y que va a preguntar a su hermano.

13 de septiembre de 2021: Esperanza Aguirre aparece en escena y, de forma inopinada, arremete contra la dirección nacional del PP en una entrevista en El Mundo. Es ahí donde habla de “chiquilicuatres” y defiende a Ayuso de lo que califica como “trabas internas”. Ese mismo lunes, García Egea ofrece una rueda de prensa en la que zanja: “Lo que destrozó al PP de Madrid fue la corrupción”. Un mensaje que, ahora se sabe, parece que no iba solo dirigido a Aguirre.

1-2 de octubre de 2021: En septiembre se celebra la Convención Nacional del PP, que recorre durante la última semana de septiembre algunas ciudades españolas y concluye en Valencia el primer fin de semana de octubre. En los días previos la polémica por el congreso regional se acrecienta y Ayuso amaga con no asistir por un viaje a EEUU a la convención, el hito que marcaría el lanzamiento programático de la carrera de Casado a la Moncloa. La presidenta madrileña acaba aterrizando en Valencia el 2 de octubre, eclipsa el evento organizado durante semanas y lanza un discurso ante la plana mayor del PP en el que asegura que no tiene ninguna intención de pugnar con Casado por el liderazgo del partido. Un acto de contrición que no fue más que otro capítulo de la bronca interna.

20 de octubre de 2021: El secretario general, Teodoro García Egea, se pone en contacto con Ayuso para reclamarle los datos del contrato que le habría reclamado semanas antes Casado y que ella no había ofrecido. La conversación no termina bien y es entonces cuando, como se ha sabido ahora, ella bloquea en el WhatsApp de su móvil al número dos de su partido, así como a otros cargos de Génova. Una semana después, este detalle se publica en los medios de comunicación.

11 noviembre de 2021: La Asamblea de Madrid celebra un Pleno monográfico sobre la contratación de emergencia durante la COVID-19, que termina con la expulsión de una diputada del PSOE –y la salida de toda la oposición– por mencionar a Tomás Díaz Ayuso. “Dedíquense ustedes al hermano de la señora Ayuso, que sí que se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar”, dice la socialista Carmen López. La presidenta de la Cámara regional la interrumpe y le pide que retire sus palabras y al no hacerlo la llama al orden y la expulsa. Toda la oposición abandona el hemiciclo y se suspende el Pleno.

17 de noviembre de 2021: elDiario.es desvela el contrato de 1,5 millones de euros en mascarillas que el Gobierno regional adjudicó en abril de 2020 –en el peor momento de la pandemia– a una empresa propiedad de un empresario amigo de la presidenta y de su hermano, Tomás Díaz Ayuso. 

21 de noviembre de 2021: La Mesa de la Asamblea no admite la solicitud de comparecencia de Tomás Díaz Ayuso que registra Más Madrid alegando que el hermano de la presidenta no tiene ningún contrato con la Comunidad de Madrid.

20 de diciembre de 2021: El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, adelanta las elecciones autonómicas de forma imprevista. Acuciado por algunas causas judiciales, asegura que el motivo del adelanto es la supuesta negociación de su socio de Gobierno de Ciudadanos a sus espaldas para aprobar los Presupuestos de la región.

Luego se cambió este relato y se apuntó a una hipotética moción de censura como el motivo real, aunque no había ningún indicio que lo indicara. El último día para que la oposición pudiera cambiar el Gobierno autonómico era el 10 de marzo. 

10 de enero: Ayuso ofrece un desayuno informativo a la vuelta de sus vacaciones al que acude casi toda la dirección del PP. El gesto se interpreta como una tregua entre la presidenta madrileña y la dirección de Génova para que la guerra interna por el control del PP de Madrid no interfiera en las elecciones de Castilla y León. 

13 de febrero de 2022: Mañueco gana las elecciones, pero por poco. Muy poco. Apenas un punto y medio de ventaja con el PSOE y a 10 procuradores de la mayoría absoluta. Vox se come a Ciudadanos y se hace imprescindible para la gobernabilidad. En la campaña, Ayuso se ha convertido en un elemento de reclamo fundamental para intentar tapar el ascenso ultra que detectaban los sondeos. En el cierre de campaña, la presidenta regional hace un extraño discurso en el que expone las líneas ideológicas maestras que, en su opinión, debería seguir el PP.

15 de febrero de 2022: Ayuso rompe la tregua con Génova y reclama de nuevo que se celebre cuanto antes el Congreso regional de Madrid. Teodoro García Egea vuelve a decir que las cuestiones internas no interesan y que se hará cuando toque. 

16 de febrero de 2022: El Mundo y El Confidencial informan de una supuesta trama de espionaje desde Génova y desde el Ayuntamiento sobre Ayuso y su entorno para investigar al hermano de Ayuso y el contrato por el que habría cobrado una comisión, como confirmó después Ayuso.

17 de febrero de 2022: Ayuso reconoce en una comparecencia sin preguntas que su hermano cobró de la empresa a la que su Gobierno adjudicó un contrato. Casado responde con la apertura de un expediente informativo que puede acarrear la suspensión de militancia de Ayuso y, en una segunda fase, incluso su expulsión definitiva. Estalla la guerra total.

Etiquetas
stats