La Generalitat limitará este domingo el tránsito de voluntarios en 11 municipios de València afectados por la DANA
El Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) ha acordado limitar mañana domingo el tránsito de voluntarios en once municipios de Valencia afectados por la DANA debido al aviso amarillo por lluvias en esta zona que podría complicar la situación, según ha informado tras la última reunión del CECOPI el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus.
Los municipios afectados son Aldaia, Alaquàs, Picanya, Sedaví, Paiporta, Benetússer, Alfafar, Massanassa, Catarroja, Albal y Beniparrell. La UME, la Guardia Civil, Protección Civil, Policía Nacional y los distintos cuerpos que intervienen en esta emergencia han solicitado esta medida adicional “con el objetivo de garantizar la seguridad de la ciudadanía y facilitar los trabajos de emergencia”, según ha informado Martínez Mus.
En conseller ha destacado la necesidad de impulsar estas medidas “ante la necesidad de utilizar maquinaria pesada para profundizar en labores como la retirada de vehículos en una jornada en la que existe alerta amarilla en una parte significativa de la provincia de Valencia”. Los voluntarios organizados por la Plataforma del Voluntariado solo podrán acudir a prestar su ayuda a las poblaciones afectadas donde no exista la alerta amarilla.
Esta nueva restricción amplía así la ya aprobada por el CECOPI y que está vigente desde la madrugada del viernes al sábado y hasta las 23:59 del domingo 3 de noviembre, y que ya establecía las primeras limitaciones para facilitar los trabajos de los servicios de emergencia. La medida cuenta con varias excepciones, como la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, así como el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales o el retorno al lugar de residencia habitual o familiar, la asistencia y cuidado a personas mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.
Por Cristina F. Pereda
