Colocan en Barcelona una placa con el símbolo Pi para celebrar el Día de las Matemáticas

Todo el mundo recuerda que el símbolo π o Pi era una de las grandes curiosidades que uno debía aprender en las clases de matemáticas. Y que, por muchos años que pasaran, siempre era fácil recordar que se podía “traducir” a 3,1416. De ahí que haya sido elegido por el ayuntamiento de Barcelona para ilustrar una placa con motivo del Día de las Matemáticas. 

Concretamente se trata de la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro, un valor estudiado desde la antigüedad y que se emplea con frecuencia no sólo en matemáticas, sino también en física, arquitectura, astronomía o diversas ingenierías.

La placa colocada no ha sido instalada en cualquier plaza barcelonesa sino en la que lleva por nombre, precisamente, Plaza del pino, que en catalán se escribe y pronuncia “Plaça del pi”, ya que en el centro está situado un enorme y frondoso pino.

En una céntrica plaza

En todo caso la placa descubierta en el día de hoy será temporal y solo se podrá ver en la céntrica plaza barcelonesa durante una semana. En el acto han participado el matemático Xavier Ros-Oton y la presidenta de la Sociedad Catalana de Matemáticas Montserrat Alsina.

El nombre del número pi tiene su origen en la letra griega π, que en el alfabeto latino se identifica con la ‘P’. Se usa esta letra porque es la primera de la palabra griega περιφέρεια, que significa periferia, haciendo alusión a la relación entre la periferia de un círculo y su diámetro.

Una de las curiosidades que hacen singular al número Pi es que su valor exacto nunca se puede calcular debido a su definición misma como un número irracional, lo que significa que nunca se puede encontrar la circunferencia exacta y correcta de un círculo.