Un programa pionero en España facilitará la autonomía de mujeres víctimas de violencia machista

El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha pondrá en marcha un proyecto piloto, pionero en nuestro país, en colaboración con el Colegio de Educadores Sociales de la región que busca acompañar y facilitar la autonomía a las mujeres víctimas de violencia machista “para garantizar el tránsito hacia la vida normalizada” cuando pasan desde la casa de acogida a los pisos tutelados que Gicaman facililitó al Instituto de la Mujer regional.

Este martes ambas entidades han suscrito un convenio de colaboración que llegará a diez mujeres en los próximos cinco meses, con un presupuesto de 15.000 euros y que supondrá la contratación de una educadora social, con formación en género y capacidad de movilidad por toda la región. Tras la finalización del programa piloto se desarrollará una fase de evaluación para, en su caso, “introducir medidas correctoras”, según detallaba el presidente del colegio profesional en la región Francisco Peces-Bernardo.

La educadora social realizará tareas basadas en un “acompañamiento emancipador” a estas mujeres, explicaba la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, para cuestiones tan cotidianas -y a veces nada sencillas en caso de este colectivo- como la organización de la convivencia familiar, los gastos en el hogar o la escolarización de los hijos.

Martínez recordaba que las casas de acogida “no son un lugar de vacaciones” y que cuando han de enfrentarse a una vida cotidiana “siguen necesitando apoyo, tanto ellas como sus familias” y por eso el papel del educador social “resulta fundamental”.

“Estamos convencidísimos de que tendrá buenos resultados y que esperamos que continúe en la siguiente legislatura”, explicaba Francisco Peces-Bernardo. El programa aspira a convertirse en “estable” en la próxima legislatura, avanzaba Martínez.

“El Instituto de la Mujer ha adoptado una medida nueva cada quince días en esta legislatura”, aseguraba Araceli Martínez, para añadir que “entendíamos que había que dar un paso más mejorar la vida autónoma de las mujeres víctimas de violencia de género”.