En libertad el empresario de Calatayud socio de De Aldama y los otros tres detenidos por la trama de hidrocarburos
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha dejado en libertad al empresario bilbilitano Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, a Carmen Pano, la mujer que dijo que había entregado 90.000 euros en la sede del PSOE en Ferraz, y a los otros tres detenidos ayer en el marco de la investigación de la Audiencia Nacional por el fraude de hidrocarburos en el que ya fue arrestado con anterioridad Víctor de Aldama, el presunto conseguidor del caso Koldo.
Según confirman fuentes de la investigación, los cuatro detenidos son Escolano y Pano, la hija de esta y un cuarto hombre al que también se le vincula con el fraude en el sector de los hidrocarburos de 182 millones de euros. Todos ellos siguen investigados en esta causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz tras ser arrestados en una ampliación de las actuaciones iniciadas en octubre, y que siguen declaradas secretas, por delitos fiscales y de blanqueo de capitales.
En los registros practicados en Madrid, Calatayud (Zaragoza), Sevilla y Toledo se intervino numerosa documentación, que tendrá que ser ahora analizada por los investigadores en la búsqueda del dinero que presuntamente la trama habría ocultado sirviéndose de una “importante estructura societaria con la que ejecutarían el fraude fiscal”.
Las citadas fuentes subrayan que la detención de Carmen Pano se enmarca exclusivamente en la investigación sobre hidrocarburos por la operativa de una organización criminal en la que está implicado Aldama, sin relación por tanto con lo manifestado por esta mujer por la presunta entrega de dinero en Ferraz.
Registros en cuatro provincias
La UCO practicó el lunes registros en Madrid, Calatayud (Zaragoza), Sevilla y Toledo en el marco de la causa en la que se investiga entre otros al empresario Víctor de Aldama por un presunto fraude en el sector de los hidrocarburos de 182 millones de euros. En un comunicado, la Guardia Civil vinculó este lunes a los cuatro detenidos con una “organización criminal” que presuntamente disponía de una “importante estructura societaria con la que ejecutaría el fraude fiscal”, modificándose por sus responsables “con el fin de alcanzar un mayor grado de apocamiento y asegurar la perfección del fraude”.
“Asimismo, contaban con una estructura paralela de sociedades tanto en España como en terceros países para el ulterior blanqueo de las cantidades obtenidas delictivamente”, según añadió la Guardia Civil al dar cuenta de estas detenciones ampliatorias de las actuaciones que se iniciaron el 7 de octubre de 2024.
En el marco de la investigación, el juez Pedraz sostuvo que “la organización criminal diseñó, implementó y operó una estructura empresarial paralela que utilizó para perfeccionar el blanqueo de los capitales generados”. “Así, a las cuentas bancarias tituladas por éstas, transfirieron fondos de procedencia delictiva, principalmente, desde las cuentas de las suministradoras”, recogió en una de sus resoluciones.
El magistrado apuntaba que “dado que el dinero viene de las suministradoras, mercantiles que se emplean para bajar el precio del hidrocarburo con el IVA que no van a abonar, todo el dinero que transfiere procede de la cuota presuntamente defraudada”. En concreto, hasta la fecha “se han identificado transferencias al exterior por importe de 73.902.852,60 euros a Portugal, Colombia y China”.
Cabe destacar que la propia UCO apunta en uno de sus atestados que Escolano -originario de Ricla pero cuya pareja es de Calatayud- “estaría siendo utilizado por De Aldama para ocultar sus bienes a través de la titularidad de empresas en territorio nacional y en el extranjero”.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno también apuntaba en su exposición razonada al Supremo que Escolano, “socio de De Aldama”, arrendaba la vivienda en plaza España en la que residió Jessica R., la expareja del exministro José Luis Ábalos.
Declaración de De Aldama en el Supermo
La actuación de la UCO por orden de la Audiencia Nacional se llevó a cabo en paralelo a la declaración del empresario Víctor de Aldama en el Tribunal Supremo en calidad de investigado en el 'caso Koldo'. El juez Leopoldo Puente indaga en las presuntas adjudicaciones irregularidades acordadas durante la pandemia para la compra de material sanitario.
Fue el pasado mes de octubre cuando el juez Pedraz acordó prisión provisional tanto para De Aldama como para su socio Claudio Rivas por su presunta participación en un fraude a la Hacienda Pública de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos. El magistrado acordó la puesta en libertad del primero después de su declaración voluntaria en el 'caso Koldo', pero Rivas todavía se encuentra en la cárcel.
El juez investiga en esta causa --que permanece secreta-- a ambos como responsables de la organización criminal, como subdirectora a María Luisa Rivas, así como a otros cooperadores y una serie de testaferros situados en los órganos de administración de las sociedades suministradoras.
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