Un exsenador del PP habla de “sueldos de transición” a los que dejaban el cargo y pide que se pregunte a Rajoy y Cospedal

El exsenador del PP Luis Manuel Fraga Egusquiaguirre ha asegurado esta mañana en el juicio de la caja B que en el Partido Popular se dieron “sueldos de transición” a miembros del mismo que dejaban un cargo público. Al preguntarle el abogado Gonzalo Boye quién daba la orden para esos “sueldos de transición”, Fraga ha dicho: “Es una pregunta que puede formular al señor Rajoy o a la secretaria general que él puso”.

Fraga Egusquiaguirre ha dicho que supo de esos sobresueldos “en algunos casos”. “¿Cómo le vamos a dejar sin nada?”, ha asegurado el testigo que se decía en los pasillos del Senado y el Congreso. “Yo creo que se hace en casi todas las empresas. En el caso del parlamento no se podía dar. Es una cosa muy normal, muy humana”, ha dicho Fraga, amigo de Luis Bárcenas y sobrino del fundador del PP, Manuel Fraga Iribarne.

El exsenador Fraga Egusquiaguirre ha repetido en al menos cinco ocasiones que si España tuviera un sistema de financiación de candidatos como Estados Unidos no se estaría celebrando el juicio de la caja B ignorando en todo momento los delitos que se están juzgando. El testigo ha dicho que si aparece en los papeles de Bárcenas es porque él se encargó de la acción del partido en el exterior y se le adelantaría dinero que luego la formación le reponía. Luis Fraga aparece con dos entregas de dinero negro de 3.000 y 6.000 euros.

En otro momento, el testigo ha dicho que no veía “problema” en que un partido político tenga acciones de un medio, en relación a la compra con dinero negro de la caja B del PP de participaciones en Libertad Digital. “Tiene todo el sentido del mundo”, ha dicho Fraga. El problema sería, ha añadido, que los políticos tengan acciones en “una empresa de condones o en una de misales”.

El presidente del tribunal ha dejado en todo momento a Fraga contestar con su pasión por la literatura, que compartía con Lapuerta y Bárcenas, y su desinterés por el dinero. Tambén por su reflexión de la memoria y de las cuestiones intrascendentes de las que debe desprenderse. Solo el abogado de Adade Mariano Benítez de Lugo le ha dicho al exponer por enésima vez su tesis sobre el sistema electoral americano: “No me intereesa su teoría general, perdóneme”.

“Los papeles de Soto”

Fraga Egusquiaguirre se ha atrevido incluso con un chiste al hablar de “los papeles de Soto” con los que se refiere a las anotaciones de Bárcenas de todos los libros de autores clásicos que leía. “Son cuatro folios”, ha dicho Fraga. 

El testigo ha dicho que su amigo Bárcenas es “un chivo expiatorio”, pero cuando se le ha preguntado de quién o qué ha vuelto a su teoría sobre la transparencia de los donativos en el sistema estadounidense. También ha dicho que leyó en diagonal la noticia de la caja B del PP en “un periódico”, en referencia a El País, porque tampoco le interesaba.