IU acusa a Bancalero de utilizar el mapa sanitario en Aragón para justificar “el recorte de médicos de familia”
El diputado de IU en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, ha acusado al consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, de usar el mapa sanitario “como cortina de humo para justificar el recorte de vacantes de plazas de medicos de familia”.
En rueda de prensa, Sanz ha exigido al consejero que deje la política de “parches” y que “asuma” medidas estructurales para acabar con la “sobreexplotación” de los equipos de Atención Primaria y solucionar las “graves” dificultades que tiene la ciudadanía para acceder a la sanidad pública.
En este sentido, ha advertido de que Bancalero solo quiere abordar el debate del mapa sanitario desde la Atención Primaria, aunque existen “muchas diferencias entre el acceso territorial a los diferentes recursos de la cartera de servicios sanitarios que ni siquiera está encima de la mesa”.
Así, ha indicado que la situación de salud mental tiene “grandes diferencias” entre sectores sanitarios, con recursos centralizados únicamente en Zaragoza capital y que no responden a la realidad territorial, o que los centros sociosanitarios como los centros de convalecencia están siendo “totalmente ignorados” aun formando parte de la cartera de servicios.
Situación en Ejea
“Es más que evidente que faltan por cubrir plazas estructurales y que la atención asistencial y continuada se está dando a costa de la sobrecarga de los profesionales que están ejerciendo tanto en el ámbito rural como en el urbano”, ha continuado Sanz, quien ha puesto como ejemplo el centro de salud de Ejea de los Caballeros, donde se ha convocado este viernes una manifestación de protesta para denunciar que sólo hay seis de los 17 médicos asignados.
“Esta sobreexplotación hace que la gente decida marcharse a otra plaza aunque todo sea legal, cuestión que el Departamento de Sanidad ni asume ni reconoce por lo que es imposible que llegue a solucionarlo, ya que tiene al frente a una persona que es incapaz”, ha avisado Sanz, antes de asegurar que sus políticas sanitarias van dirigidas a “beneficiar a la privada”.
Además, IU ha subrayado que la actuación de la nueva gerencia de Atención Primaria no se centra en fortalecer los equipos y dotarlos adecuadamente sino que ha creado cuatro subdirecciones de Atención Primaria, “aumentando jefes y reduciendo personal que atiende a la población”.
“No necesitamos más jefes en el Departamento que ya cuenta con una estructura desmedida, necesitamos operatividad y que los profesionales puedan desarrollar su trabajo”, ha reiterado el diputado, para manifestar la necesidad de hablar de la “obligatoriedad” de ciertas plazas para mantenerse en las bolsas de empleo y, sobre todo, de apostar por reforzar de forma contundente los equipos para que la gente “no abandone” la Atención Primaria por “sobrecarga”, como está pasando en el medio rural pero también en los centros de salud urbanos, que se encuentran saturados.
Un mandato parlamentario
Sanz ha recordado que, en marzo de 2024, las Cortes de Aragón acordaron, a propuesta de IU, instar al Gobierno a impulsar medidas estructurales para solucionar la situación que atraviesa la sanidad pública pero “no las ha cumplido”.
Por ello, el representante de la formación ha exigido a Bancalero que cumpla el mandato del Parlamento y reorganice al personal facultativo de medicina de familia existente para evitar la sobreexplotación de las personas profesionales e identifique a todos los profesionales con la especialidad de medicina de familia que contamos, incluyendo MAC, personal de urgencias, así como el personal en comisión de servicios para priorizar la cobertura de las plazas estructurales vacantes de medicina de familia.
Además, ha reclamado que se revise el procedimiento actual de la bolsa de empleo de Sanidad para estudiar la incorporación de elementos como el establecimiento de plazas obligatorias acordes con la necesidad de cubrir la plaza, que sean de calidad y vinculadas fundamentalmente con la estabilidad, control de su uso para comisiones de servicio, así como generar mecanismos que impidan la competencia entre sectores sanitarios.
“Dos medidas imprescindibles para corregir la situación porque la falta de soluciones demuestra su incapacidad. Hay que tomar medidas, aunque sean incómodas, que den respuesta a un derecho fundamental de la ciudadanía, que es lo que debe guiar la acción de todo Gobierno”, ha concluido.
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