Picos de Cabariezo es el ganador de la Alquitara de Oro 2024, un galardón que otorga la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno al mejor orujo del año, y que tiene como objetivo poner en valor la calidad de los aguardientes de la comarca de Liébana y su promoción.
Con ésta, es la quinta vez que la orujera, cuyas bodegas se encuentran en la localidad lebaniega de Cabariezo, se hace con este galardón, que ya lo recibió en las ediciones de 2012, 2013, 2016 y 2017.
Al concurso han acudido los consejeros de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia; y de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, que han sido los encargados de entregar la placa acreditativa de la edición 2024 a José Antonio Parra, uno de los socios de la destilería ganadora, según ha informado el Gobierno en nota de prensa.
El tradicional concurso tiene lugar coincidiendo con la Fiesta del Orujo de Potes, que este fin de semana ha celebrado su 32 edición en la capital lebaniega.
La entrega de este galardón ha tenido lugar este mediodía en la carpa de La Serna y en él han participado también el alcalde de Potes, Javier Gómez, y la Cofradía del Aguardiente de Orujo y del Vino de Liébana.
Un jurado formado por reputados enólogos, profesionales de la hostelería y especialistas de la viticultura y la comunicación ha sido el encargado de elegir, mediante una cata comentada, celebrada públicamente este sábado en la carpa de La Serna, al mejor aguardiente del año entre las seis orujeras participantes en el concurso, que también han tomado parte de la cata con un representante de cada una.
Estas seis marcas han sido: Marrubio, El Coterón, Sierra del Oso, Picos de Cabariezo, Martínez de Cos y Mariano Camacho.
Con la entrega de la Alquitara de Oro se ha puesto el cierre a la Fiesta del Orujo 2024, declarada de Interés Turístico Nacional.
El acto central de la fiesta tuvo lugar ayer con la proclamación del periodista cántabro Quico Taronjí, como Orujero Mayor.
Desde el pasado viernes, el evento ha congregado a miles de visitantes en Potes y en los municipios de la comarca con la celebración de distintas actuaciones folclóricas, musicales, lúdicas, culturales y gastronómicas.
Como es tradición, el cierre de la fiesta ha estado marcado por la tradicional degustación de borono con repinaldas.