Los olivos de Pilar y su familia corrían peligro debido a la falta de relevo generacional que se pudiese hacer cargo de ellos. Según cuenta esta mujer turolense, ella y su marido ya no pueden encargarse debido a su edad de los árboles que le dejaron sus padres en herencia. Apadrinaunolivo ha sido la solución que han encontrado para este olivar de más de 150 años.
Pilar explica que, durante unos años, tuvieron que dejar Oliete debido a la falta de trabajo. Oliete es un ejemplo de cómo el abandono y la emigración marcaron a muchas comunidades rurales. Durante décadas, la despoblación dejó en silencio las calles del pueblo, pero la historia está cambiando gracias al trabajo de Apadrinaunolivo.org. Desde su fundación, esta ONG ha impulsado una transformación social y económica: la población ha crecido, el colegio pasó de tener solo tres alumnos a 29, y se han creado 43 empleos, con una plantilla donde casi la mitad son mujeres rurales, rompiendo así la brecha de género. Apadrinaunolivo.org no solo recupera olivos, también regenera comunidades.
A lo largo de toda su vida los olivos han formado parte de su familia, los han cuidado entre todos. Sin embargo, ni Pilar, ni su marido, ni sus hijos pueden hacerse cargo, “la solución para ver los olivos cuidados con vida ha sido Apadrinaunolivo, hace que nosotros nos desprendamos de ellos con toda confianza porque sabemos que los van a cuidar, mimar, para sacar producción, sin los padrinos estos árboles no tienen vida”.
Con la voluntad de cambiar esta situación, Apadrinaunolivo.org lanza un reto especial para esta Navidad. Bajo el lema “Ser solución”, la iniciativa busca la colaboración de personas solidarias para revertir el abandono de olivos y devolver la esperanza a personas como Pilar. Este reto se desarrolla hasta el 13 de enero y tiene como objetivo sumar el mayor número posible de apadrinamientos.
Pilar cumple 70 años este sábado y desea que todos los olivos “que yo tanto he querido y de los cuales tengo que desprenderme” se apadrinen y se cuiden. El reto busca apadrinar los olivos de Pilar y asegurar la continuidad de este legado. Cada apadrinamiento es una contribución directa para mantener viva una tradición cultural, social y agrícola, además, de fortalecer las comunidades rurales.
Pilar espera con ilusión el día 13 de enero, cuando conocerá el número de personas que han decidido ser parte de la solución. Cada apadrinamiento cuenta, no solo para la recuperación de los olivos, sino también para la regeneración del tejido social y económico de la España vaciada. Iniciativas como Apadrinaunolivo.org son una ventana de esperanza para transformar realidades y demostrar que, con un pequeño gesto, todos podemos marcar la diferencia.