El mensaje se había viralizado rápidamente. Un hombre había intentado secuestrar a una niña en La Línea (Cádiz). La imagen del supuesto delincuente se difundió masivamente en este municipio y, pronto, por muchos teléfonos de madres y padres de localidades vecinas. “Ha ocurrido en La Línea, pero está moviéndose por otros pueblos”. Alguien identificó al hombre de la foto en la calle y le increpó. Una turba de personas lo rodeó y, según se ve en varios vídeos difundidos de la misma forma, fue golpeado brutalmente para reducirlo. Esas imágenes del linchamiento venían acompañadas de otro mensaje: “Señores, mando esto porque es de vital importancia. Mucho ojo con l@s niñ@s”.
Ha tenido que ser la Policía Nacional la que ponga luz a lo ocurrido. El intento de secuestro era un bulo. Pero el linchamiento al supuesto secuestrador ha sido cierto. Según este relato policial, el pasado martes un hombre fue detenido en La Línea al haberse resistido a agentes de la autoridad. Cuando fue arrestado, le hicieron fotos y empezaron a difundirse rápidamente como la detención de un supuesto pederasta.
La Policía ha aclarado que no ha recibido ninguna denuncia por intento de secuestro esta semana ni hay ningún testigo real que lo haya corroborado. Lo más cercano es un relato de una madre que aseguraba que el arrestado le había hecho un halago inapropiado a su hija. Bastó para que la foto del detenido se fuera difundiendo en redes y grupos de whatsapp como un criminal en busca de víctimas. Al quedar en libertad al día siguiente, algunas personas lo reconocieron en las inmediaciones de un colegio. Y ocurrió el linchamiento, que frenó la llegada de la Policía Nacional, cuyos agentes llegaron a tiempo para trasladar al hombre al Hospital de La Línea, donde permanece ingresado en la Unidad de Salud Mental.
Las imágenes del linchamiento favorecieron otro bulo. Que el hombre había tratado de extender su plan de secuestro a menores de edad en municipios vecinos de la provincia de Cádiz.
La Policía Nacional en Cádiz tiene ya hecho un particular ranking de bulos difundidos por Internet y telefonía. Y, precisamente, el de secuestro de niños está en la cabeza de esa lista. “A veces, como este caso, se alimentan de hechos reales, pero tergiversados y se replican por whatsapp o por redes creando una alarma no justificada”, explican fuentes policiales.
El resto de bulos más populares tiene que ver con la existencia de terroristas muy buscados que se esconden en el entorno, bandas que actúan de algunas maneras determinadas para robar en casas, alimentos infectados, o descuentos imposibles que provocan colas y altercados.
Para frenar este tipo de informaciones que tienen consecuencias peligrosas, la Asociación de la Prensa y el Colegio de Periodistas de Cádiz realizó un decálogo de medidas que, entre otras cosas, recomendaba contrastar las informaciones con medios periodísticos y portales institucionales, no compartir rumores o noticias que no han sido corroboradas, rechazar el contenido sensacionalista o con fines racistas o antidemocráticos, y dar valor solo a artículos elaborados por periodistas y publicados en medios de comunicación periodísticos.
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