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El Gobierno se olvida de dos generaciones de investigadores al revisar la cuantía de las becas

Investigadores del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria. | J.M. DEL CAMPO

Carolina Martínez

Los jóvenes investigadores españoles se han empezado a movilizar. “El Ministerio nos ha marginado”, sostienen desde la Plataforma FPU 13 14, un organismo nacido para reivindicar la igualdad salarial entre los beneficiarios de las becas predoctorales de Formación de Profesorado Universitario. Una desigualdad provocada por la no aplicación retroactiva de la subida salarial publicada en la convocatoria de 2015 de estas becas.

Los beneficiarios de los 850 contratos FPU que el Ministerio ofreció en su convocatoria 2015, empezarán a trabajar el próximo año cobrando 1.173 euros mensuales brutos durante los cuatro años que dure su labor de investigación. Mientras, los mejores expedientes favorecidos en las convocatorias de 2013 y 2014, que ahora están en su primer y segundo año de labor predoctoral cobrarán según lo estipulado en su convocatoria: 1.025 euros brutos al mes durante los dos primeros años y 1.173 durante el tercer y cuarto año de beca.

Esta situación, que los jóvenes investigadores consideran “además de ilegal, inmoral”, deja a dos generaciones de investigadores en una situación de discriminación salarial frente a los nuevos beneficiarios, que cobrarán más por la realización del mismo trabajo.

La convocatoria contempla aumentos

Desde la plataforma, los investigadores reivindican que no equiparar su sueldo a la nueva convocatoria “es ilegal”. Según sus datos, unas 1.500 personas se estarían viendo afectadas por esta desigualdad salarial, que aseguran que en ningún caso se contempla como posible en las convocatorias publicadas para sus becas.

El artículo 4.1 de la convocatoria de la resolución del 26 de diciembre de 2014 por la que se convocan las becas para contratos predoctorales, establece que “cualquier incremento o reducción de las mencionadas ayudas que se produzca con posterioridad se aplicará a todos los contratos suscritos”.

Esta afirmación, que según defiende el doctorando y representante de la plataforma Adirán Pérez, “no deja lugar a la interpretación”, es a la que se acogen los jóvenes investigadores. Pérez asegura que han redactado “peticiones de manera individual para la subida del sueldo” pero que siempre les han respondido con “rotundas negativas”.

“Desde el Ministerio nos han dicho que para que nos beneficiemos los de los años anteriores tendría que haber una resolución específica”, alega el joven investigador, ya que según denuncia la plataforma, “el Ministerio de Educación considera que el incremento salarial del que se habla en las convocatorias anteriores no se extiende a convocatorias de otros años”.

La promesa de “estudiar su caso”

Según los afectados por esta desigualdad salarial, el Gobierno se ha comprometido a estudiar el aumento de las retribuciones de estas dos generaciones de investigadores para equipararlas con las de los nuevos, un compromiso que no se ha formalizado y que según los afectados de llevarse a cabo se haría “tarde”.

Los beneficiarios de las FPU de 2013 y 2014 reivindican que su aumento salarial debería haberse producido de manera inmediata a la publicación de la convocatoria de las ayudas de 2015, y no en septiembre de 2016, cuando los nuevos doctorandos se empezarán a beneficiar de unas becas con dotaciones más altas.

El Ministerio de Educación no ha especificado a eldiario.es si finalmente aumentará o no la dotación de los beneficiarios de las dos generaciones afectadas.

La precariedad de los más brillantes

“Es el momento de decir que ya basta de abusos”, advierte el becario Adrián Pérez. “Los investigadores ganamos menos de mil euros al mes y encima estamos obligados a salir de España para hacer un post-doc”, denuncia el doctorando. Estos investigadores han iniciado una petición en change.org en la que reivindican su derecho a la igualdad salarial. De momento, los beneficiarios de FPU ya han conseguido más de 45.000 firmas que les apoyan. También les han mostrado su solidaridad desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que en un comunicado han apoyado la “homologación salarial de los contratos predoctorales”.

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