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Moreno resucita la candidatura conjunta PP-Cs en Andalucía y rescata la figura de Marín de la crisis del audio

Daniel Cela

19 de noviembre de 2021 12:39 h

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El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha salido de su silencio mediático este viernes con un brusco giro de guión en la política andaluza, que ha desatado el desconcierto en las filas de PP y Ciudadanos. Moreno ha ofrecido una entrevista al diario Ideal de Granada, donde este fin de semana se celebra el congreso regional del PP-A que va a encumbrar su liderazgo al frente del partido por abrumadora mayoría.

A preguntas del periodista, el presidente habla de la idea de “una candidatura conjunta” PP-Cs para las elecciones andaluzas -una opción que ambos socios de Gobierno barajaron y descartaron en el pasado- y que rescata ahora a las puertas del congreso. En mitad de la crisis más aguda que han vivido PP y Cs en esta legislatura, y a raíz del polémico audio del vicepresidente y líder regional naranja, Juan Marín. “Nosotros tenemos un proyecto político con mucha personalidad y trayectoria histórica, pero estoy dispuesto a sumar. Este esfuerzo por Andalucía supera a cualquier partido político”, dice Moreno, preguntado por esa candidatura conjunta, que se dio en llamar Andalucía Suma. ¿Pero podría estar Juan Marín en una candidatura conjunta? “Bueno, eso es ciencia ficción, pero todo puede ser”.

La lista electoral conjunta PP-Cs es algo que ya barajaron Pablo Casado e Inés Arrimadas, en distintos momentos electorales -Cataluña y Euskadi-, y que fue descartado por el rechazo, primero de unos, y luego de otros. También Moreno y Marín lo plantearon en el pasado y lo desecharon. Si renaciera ahora esta opción para las elecciones andaluzas de 2022, en cualquier caso es la dirección nacional del PP quien aprueba las listas electorales, según los estatutos del partido, y desde Génova se ha pilotado una operación de absorción dura con Ciudadanos. Uno de sus principales promotores es el secretario general, Teodoro García Egea, y el ex secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, señalados ambos por Marín como responsables de la filtración de su grabación.

Es la primera vez que el presidente habla desde que se filtró el polémico audio de Marín, calificando de “estúpido el aprobar unos Presupuestos en año electoral”, y culpando posteriormente a la dirección nacional del PP de la filtración, que salió de su propio grupo parlamentario. “Eso son suposiciones. He leído las declaraciones y en absoluto acusaba de nada al PP, que nada tiene que ver con una cuestión interna de Cs”, dice Moreno en la entrevista. Marín acude este viernes al congreso del PP andaluz como invitado e intervendrá para hablar “de asuntos de actualidad” en un encuentro con otros participantes en un sillón chester, que no formaba parte del programa del congreso. Muchos dirigentes populares se han enterado de esto al leer la entrevista.

El líder regional de Cs acude a un congreso en el que una gran parte significativa de diputados del PP-A, próximos a la dirección nacional de Pablo Casado, han expresado públicamente y en privado su indignación por la “deslealtad” del vicepresidente. En el audio se oye a Marín pedir a los suyos retrasar la Ley del Suelo, una de las normas estrella del Gobierno de Moreno, para evitar un adelanto electoral. Los populares más cabreados le acusan de reventar la hoja de ruta del presidente para sacar adelante los Presupuestos de 2022, “los de la recuperación”, que habían empezado a tramitarse tres meses antes de la reunión de Marín con sus diputados en la que fue grabado.

Sin embargo, Moreno ha mantenido la intervención del líder andaluz de Cs en su congreso. El PP más institucional, el más próximo al presidente, cree aún que necesita salvar a su vicepresidente de todas las críticas porque necesita salvar las siete leyes que se están tramitando por la vía de urgencia en el Parlamento antes de convocar elecciones. No sólo la Ley del Suelo, que será aprobada la semana que viene en el mismo Pleno de totalidad que previsiblemente tumbará los Presupuestos de 2022, sino otras tan significativas como la ley de Función Pública, la ley que regula la agencia Trade o la de Economía Circular.

A pesar de la agenda legislativa, algunos diputados del PP andaluz ven con desconcierto el intento de Moreno por insuflar oxígeno a Marín y a un partido “que ya está muerto”. “Ninguna encuesta nos da que sumemos con Cs para reeditar el Gobierno de coalición”, dicen. Hay voces muy críticas que recuperan una vieja teoría, siempre desmentida por el vicepresidente, y que apunta a una integración de Marín en las listas del PP como independiente. Un escenario del que el aludido se mofa cada vez que se lo plantean, recordando que ahora mismo él es líder regional de Cs, candidato a la presidencia de la Junta y miembro de la dirección ejecutiva nacional junto a Inés Arrimadas.

Casado, Egea y Díaz Ayuso, por separado

Toda la cúpula del PP, desde el presidente Pablo Casado a líderes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Alberto Núñez Feijóo (Galicia) o Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) acuden a arropar a Moreno al congreso de Granada. El cónclave se adivinaba como un paseo de exaltación del presidente andaluz, que se ha ganado el poder orgánico que no tenía en 2017, cuando fue impuesto por Mariano Rajoy y Javier Arenas frente a la candidatura alternativa que promocionaba la dirección regional de entonces, en manos de Juan Ignacio Zoido y Dolores de Cospedal.

Al convertirse en presidente andaluz, en enero de 2019, gracias a la coalición de Gobierno con Cs y el apoyo externo de Vox, que logró sacar al PSOE del poder tras 37 años, Moreno se ha consolidado como una figura en alza dentro de su partido y a nivel institucional. Su gran valor político es el traje de moderado, que le reconocen sus rivales, y la estabilidad de su Gobierno con Cs y su alianza con el partido de Santiago Abascal, que ha permitido una legislatura sin sobresaltos y aislada de las broncas que las tres derechas han protagonizado en el resto de España. Incluso las citas electorales en el camino -Cataluña, Euskadi, Madrid y la moción de censura en Murcia, que se tradujo en una OPA hostil del PP a Cs- no hicieron mella en el Gobierno de coalición andaluz.

Todo eso ha tropezado esta semana con el audio de Marín, filtrado por los suyos. El grupo parlamentario naranja, con 21 diputados, ha pasado de la guerra fría a la guerra sucia, y ahora los populares más próximos a Génova los ven como un elemento “tóxico” y presionan al presidente andaluz para que aproveche la coyuntura para adelantar los comicios en febrero. Moreno sigue defendiendo el objetivo de agotar el mandato, incluso si la oposición le tumba los Presupuestos el próximo 24 de noviembre.

Esta semana debía ser una alfombra roja que culminase en el congreso del PP andaluz para entronizar a su líder, pero se ha tornado en la semana horribilis de Moreno. El dirigente reconoce en la entrevista que Marín le trasladó en un Consejo de Gobierno su opción de prorrogar los Presupuestos de 2021 y evitar aprobar unos nuevos con recortes, por la disminución de transferencias del Estado, un planteamiento que el vicepresidente explica en su grabación y que ha sido censurado duramente desde el PP y desde la Consejería de Hacienda. Los primeros por “deslealtad institucional” con el Gobierno, los segundos porque “es inexacto en términos presupuestarios”.

“Su opinión era que, con 2.300 millones de euros menos, un presupuesto de recortes en año electoral no se debía hacer. Mi opinión era la contraria; siempre ha sido que tenemos la obligación de sacar un presupuesto. Y prueba de ello es que hemos puesto uno encima de la mesa y dialogado hasta la extenuación. Lo que no parece sensato es que compañeros de su propia formación lo graben. Es un acto violento y fuera de toda moral”, asegura Moreno, que concluye con su idea fuerza: “Estoy intentando aguantar los cuatro años de legislatura, pero hay dos formaciones que no quieren. He hecho todo lo humanamente posible para sacar los Presupuestos y el PSOE se ha encontrado con un regalo inesperado porque no tenía excusa”.