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Casals niega que hablase con González del chivatazo de una magistrada por el caso Lezo

Ignacio González, durante una de sus comparecencias en la Audiencia Nacional.

Marcos Pinheiro

El juez que instruye la causa sobre el presunto chivatazo del caso Lezo no ha logrado avanzar en la investigación con el careo que ha celebrado hoy entre Mauicio Casals, presidente de la empresa editora de La Razón, e Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid. El primero ha negado haberse referido nunca a una filtración procedente de una “magistrada amiga”, mientras que el segundo ha explicado que fue eso lo que le pareció entender en una conversación.

Casals y González estaban citados este lunes por el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid, Ramiro García de Dios. Este juez abrió una causa -tras la denuncia del abogado José Luis Mazón- para investigar el supuesto chivatazo que habría puesto a los cabecillas de Lezo sobre aviso de una investigación. Además les advirtió de que sus llamadas telefónicas estaban siendo grabadas.

La investigación se desprende de una conversación grabada a González. En ella, el expresidente madrileño le cuenta al exministro del Ejecutivo de José María Aznar, Eduardo Zaplana, un encuentro con el presidente de La Razón en la comida de colaboradores del periódico.

Según González, Casals le habría asegurado en aquella reunión cinco meses antes del estallido del caso Lezo que una “magistrada amiga de la casa” (por el periódicoLa Razón) le alertó a él y a Edmundo Rodríguez Sobrino -por entonces consejero del periódico y presidente de la filial sudamericana del Canal de Isabel II (Inassa)- de que la UCO tenía intervenidos sus teléfonos y los del propio González.

El expresidente de la madrileño asegura  en la conversación que Casals le contó que la “amiga de la casa” llamó a Rodríguez para advertirle de que habían grabado “una conversación muy extraña”. “Edmundo está 'acojonao', me ha dicho que le están grabando o no sé qué. Es que tenemos una amiga de la casa que es magistrada, que ha 'llamao' para decir 'oye, cuidao que han grabao una conversación de Edmundo muy extraña'”, le cuenta González a Zaplana sobre su encuentro con Casals.

Durante el careo celebrado esta mañana, Casals ha negado que en ningún momento se refiriese a una magistrada ni que hablase de un chivatazo. Fuentes jurídicas afirman que el presidente de La Razón ha apuntado a que tan solo pudo “fabular” con Rodríguez Sobrino para tratar de tranquilizarle ante las informaciones sobre el Canal de Isabel II que iban apareciendo en prensa.

Ante la insistencia del juez en saber el nombre de esa magistrada, Casals ha insistido en que nunca hizo referencia a un chivatazo procedente de una jueza. Ha añadido que nunca habló de eso con Rodríguez Sobrino ni con González.

El juez ha repetido la misma pregunta al expresidente madrileño. Fuentes jurídicas apuntan que su versión ha sido que él creyó entender que Casals se refería a una magistrada, pero que no sabe más. No conoce su nombre, ha insistido.

En careo ha durado poco más de 20 minutos y la Fiscalía ha decidido no formular pregunta alguna. El juez García de Dios ha decidido celebrarlo pese a que el Tribunal Supremo no ha decidido aún si la competencia es de los juzgados de Plaza Castilla o del juez que investiga el caso Lezo, Manuel García Castellón.

Casals estuvo imputado, junto al director del periódico, Francisco Marhuenda, en el caso Lezo por supuesto delitos de coacción contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. El juez Eloy Velasco, que por entonces instruía el caso, decidió archivar esa investigación contra Casals y Marhuenda por unas supuestas presionas a la presidenta madrileña para proteger a Edmundo Rodríguez, el enlace de Ignacio González para los negocios del Canal en latinoamérica.

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