La ruta de Gaudí: un viaje por el modernismo catalán

Antoni Gaudí no necesita presentación, sus obras son el mejor reflejo del más auténtico modernismo catalán y son conocidas mucho más allá de nuestras fronteras. Con una mente prodigiosa para la geometría, los volúmenes y los juegos de color Gaudí dejó su más amplio legado en la arquitectura barcelonesa pero también en otras provincias como León y Cantabria. Con esta ruta repasamos las obras más importantes con las que este auténtico revolucionario visual trastocó la arquitectura de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

1. La Sagrada Familia, Barcelona

Icono principal y número uno de Gaudí, la Sagrada Familia es el símbolo más internacional de Barcelona y atrae a miles de turistas de todo el planeta cada año. La obra inacabada del genio de Reus vive en una constante construcción que perdura en el tiempo desde que se inició en 1882. Es el máximo exponente del modernismo catalán y pueden ser visitadas tanto sus torres como su interior.

2. El Parque Güell, Barcelona

Otra de las visitas imprescindibles en Barcelona, el Park Güell unifica jardines y arquitectura en un mismo espacio. En él Gaudí puso en práctica diversas innovaciones arquitectónicas características de su estilo creando un entorno plagado de detalles llenos de color. Fue un encargo del aristócrata Eusebi Güell.

3. La Casa Batlló, Barcelona

Aquí la cerámica toma el protagonismo. Gaudí remodeló un edificio previamente existente dando lugar a una de sus obras más emblemáticas. Para la Casa Batlló se inspira en formas orgánicas de la naturaleza donde el color lo llena llena cada rincón, con formas a veces imposibles. En ella Gaudí perfecciona su estilo más personal.

4. La Casa Milà, Barcelona

La Casa Milà, o más conocida como La Pedrera, no pasa desapercibida en el Passeig de Gràcia. Sus coloridas chimeneas revestidas de azulejos son inconfundibles y protagonizan postales que llegan a todo el mundo. Un nuevo ejemplo en cómo Gaudí utiliza las formas onduladas de la naturaleza para dar vida a su arquitectura más singular.

5. La Casa Calvet, Barcelona

Hay que fijarse bien en ella pues comparada con otras obras de Gaudí la Casa Calvet bien podría pasar desapercibida. Hay quien la considera la edificación menos arriesgada del arquitecto pero en su parte superior encontramos su firma más patente con barandillas de hierro forjado y relieves de diversas formas.

6. La Cripta de la Colonia Güell, Barcelona

La Colonia Güell se encuentra en Santa Coloma de Cervelló, a 23 km de Barcelona. En esta iglesia conocida como la Cripta de la Colonia Güell encontramos incluidas por primera vez innovaciones arquitectónicas de Gaudí como arcos de catenaria, muros exteriores y bóvedas con forma de paraboloides hiperbólicos. Forma parte de su etapa naturalista de principios del s. XX.

7. El Palacio Güell, Barcelona

El Palau Güell fue construido como residencia particular para la familia Güell. Un edificio extravagante que se puede visitar desde los establos hasta la azotea, un espacio que al igual que ocurre en La Pedrera nadie se debería perder al estar repleta de chimeneas cubiertas de cerámica de colores.

8. Las Bodegas Güell, Sitges

Sitges

Esta otra obra de Gaudí se encuentra en la finca La Cuadra de Garraf, en Sitges. Fue un encargo de Eusebi Güell y Gaudí lo llevó a cabo junto a su discípulo Francesc Berenguer i Mestres, donde dieron rienda suelta a su imaginación. El empleo de piedra y ladrillo así como sus formas hace recordar a una construcción medieval donde los arcos parabólicos toman el protagonismo.

9. La Casa Vicens, Barcelona

BarcelonaEn el barrio de Gràcia encontramos la Casa Vicens, la primera obra de importancia de Gaudí y perteneciente, por tanto, a su primer periodo arquitectónico. En ella el autor recién licenciado aún buscaba su propia identidad empleando color y baldosas con influencias árabes, orientales y neoclásicas.

10. El Capricho de Gaudí, Comillas

Comillas

Una de las tres obras que encontramos de Gaudí fuera de Cataluña, el Capricho de Gaudí se llama realmente Villa Quijano al ser un encargo de Máximo Díaz de Quijano, concuñado del Marqués de Comillas. En ella destacan elementos decorativos tanto florales como musicales, por lo que encontrarás girasoles y pentagramas en cada rincón. Un edificio de planta complicada y elementos neomudéjares.

11. El Palacio Episcopal, Astorga

El Palacio Episcopal de Astorga, en León, es una edificación muy especial. Su diseño es enteramente el de un castillo, con sus torreones, su foso y sus almenas incluídas. Aquí no hay colores y el granito gris lo cubre todo con formas de su periodo neogótico. Nunca llegó a ser la residencia de ningún obispo y se convirtió en museo, albergando hoy en día el Museo de los Caminos.

12. La Casa Botines, León

Un edificio que nunca dio mucha confianza a los leones al haberse construido en un tiempo récord, los trabajos comenzaron en enero de 1892 y se inauguró en septiembre de 1893. Su fachada es de estilo gótico y su arquitectura fue pensada para soportar las bajas temperaturas invernales utilizando gruesas paredes y piedra de pizarra. La Casa Botines es hoy en día un museo.