Ortega Smith, de gira por actos y destacamentos militares en busca de un electorado ansiado por Vox

La pasión por la vida castrense y la admiración por las Fuerzas Armadas de Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, concejal del Ayuntamiento de Madrid y diputado nacional, no es algo nuevo ni repentino que se haya descubierto a raíz de la publicación del polémico vídeo en el que se le ve disparando un arma de guerra en la base de la Brigada Paracaidista de Javalí Nuevo (Murcia).

Forma parte de una campaña premeditada para captar votantes en sectores que se han volcado con el partido de Santiago Abascal, tal y como se deduce de los últimos resultados electorales. Los análisis de los últimos comicios evidencian que el partido de extrema derecha ha sido primera fuerza en algunas secciones censales en las que hay bases militares. Por ejemplo, en las elecciones del pasado 28 de abril Vox ganó en el distrito donde está la zona militar de El Pardo (donde están, entre otros, los acuartelamientos de la Guardia Real). Sucedió lo mismo en la base militar de Zaragoza (San Gregorio), la formación de extrema derecha ganó con el 25,5% de los votos.

En esas imágenes de Ortega Smith disparando con un fusil de asalto en la Bripac de Javalí Nuevo, que el Ministerio de Defensa dio orden de investigar, se ve al dirigente de Vox comprobando su puntería mientras comenta: “Este es un hijo de puta del Daesh que había que cargárselo”.

Desde el departamento de Margarita Robles se limitan a plantear que esos ejercicios de tiro se produjeron en el Curso sobre Defensa Nacional, organizado por la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas. Esta instrucción se celebra de forma bianual. El curso del primer semestre comenzó el 13 de enero y se extenderá hasta finales de abril. Entre las actividades programadas hay visitas a bases militares.

Según publicó El País, otros civiles también hicieron ejercicios de tiro, a pesar de que solo se publicó el vídeo de Ortega Smith fantaseando con que las dianas de prueba fuesen terroristas islámicos. La elección de los diputados que han participado ha dependido de los propios partidos. Fuentes parlamentarias explican que la presidencia del Congreso ofreció una plaza a las cuatro formaciones con mayor representación y las cuatro enviaron a un representante. Vox escogió a su secretario general y concejal del Ayuntamiento de Madrid, a pesar de que no forma parte de la Comisión de Defensa que se ha constituido este viernes.

No es la primera vez que Ortega Smith explota su vena militar. Durante los últimos meses ha exhibido sus constantes visitas a unidades del Ejército, llegando a publicar en su perfil de Twitter fotos en la sede de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, en el Mando de Operaciones Especiales, en la base de la legión en Viator (Almería) y en las academias de del Aire de San Javier (Murcia), de Infantería de Toledo, así como en la de Zaragoza. También es habitual en festejos de carácter castrense como la Toma de Granada, el desfile de las Fuerzas Armadas o la celebración de la patrona de Infantería.

La retórica y parafernalia militar han estado presentes en la irrupción y expansión del partido de extrema derecha. Las imágenes de cientos de jóvenes cantando en el himno de la legión en un acto del partido celebrado en la antigua discoteca Pachá fueron utilizadas por la formación de Abascal para captar adeptos en las redes sociales, en donde también es frecuente leer exaltos mensajes de los dirigentes de Vox contra los independentistas catalanes, que desatan hilos de simpatía entre los miembros más ultraconservadores de los cuerpos de seguridad.

Internamente, Ortega Smith ha popularizado en su partido un poema atribuido a un inexistente Diego Hernando de Acuña, capitán de los Tercios de Flandes. “¡Por España! y el que quiera defenderla honrado muera; y el que traidor la abandone no encuentre quien le perdone, ni en Tierra Santa cobijo”, son algunos de los versos entonados por el diputado nacional, con los que los dirigentes de la formación de Santiago Abascal llegaron a brindar por el resultado electoral del 10N.

El secretario general del partido de extrema derecha mezcló entonces a Hernando de Acuña, un militar y poeta del siglo XVI instalado en la tradición de los cancioneros petrarquistas con un personaje de ficción que aparece en la obra de teatro de principios del siglo XX En Flandes se ha puesto el sol, del escritor catalán Eduardo Marquina. En un pasaje de su obra, el personaje Diego de Acuña recita los mismos versos que Javier Ortega Smith atribuye a un inexistente Diego Hernando de Acuña, informa Pedro Águeda.

Visto el éxito electoral que Vox ha recabado entre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, no sorprende que el partido trate de cuidar a este colectivo y haya llegado a incluir en sus listas a varios fichajes con experiencia en las Fuerzas Armadas. En las municipales del 26-M, colocaron al exJefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general Fulgencio Coll, como candidato a la Alcaldía de Palma.

Fichajes militares en sus listas

Para ocupar escaños en el Congreso han sido otros tres militares los elegidos: el general de Brigada de Infantería de Marina, Agustín Rosety Fernández de Castro, por Cádiz; el general de división del Ejército de Tierra, Alberto Asarta, por Castellón, y, como número uno por Alicante, al teniente general de Ejército del Aire, Manuel Mestre, que el día del último aniversario de la Constitución lució en el Congreso unos llamativos zapatos con la bandera española. Los dos primeros apoyaron con su firma el manifiesto a favor de Francisco Franco y se mostraron evidentemente en contra de su exhumación.

Los vínculos militares de Ortega Smith con las Fuerzas Armadas también son familiares. Según se puede comprobar en su biografía, el secretario general de Vox es primo del general de división en la reserva Juan Chicharro Ortega, presidente ejecutivo de la Fundación Francisco Franco. También es sabido que realizó el servicio militar obligatorio durante nueve meses en Colmenar Viejo (Madrid) con los Grupos de Operaciones Especiales (GOES), un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas conocidos como 'boinas verdes'.

Precisamente con varios de sus antiguos compañeros de este cuerpo Ortega Smith protagonizó, en junio de 2016, una de sus 'hazañas bélicas': la que bautizaron con el nombre de 'Operacion Tarzán' o asalto al Peñón de Gibraltar, en donde desplegaron una gran bandera española para reivindicar la “españolidad” de la colonia inglesa. El número dos de Abascal relató poco después con orgullo a El Español la acción, dando todo lujo de detalles: desde su llegada a nado que inició en la Playa de Levante, hasta su huida, también por mar, dejando allí detenido al secretario general de Vox Madrid, Nacho Mínguez.

El portavoz en el Ayuntamiento de Madrid ha presumido estos meses en muchas ocasiones de su admiración por la vida castrense. En su perfil de Twitter ha dado buena cuenta de sus visitas a una decena de eventos militares con profusión de fotos incluidas. Así, el 27 de enero desvelaba su visita a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra.

También ha dejado constancia de su asistencia a finales de ese mismo mes de enero al Mando de Operaciones Especiales (MOE), a los que define como “herederos del mejor espíritu guerrillero español”.

O de otra que realizó a la Academia General del Aire para dar aliento a los futuros pilotos.

A finales del 2019, festejaba el día de la Patrona de la Infantería con un tuit celebrando “el extraordinario día” acontecido en la Academia de Toledo, junto al diputado provincial Manuel Marical. En junio ya había subido a sus redes sociales unas imágenes en el mismo centro de formación militar.

En octubre dejaba constancia de su asistencia al desfile de las Fuerzas Armadas y en julio de su visita a la Academia General Militar de Zaragoza. Desde la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) lamentan el “continuado flirteo de diputados de Vox con miembros de las Fuerzas Armadas dentro de los cuarteles”.

El secretario de organización de este colectivo, Jorge Bravo, asegura que con estas actuaciones se transmite la “idea de connivencia con un partido político”, además en este caso particular destaca que “desde ciertas ideologías gusta exhibir músculo”. Ante esta circunstancia, Bravo insta al Ministerio a “tomar medidas para impedir estas prácticas”.

Enrique Vega, miembro del Foro Milicia y Democracia (FMD), explica que desde la formación de extrema derecha tratan de “dar una imagen de que son los grandes defensores de las Fuerzas Armadas”, aunque “no sea cierto”. Desde este colectivo han celebrado que la ministra Margarita Robles haya iniciado una investigación por las imágenes del dirigente de Vox haciendo ejercicios de tiro, “en especial teniendo en cuenta la relevancia política del protagonista de los hechos acaecidos”, han destacado.

eldiario.es ha tratado de recabar la versión de Vox, sin haber recibido respuesta por el momento.