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La DANA de Valencia moviliza a un millar de vecinos de Almería de un barrio inundable

Lluvias torrenciales, como las ocurridas en 2018, tienden a anegar Costacabana

Álvaro López

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Hace tiempo que los vecinos de Costacabana, un barrio al este de Almería fundado a finales de los años 60, contienen la respiración cada vez que el cielo se nubla y empieza a llover. Esta zona, ubicada a las afueras de la capital almeriense y junto al aeropuerto, es una de las más sensibles en cuanto a inundaciones de toda la provincia. Lo es porque se encuentra situada junto a varios arroyos y ramblas, de las que preocupa sobre todo la conocida como la del Charcho. Esta causó en 2018 una inundación prácticamente total del barrio.

Para evitar que episodios como ese puedan volver a ocurrir y ante el temor de lo sucedido con la DANA de Valencia del pasado 29 de octubre, un millar de vecinos están exigiendo a las administraciones, a través de movilizaciones y cartas, que pongan manos en el asunto. Creen que no se ha hecho suficiente y piden al Ayuntamiento de Almería que cumpla con su parte e intermedie porque, recuerdan, son vecinos de la capital. El Consistorio, que lleva tiempo con este tema encima de la mesa, les ha prometido una reunión de trabajo en la que participarán las partes implicadas en la seguridad de Costacabana.

Este barrio, fundado a finales de los años 60 por turistas ingleses, ha crecido al amparo de las diferentes burbujas inmobiliarias, que no han tenido en cuenta la peculiar situación geográfica del mismo. Su belleza, por estar cerca del mar, sedujo a sus primeros vecinos, pero ahora es su principal problema porque está expuesto a inundaciones marítimas y fluviales por los episodios de lluvia extrema que se incrementan conforme empeoran los efectos del cambio climático.

La necesidad de infraestructuras

“Almería es una provincia que prácticamente no tiene ríos, sino que lo que tiene son ramblas y arroyos que se anegan en cuanto caen lluvias torrenciales”. El que habla es Carlos López, uno de los vecinos que está liderando la movilización ciudadana contra las administraciones. No pertenecen a la asociación de vecinos de Costacabana, pero sí cuentan con su respaldo. “Sabemos que nos apoyan, pero hemos decidido tomar la iniciativa porque estamos preocupados por nuestra seguridad y no podemos esperar a que tarden en resolver el problema que tenemos con las inundaciones”.

De hecho, se han producido varias comunicaciones con la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía en Almería para que cumpla con su parte en cuanto al cuidado de las ramblas y los arroyos. La rambla del Charco se ha convertido en el punto de todas las miradas porque es la que provocó las inundaciones que vivieron los lugareños en 2018. Entonces, unas lluvias torrenciales anegaron casi todo el barrio, destrozando incluso parte de una carretera y afectando a bajos y garajes.

Actuaciones públicas

Sin embargo, desde la Delegación de Agricultura mandan un mensaje de cautela a los vecinos. Recuerdan que en 2020 se elevó el tamaño del muro de defensa del cauce y aseguran que está mejor que nunca: “La situación actual de la cuenca de la rambla del Charco es la mejor de su historia en términos de capacidad de drenaje e higiene hidrológico-ambiental, dadas las actuaciones que durante las anualidades de 2023 y 2024 se han realizado en todos y cada uno de los cauces que hasta ella aportan sus flujos de aguas de escorrentía y sedimentos asociados en eventos de avenida (Arroyo de la Mar, Rambla de Bahía, Alta, Rambla de los Pinchos, Rambla de la Juana, Barrancos del Bancalón, Grajo, Tejar, Gato y Balsa de los Pastores y Rambla Honda”.

Por otra parte, insisten en que la vegetación natural que crece en la rambla no obstruye futuras avenidas del cauce y que, en “breves fechas”, se va a producir un nuevo desbroce que asegure la integridad de la estructura en caso de lluvias torrenciales. Medidas que para los vecinos resultan insuficientes porque piden más esfuerzos en infraestructuras. Para ello, el Consistorio ha programado una reunión, aún sin fecha, con la que se pretende avanzar en un tema que, auguran, “irá para largo”.

Agricultura inició la pasada primavera un proceso de limpieza de la rambla que no ha contentado a los vecinos porque sí se ha permitido la supervivencia de plantas autóctonas como los carrizales. “Si tú ves cualquier rambla que atraviesa una ciudad, están completamente limpias y este no es el caso”, denuncia Carlos López, portavoz vecinal. Por eso, piden que no haya nada en el cauce y que este sea hormigonado para evitar que se produzcan tapones que puedan ser permeables. “Si llueve con fuerza, corren peligro todos los vecinos”.

Una orografía compleja

Pero cuando los vecinos hablan de problemas, básicamente se refieren a dos: la orografía del barrio, ubicado junto a la playa, el aeropuerto, en una zona muy baja y expuesto a ramblas y arroyos; y, por otro lado, la sensación de falta de infraestructuras para hacer frente a los problemas que se puedan derivar de una DANA. Quieren muros que impidan las riadas, un sistema de drenaje eficiente, que no se construya más en una zona que se inunda y un plan de emergencias que no les deje aislados cada vez que llueve. En todas estas soluciones tienen claro que la responsabilidad es compartida por el Ayuntamiento de Almería, la Consejería de Agricultura y AENA, responsable de la gestión del aeropuerto.

Empezando por el último, por el aeródromo, el principal escollo que ven los lugareños de Copacabana es que la pista, de más de un kilómetro, que utilizan los aviones es un peligro potencial para ellos. “El agua de la lluvia que cae fluye hasta nuestro barrio y nos deja en una ratonera de la que no podemos escapar”, dice Carlos López. Desde AENA recuerdan que “se acometió hace un par de años una obra de bastante envergadura para mejorar su red de drenaje y, precisamente, minimizar la afectación a esa zona”. Dicen que el agua que discurre está “canalizada” y no afecta al barrio.

Pero los vecinos se sienten en una “ratonera” de la que culpan no solo al aeropuerto, sino al Consistorio por no establecer ni un plan de emergencias ni contar un sistema de drenaje efectivo que no anegue sus viviendas. A su vez, creen que el Ayuntamiento de Almería está siendo negligente, desde hace varios mandatos, al permitir la construcción de casas en una zona calificada como inundable. Desde el Consistorio no han querido responder a las preguntas de este medio hasta el momento.

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